Alejandro Jose Gallard Prio
Para los nicaragüenses que residen en el exterior, la unión, ha sido un esfuerzo que no se ha logrado realizar, los motivos, las razones, las excusas sobran, ya que es un ayer que no se logrará rescatar. Lo triste es que no hemos aprendido de nuestros errores, aun sabiendo que sin unidad, nunca tendremos fuerza representativa.
Lo interesante es que no se trata solamente del nicaragüense, sino del centroamericano, del iberoamericano en general, con excepción de los mejicanos, que como los griegos, cubanos, israelíes, polacos, italianos, chinos, portugueses y otros grupos étnicos, ejercen influencia en los países donde se han afincado y en sus Lares nativos.
No se trata de mencionar nombres de culpables, ya que los que hemos andado en estos menesteres, los conocemos y además, ellos saben el mal que han hecho a través de los tiempos. Lo que no debemos ni podemos ignorar, son los grupos, que por razones varias, se organizan para representar a los gastados y estériles partidos políticos de nuestros países de origen, con lo cual han hecho un tremendo daño a los esfuerzos de unificación.
El centroamericano que ha decidido emigrar, ha llegado a realizar que su decisión conlleva un cambio de vida, ya que sus hijos se educan y crecen en diferente cultura, aunque en el seno familiar, mantengamos la nuestra. En países como Estados Unidos y Canadá, todavía predomina la cultura sajona y si queremos ser realistas, aun en Costa Rica, los hijos de nuestros emigrantes, reciben una educación cultural y cívica, muy diferente a la que recibieron sus padres en Nicaragua.
Ya es hora de que nos apartemos de la politiquería criolla e ingresemos al club de los que tienen las posibilidades de influir en la política exterior de los Estados Unidos, que salvo a cuando se refiere a sus intereses bursátiles, defiende los derechos humanos y el sistema de gobierno republicano y democrático.
La reelección de Insulsa como Secretario General de la OEA, gracias al voto influyente de USA, contradiciendo así, los sentimientos de pueblos, como el hondureño, que demostró amar su libertad y democracia y el respeto a su libre determinación de no querer vivir bajo el yugo del socialismo y sus comparsas, lo cual este “simpatizante” lucho por imponerlo, hubiese sido diferente, si unidos, los inmigrantes centroamericanos que residen en los Estados Unidos, hubieran solicitado el apoyo de grupos políticos, influenciando a su favor, el voto USA, Canadá y otros países democráticos en esta elección.
Según el periodista Gustavo Coronel, del Noticiero Digital, hay un “Terremoto moral en el hemisferio occidental. Una ruina moral que ha llevado a nuestras instituciones a escombros, con actuaciones que parecen irreales, por lo absurdo” y es allí, donde nuestras Diásporas pueden jugar un papel trascendental, ya que al permanecer por tantos años en países donde la moral, la ética y la justicia son respetadas, pueden convertirse en la conciencia de sus lugares nativos.
Lo interesante de esta ya trillada lucha a favor de la unión de nuestras Diásporas, es que posiblemente la falla esté en que hablamos de integración, de unificación y no hemos tratado de hacer, como dice Leonel Arana “Una unión amplia e incluyente, lo que significa no excluir a nadie por el color o contextura de su pelo, su color, su tamaño, su orientación política o como dicen últimamente, sus inclinaciones sexuales”, o sea que esa “amplia e incluyente” diáspora, podría incorporar a todos los nativos de Centroamérica y el Caribe.
Sugiero que nos acerquemos a las Iglesias Católica y Protestante, quienes conviven con las necesidades de nuestras diásporas. Son sus párrocos y pastores, los que han permanecido leales en sus luchas por su legalización y son ellos los que les dan ayuda, conserjería y protección, por lo tanto, estos serían los mas indicados para convencerlos a ingresar a esas Sociedades de ayuda mutua, que es en si lo que necesitan nuestras Diásporas, de la misma forma que nacieron las organizaciones exitosas que tienen los italianos, griegos y polacos.
