Alejandro Jose Gallard Prio
Durante el año hay muchas oportunidades para reflexionar y ya que hoy, Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa, aunque de Santa muy poco nos quede, creo oportuno relatar anécdotas vividas que pueden hacernos reflexionar y quizás enderezar o tomar un rumbo diferente que nos asegure que, como dijo Martín Luther King, “Yo tuve un sueño” de que Iberoamérica y en especial, Centroamérica, comience a cambiar pobreza por progreso y bienestar.
Queramos o no, son los Gobernantes y, en esto incluyo a los políticos u burócratas que forman los cuatro Poderes del Estado y en muchos países CINCO, ya que es una realidad la influencia que ejercen las autónomas Fuerzas Armadas, los que tienen bajo su responsabilidad el que un país progrese, ya que la ciudadanía, que la componen la empresa privada y la fuerza laboral y profesional, son pasajeros en esa nave, cuyo rumbo y disciplina es responsabilidad del Gobierno, por lo tanto, sus decisiones, son las que nos llevan al progreso o nos mantienen en la pobreza.
Por lo anterior, creo mi deber histórico, relatar la propuesta que en su momento enviase al Gobernante de turno, Anastacio Somoza Debayle, un grupo de ciudadanos liberales influyentes de esa época en Nicaragua, como Ramiro Sacasa Guerrero, Orlando Trejos Somarriba, Pedro J. Quintanilla, entre otros.
Somoza Debayle (Anastacio) estaba por terminar su periodo presidencial y se escuchaba con insistencia la triquiñuela del famoso pacto Kupia Kumi, que le iba a permitir entregar al poder en una Junta de Gobierno, para que el pudiese lanzar su candidatura en el periodo subsiguiente, o sea una reelección disfrazada, por lo que este grupo de liberales constitucionalistas, le enviaron al Presidente la siguiente propuesta:
1) Ir a elecciones presidenciales libres, justas y honestas, convirtiéndose así en el garante o sea, en el Líder del Proceso Democrático de Nicaragua.
2) El, como líder del Partido Liberal, propondría a la Gran Convención el nombre del Candidato del Partido.
3) Los liberales disidentes se comprometían a unificar el Partido, a fin de presentar un frente liberal unido.
4) Abortar toda clase de pacto, que en forma alguna fuese a debilitar el proceso democrático.
5) Comprometerse a respetar el resultado de las elecciones, a la cual se debería invitar a los organismos internacionales pertinentes, como testigos.
No había condiciones personales de ninguna especie, ya que todos estábamos conscientes de que el General Somoza ejercía el Poder Militar y Civil y que era el, el llamado a enrumbar a Nicaragua en el proceso democrático, pero pudieron mas los intereses de los que pregonaban de que sin Somoz Nicaragua se hundía, o sea los conocidos como los “forever” y así llegamos a donde estamos, con los mismos “forever” – se traduce: (eternamente), ya sean rojinegros o simplemente rojos.
Pero si lo anterior, no hubiese tenido como resultado miles de jóvenes sacrificados y el deterioro de todo lo que conocemos como vida productiva, podríamos aceptarlo como otro de los aferramientos de nuestra historia, pero no es así, ya que los responsables de enrumbar la nave emparchada de hoy, no quieren aceptar la oportunidad de convertirse en lideres del proceso democrático e ignoran que los que ayer no tomaron la oportunidad, no llegaron a realizar su “forever”, ya que todos sabemos que solo DIOS es eterno.
La otra anécdota, nos transporta a Venezuela, donde residí cinco años, testigo de un régimen (Marcos Pérez Jiménez) que llevó progreso a su pueblo, pero que al mismo tiempo reprimía sus derechos democráticos. Durante mi residencia, era tan impactante el progreso material, que los abusos del Ideólogo del “Nuevo Ideal Nacional” y promotor de la sangrienta represión política, Laureano Vallenilla-Lanz Planchart, desde el Ministerio de Relaciones Interiores y “Don Pedro” Pedro Estrada Albornoz, quien instituyo la tortura y la violación, se escuchaban como susurros.
Cuando todo terminó y el General Pérez Jiménez, salio al exilio, tuve la oportunidad, debido a que teníamos amigos en común, de socializar y conversar con el y le pregunté en una ocasión ¿General, a que aduce usted su derrocamiento? Muy sencillo, me contestó sin titubear: “Los políticos que formaban parte de mi Gobierno me traicionaron, ya que una cosa es mantener el orden dentro de las leyes que lo garantizan y otra es abusar de las mismas para reprimir los derechos ciudadanos”. Lo demás, estimados amigos, es historia, ya que muchas de las obras que hizo el Gobierno de Pérez Jiménez, están sirviéndole al pueblo, pero los “políticos” no han cambiado.
Posiblemente, lo mejor por hacer esta Semana Mayor, es acercarnos al Creador y rogarle, que ilumine a nuestros políticos de que hay una sola formula para lograr el ‘FOREVER’ que tanto añoran y esta es: Siendo eficaces y honestos administradores de la cosa publica, respetando los principios democráticos de alternabilidad, tanto como Jefes de Gobierno como de Partidos Políticos y así, solamente así, serán “forever” mencionados en nuestra historia, como ciudadanos, como estadistas, como lideres, que sirvieron a la Patria con dignidad y honestidad.
