EL ARCHIVO LXXXIII – DERECHOS HUMANOS, PRIMERO!

EL ARCHIVO LXXXIII – DERECHOS HUMANOS, PRIMERO! 

  

Alejandro José Gallard Prio 

  

Este es un principio que se basa en la humanidad misma, ya que sin ella, el mundo sería una esfera sin vida, sin propósitos, sin razón y es por eso que el principio de los derechos nace con la creación del Universo. 

  

Los derechos humanos, no es un invento de los que habitamos el mundo, es un derecho inalienable con que el  Creador doto a los seres que coloco en este planeta, por eso son PRIMERO, inviolables y sagrados. 

  

Conversando con Ted Wierzbicki, en el trayecto del tren de Philadelphia a Washington, DC,  que el destino me puso enfrente en el coche comedor, resulto ser el Jefe de Desarrollo de “Human Rights First” una organización de los derechos humanos con sede en New York, quienes basan el nombre de su Asociación en que sin derechos humanos, nada tiene valor. 

  

Hablamos sobre el estado de los “derechos” a nivel mundial y me dijo que estaban muy interesados en fundar una escuela de derechos humanos en Latinoamérica y que  ya están haciendo estudios en Guatemala y me recomendó entrar a: www.humanrightsfirst.org , donde aparece un extenso artículo sobre su labor en Guatemala, que tanto nos gustaría hiciesen sobre Nicaragua y el resto de Centroamérica. 

  

NECESITAMOS DIÁCONOS DE LA IGLESIA CATÓLICA EN IBEROAMÉRICA. 

  

EL ARCHIVO está lleno de anécdotas de viajes, ya que son estos la UNIVERSIDAD  de la vida, donde se aprende de vivos ejemplos. 

  

En este viaje, tuve el gusto de hospedarme en casa de amigos, de esos que se convierten en  familia, se trata del Reverendo Julio Blanco Eccleston y Ligia Peters Arroliga de Blanco, quienes después de trabajar muchos años, él, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ella, en la Organización Panamericana de la Salud, de Washington, DC, con sus dos hijos, casados y felices en sus respectivos hogares, decidieron entregar sus vidas al servicio de la comunidad a través de la Iglesia Católica.

  

Julio, Ingeniero y Administrador, al jubilarse del BID, decidió ingresar al Seminario y después de cinco años de  estudios, fue ordenado Diacono por su Eminencia Theodore, Cardenal Mc Carrick, Arzobispo de Washington, DC. Son estos Diáconos, los que en una gran mayoría de las Parroquias de este país, han venido a complementar la falta de sacerdotes y que en casos, como este, el Diacono Blanco, que domina tres idiomas, (Castellano, Ingles y Francés), es el contacto y consejero espiritual entre los feligreses internacionales de la Parroquia San Bartholomew de la ciudad de Bethesda, Estado de Maryland, compuesta en su mayoría de familias de diplomáticos y funcionarios de las organizaciones a nivel mundial con sede en la Capital estadounidense. 

  

Los Diáconos han servido a la Iglesia desde sus primeros días y es San Esteban, su primer mártir. Fue el Concilio Vaticano II que restituyo la Orden del Diaconado, quienes son ordenados por un Obispo como clérigos, sin embargo no pueden consagrar y dar la absolución, pero si predicar, bautizar, casar y bendecir. 

  

Julio y Ligia son nicaragüenses, miembro de esa Diáspora vibrante y pujante que tanto mencionamos y que algún día, se unirá y demostrara lo mucho que valen y todo lo que, unidos, pueden ayudar a su lar nativo. Es emocionante ver a un amigo convertido en Diacono y a su esposa, en sus labores humanitarias y espirituales. 

  

LOS CABALLEROS DE COLON / THE KNIGHTS OF COLUMBUS 

  

Desde hace meses se vienen organizando en Nicaragua la fraternidad cívica y social, conocida a nivel mundial como los Caballeros de Colon, cuyos objetivos son prestar ayuda, promover el intercambio social e intelectual y llevar a cabo obras educativas, caritativas, religiosas y de beneficio social, así como trabajos de asistencia social, dentro de sus cuatro principios: CARIDAD, UNIDAD, FRATERNIDAD Y PATRIOTISMO. 

  

Durante una reunión-desayuno, que se llevo a cabo el Jueves pasado, en casa del Reverendo Diacono y Caballero Blanco, del “Rock Creek Council No. 2797; del Caballero Hernan Oyarzabal del Concilio San Juan Bosco No. 14726, de Frederick, Maryland, de los Caballeros Onofre Gutiérrez y Joseph C. Bush, del Concilio No. 11947 de la Parroquia del “Blessed Sacrament” de Alexandria, Virginia, todos del área metropolitana de Washington y atendiendo la invitación y lineamientos de su Excelencia, el Arzobispo Metropolitano de Nicaragua, Monseñor Leopoldo José Brenes Solórzano. Los allí presentes decidieron delegar en el Caballero Joseph  C. Bush, para juramentar a los integrantes de la fraternidad de los Caballeros de Colon de la Parroquia de San Antonio de Monte Tabor, como “Round Table” del Concilio No. 11947, o sea como miembros de Primer Grado de los “Knights of Columbus”, pudiendo así ellos, continuar las diligencias para llegar a ser el primer Concilio de los “Knights of Columbus” en Nicaragua. 

  

Hasta el próximo ARCHIVO LXXXIV desde Managua, Nicaragua.