Alejandro José Gallard Prio.
Da confianza, seguridad y alegría. Por eso es que la limpieza es indispensable para el progreso de una nación, ya sea atrayendo inversiones o animando al nacional a incrementar su compromiso de sembrar su capital en su propio lar, donde ya conoce el mercado. Toda inversión significa riesgo, pero si hay garantía de una limpieza administrativa, ese riesgo es mínimo.
Al ver que algunos de los países de Iberoamérica no despegan económicamente, siempre encontramos, falta de honestidad, integridad, seguridad y limpieza. No falla.
El antónimo de limpieza es suciedad, o sea basura que ocasiona enfermedades y que nos da la mala reputación de no ser países sanos, donde el inversionista yo turista, corren el riesgo de contraer alguna bacteria y adquirir enfermedades, algunas muy molestas, por lo que muchos viajeros que residen en países limpios, no se arriesgan a viajar por nuestros países. Por este mismo problema, es que hemos venido martillando sobre la necesidad de inspeccionar el estado de limpieza y las facilidades sanitarias de los restaurantes, casa de huésped y hostales, así como asegurarnos que entre los poblados y en sus calles se coloquen suficientes recipientes de basura, los cuales pueden utilizar como medio de propaganda, las empresas de bebidas y alimentos, entre otras.
Pero también, necesitamos protección de parte de los funcionarios públicos, que actúen como servidores responsables, no como simple asalariados, algunos de los cuales, hay que admitir, como en el caso de los policías, maestros y enfermeras, reciben sueldos bajos e injustos. En esto hay necesidad también de limpieza, eliminar a los paniaguados y mejorar a quienes son responsables y honran sus instituciones.
Las suciedad de las calles, son el reflejo de nuestra falta de educación y cultura, si la ciudadanía no actúa como seres humanos, ensucian por donde pasan, arrojando toda clase de desechos, que, a veces, parece ser una protesta por la falta de honestidad administrativa, o será que la suciedad, ¿es el espejo de la sociedad en que vivimos
Necesitamos un plan de sanidad nacional, pero no solo físico, sino físico y moral, disciplinando a quienes, aprovechando su falsa incondicionalidad, destruyen la credibilidad del gobierno que les da empleo y seguridad económica. La limpieza comienza por casa y son los miembros del partido de turno al gobierno los llamados a dar el ejemplo y cumplir con la indispensable honestidad administrativa, para que todos nos beneficiemos de un país sano y limpio de corruptos. Toda administración debe de apoyar una Contraloría independiente, que limpien las oficinas públicas de aprovechados y deshonestos.
Para lograr ciudades bonitas y limpias, así como caminos y bosques verdes, hay que aplicar la LEY, multar a diestra y siniestra, ya que la epidemia que nos esta destruyendo, no se va a erradicar con rotulitos ni haladas de orejas. Hay que hacer conciencia en los empresarios de cooperar, manteniendo sus edificios y alrededores limpios y en los autobuses, que ya tienen recipientes para que los pasajeros puedan depositar sus desperdicios, recomendamos que si el pasajero no coopera e insiste en ensuciar el ambiente, le pidan, sin contemplación alguna, desocupar el vehículo.
En cuanto a las rutas turísticas, sugerimos la construcción de paradores, unas casetas rodeadas de un área verde con banquetas, mesas rusticas y por supuesto, facilidades sanitarias limpias, así como un pequeño centro cibernético, con WIFI. Los indicados para promover estos pequeños parques de descanso turístico, son los Ministerios de Turismo y Recreo Publico, que además deben de crear una flotilla de vehículos que inspeccionen constantemente estas facilidades, y habilitar además un número 1-800, que sea 247, es decir 24 horas 7 días a la semana,
para que los visitantes puedan reportar las deficiencias. Este número 1-800 se debe divulgar profusamente, dándoselo a conocer a los visitantes en los puertos de entrada por medio de tarjetas, y asegurarse que opere las 24 horas, no sólo decirlo.
La República de Nicaragua, está en una campaña de vivir bonito. Aplaudimos a su creadora, Doña Rosario Murillo de Ortega, Primera Dama, que dicho sea de paso, es una de las más populares funcionarias de la administración de su esposo, el Comandante Ortega, ya que como Secretaria de Comunicaciones y Ciudadanía tiene presencia diaria en los medios de radio y televisión, pero sus esfuerzos necesitan de la cooperación de todos, ya que VIVIR BONITO, es cuestión de detalles, por ejemplo
El feo espectáculo que presentamos a los que entran y salen por el aeropuerto, al ver una larga fila de ciudadanos de ambos sexos, algunos acompañados de menores de edad, esperando a la intemperie, a la orilla de la verja de la dirección de aduana del aeropuerto, en la carretera norte, sufriendo sol, calor y lluvia, por la falta de un salón de recibo amplio y ordenamiento. Lo menciono a sabiendas que será difícil encontrar el presupuesto para habilitar ese salón, aunque no pierdo las esperanzas, ya que tengo fe en la buena voluntad del licenciado Yuri Centeno, administrador de esa aduana, un eficiente funcionario y creyente en que el único esfuerzo que se pierde, es el que no se hace. Ojala, Doña Rosario, le ayude, y con ello, convirtamos lo desagradable y feo, en eficiente, cómodo, limpio y bonito.
Hasta el próximo ARCHIVO CCLXII, el 9 de junio del 2013. Gracias por leernos y reenviarlo a sus amistades.
Foto de un Kepis sencillo, fresco, económico y amistoso, que refleja autoridad y que usa la Guardia Civil de España. La Academia de la Policía, podría ser la primera en usarlo.
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