Salud y felicidades. Hasta EL ARCHIVO LXXXV.
Queramos o no, son los Gobernantes y, en esto incluyo a los políticos u burócratas que forman los cuatro Poderes del Estado y en muchos países CINCO, ya que es una realidad la influencia que ejercen las autónomas Fuerzas Armadas, los que tienen bajo su responsabilidad el que un país progrese, ya que la ciudadanía, que la componen la empresa privada y la fuerza laboral y profesional, son pasajeros en esa nave, cuyo rumbo y disciplina es responsabilidad del Gobierno, por lo tanto, sus decisiones, son las que nos llevan al progreso o nos mantienen en la pobreza.
Por lo anterior, creo mi deber histórico, relatar la propuesta que en su momento enviase al Gobernante de turno, Anastacio Somoza Debayle, un grupo de ciudadanos liberales influyentes de esa época en Nicaragua, como Ramiro Sacasa Guerrero, Orlando Trejos Somarriba, Pedro J. Quintanilla, entre otros.
Somoza Debayle (Anastacio) estaba por terminar su periodo presidencial y se escuchaba con insistencia la triquiñuela del famoso pacto Kupia Kumi, que le iba a permitir entregar al poder en una Junta de Gobierno, para que el pudiese lanzar su candidatura en el periodo subsiguiente, o sea una reelección disfrazada, por lo que este grupo de liberales constitucionalistas, le enviaron al Presidente la siguiente propuesta:
1) Ir a elecciones presidenciales libres, justas y honestas, convirtiéndose así en el garante o sea, en el Líder del Proceso Democrático de Nicaragua.
2) El, como líder del Partido Liberal, propondría a la Gran Convención el nombre del Candidato del Partido.
3) Los liberales disidentes se comprometían a unificar el Partido, a fin de presentar un frente liberal unido.
4) Abortar toda clase de pacto, que en forma alguna fuese a debilitar el proceso democrático.
5) Comprometerse a respetar el resultado de las elecciones, a la cual se debería invitar a los organismos internacionales pertinentes, como testigos.
No había condiciones personales de ninguna especie, ya que todos estábamos conscientes de que el General Somoza ejercía el Poder Militar y Civil y que era el, el llamado a enrumbar a Nicaragua en el proceso democrático, pero pudieron mas los intereses de los que pregonaban de que sin Somoz Nicaragua se hundía, o sea los conocidos como los “forever” y así llegamos a donde estamos, con los mismos “forever” – se traduce: (eternamente), ya sean rojinegros o simplemente rojos.
Pero si lo anterior, no hubiese tenido como resultado miles de jóvenes sacrificados y el deterioro de todo lo que conocemos como vida productiva, podríamos aceptarlo como otro de los aferramientos de nuestra historia, pero no es así, ya que los responsables de enrumbar la nave emparchada de hoy, no quieren aceptar la oportunidad de convertirse en lideres del proceso democrático e ignoran que los que ayer no tomaron la oportunidad, no llegaron a realizar su “forever”, ya que todos sabemos que solo DIOS es eterno.
La otra anécdota, nos transporta a Venezuela, donde residí cinco años, testigo de un régimen (Marcos Pérez Jiménez) que llevó progreso a su pueblo, pero que al mismo tiempo reprimía sus derechos democráticos. Durante mi residencia, era tan impactante el progreso material, que los abusos del Ideólogo del “Nuevo Ideal Nacional” y promotor de la sangrienta represión política, Laureano Vallenilla-Lanz Planchart, desde el Ministerio de Relaciones Interiores y “Don Pedro” Pedro Estrada Albornoz, quien instituyo la tortura y la violación, se escuchaban como susurros.
Cuando todo terminó y el General Pérez Jiménez, salio al exilio, tuve la oportunidad, debido a que teníamos amigos en común, de socializar y conversar con el y le pregunté en una ocasión ¿General, a que aduce usted su derrocamiento? Muy sencillo, me contestó sin titubear: “Los políticos que formaban parte de mi Gobierno me traicionaron, ya que una cosa es mantener el orden dentro de las leyes que lo garantizan y otra es abusar de las mismas para reprimir los derechos ciudadanos”. Lo demás, estimados amigos, es historia, ya que muchas de las obras que hizo el Gobierno de Pérez Jiménez, están sirviéndole al pueblo, pero los “políticos” no han cambiado.
Posiblemente, lo mejor por hacer esta Semana Mayor, es acercarnos al Creador y rogarle, que ilumine a nuestros políticos de que hay una sola formula para lograr el ‘FOREVER’ que tanto añoran y esta es: Siendo eficaces y honestos administradores de la cosa publica, respetando los principios democráticos de alternabilidad, tanto como Jefes de Gobierno como de Partidos Políticos y así, solamente así, serán “forever” mencionados en nuestra historia, como ciudadanos, como estadistas, como lideres, que sirvieron a la Patria con dignidad y honestidad.
Salud y felicidades. Hasta EL ARCHIVO LXXXV.
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