No se trata de organizaciones políticas, sino de agrupaciones cívicas con un patriotismo constructivo, enmarcado en los derechos humanos de una democracia representativa, que no solo vela por su bienestar, sino el de su familia y compatriotas que han quedado en sus Lares nativos.
Hay que retomar las conclusiones formalmente aprobadas en el Primer Congreso de la Diáspora Nicaragüense llevado a cabo en la ciudad de Miami en Julio de 2004 y para esto, los organizadores deben de convocar a una reunión que se considere continuidad del Primer Congreso, con el propósito de revisar lo que esta pendiente y en ella, constituir la Sociedad o Asociación abierta a la participación de centroamericanos de buena voluntad, para lograr una voz mas fuerte.
Todos sabemos que el proceso será largo, pero con buena voluntad y patriotismo de los asistentes al Congreso, cuyos integrantes, una vez clausurada la reunión, deben de convertirse en Asamblea Legislativa Ad Hoc de la Sociedad y a su vez delegar en un Comité Ejecutivo, el darle cumplimiento a lo acordado por el Congreso. Una vez establecida legalmente la Sociedad, este Comité deberá convocar a la Asamblea Legislativa ad hoc, para la discusión y aprobación de sus Estatutos y regulaciones.
EL CONSEJO MUNICIPAL DE LEÓN Y LA CUENTA RETO DEL MILENIO
No queremos cerrar esta edición, sin agradecer al pueblo de los Estados Unidos de América, a través de su Embajador en Nicaragua, Robert J. Callahan, por las obras de progreso donadas por medio de la Cuenta Reto del Milenio en el Occidente de la República, entre las cuales está la carretera de la ciudad de León a Poneloya. Al mismo tiempo repudiamos la actitud del Consejo Municipal de esa noble ciudad, al declarar “non-grato” a quien representa un bien para su comunidad. Los nicaragüenses siempre se han distinguido en ser agradecidos, por lo que es lamentable que esa histórica ciudad tenga a personas tan mal educadas como funcionarios edilicios, especialmente cuando se trata de agradecer un bien para su comunidad, al que ellos no contribuyeron.
HAPPY EASTER! FELIZ PASCUA DE RESURECCION!
Hasta el próximo ARCHIVO LXXXVI.
Lo interesante es que no se trata solamente del nicaragüense, sino del centroamericano, del iberoamericano en general, con excepción de los mejicanos, que como los griegos, cubanos, israelíes, polacos, italianos, chinos, portugueses y otros grupos étnicos, ejercen influencia en los países donde se han afincado y en sus Lares nativos.
No se trata de mencionar nombres de culpables, ya que los que hemos andado en estos menesteres, los conocemos y además, ellos saben el mal que han hecho a través de los tiempos. Lo que no debemos ni podemos ignorar, son los grupos, que por razones varias, se organizan para representar a los gastados y estériles partidos políticos de nuestros países de origen, con lo cual han hecho un tremendo daño a los esfuerzos de unificación.
El centroamericano que ha decidido emigrar, ha llegado a realizar que su decisión conlleva un cambio de vida, ya que sus hijos se educan y crecen en diferente cultura, aunque en el seno familiar, mantengamos la nuestra. En países como Estados Unidos y Canadá, todavía predomina la cultura sajona y si queremos ser realistas, aun en Costa Rica, los hijos de nuestros emigrantes, reciben una educación cultural y cívica, muy diferente a la que recibieron sus padres en Nicaragua.
Ya es hora de que nos apartemos de la politiquería criolla e ingresemos al club de los que tienen las posibilidades de influir en la política exterior de los Estados Unidos, que salvo a cuando se refiere a sus intereses bursátiles, defiende los derechos humanos y el sistema de gobierno republicano y democrático.
La reelección de Insulsa como Secretario General de la OEA, gracias al voto influyente de USA, contradiciendo así, los sentimientos de pueblos, como el hondureño, que demostró amar su libertad y democracia y el respeto a su libre determinación de no querer vivir bajo el yugo del socialismo y sus comparsas, lo cual este “simpatizante” lucho por imponerlo, hubiese sido diferente, si unidos, los inmigrantes centroamericanos que residen en los Estados Unidos, hubieran solicitado el apoyo de grupos políticos, influenciando a su favor, el voto USA, Canadá y otros países democráticos en esta elección.
Según el periodista Gustavo Coronel, del Noticiero Digital, hay un “Terremoto moral en el hemisferio occidental. Una ruina moral que ha llevado a nuestras instituciones a escombros, con actuaciones que parecen irreales, por lo absurdo” y es allí, donde nuestras Diásporas pueden jugar un papel trascendental, ya que al permanecer por tantos años en países donde la moral, la ética y la justicia son respetadas, pueden convertirse en la conciencia de sus lugares nativos.
Lo interesante de esta ya trillada lucha a favor de la unión de nuestras Diásporas, es que posiblemente la falla esté en que hablamos de integración, de unificación y no hemos tratado de hacer, como dice Leonel Arana “Una unión amplia e incluyente, lo que significa no excluir a nadie por el color o contextura de su pelo, su color, su tamaño, su orientación política o como dicen últimamente, sus inclinaciones sexuales”, o sea que esa “amplia e incluyente” diáspora, podría incorporar a todos los nativos de Centroamérica y el Caribe.
Sugiero que nos acerquemos a las Iglesias Católica y Protestante, quienes conviven con las necesidades de nuestras diásporas. Son sus párrocos y pastores, los que han permanecido leales en sus luchas por su legalización y son ellos los que les dan ayuda, conserjería y protección, por lo tanto, estos serían los mas indicados para convencerlos a ingresar a esas Sociedades de ayuda mutua, que es en si lo que necesitan nuestras Diásporas, de la misma forma que nacieron las organizaciones exitosas que tienen los italianos, griegos y polacos.
No se trata de organizaciones políticas, sino de agrupaciones cívicas con un patriotismo constructivo, enmarcado en los derechos humanos de una democracia representativa, que no solo vela por su bienestar, sino el de su familia y compatriotas que han quedado en sus Lares nativos.
Hay que retomar las conclusiones formalmente aprobadas en el Primer Congreso de la Diáspora Nicaragüense llevado a cabo en la ciudad de Miami en Julio de 2004 y para esto, los organizadores deben de convocar a una reunión que se considere continuidad del Primer Congreso, con el propósito de revisar lo que esta pendiente y en ella, constituir la Sociedad o Asociación abierta a la participación de centroamericanos de buena voluntad, para lograr una voz mas fuerte.
Todos sabemos que el proceso será largo, pero con buena voluntad y patriotismo de los asistentes al Congreso, cuyos integrantes, una vez clausurada la reunión, deben de convertirse en Asamblea Legislativa Ad Hoc de la Sociedad y a su vez delegar en un Comité Ejecutivo, el darle cumplimiento a lo acordado por el Congreso. Una vez establecida legalmente la Sociedad, este Comité deberá convocar a la Asamblea Legislativa ad hoc, para la discusión y aprobación de sus Estatutos y regulaciones.
EL CONSEJO MUNICIPAL DE LEÓN Y LA CUENTA RETO DEL MILENIO
No queremos cerrar esta edición, sin agradecer al pueblo de los Estados Unidos de América, a través de su Embajador en Nicaragua, Robert J. Callahan, por las obras de progreso donadas por medio de la Cuenta Reto del Milenio en el Occidente de la República, entre las cuales está la carretera de la ciudad de León a Poneloya. Al mismo tiempo repudiamos la actitud del Consejo Municipal de esa noble ciudad, al declarar “non-grato” a quien representa un bien para su comunidad. Los nicaragüenses siempre se han distinguido en ser agradecidos, por lo que es lamentable que esa histórica ciudad tenga a personas tan mal educadas como funcionarios edilicios, especialmente cuando se trata de agradecer un bien para su comunidad, al que ellos no contribuyeron.
HAPPY EASTER! FELIZ PASCUA DE RESURECCION!
Hasta el próximo ARCHIVO LXXXVI.
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