EL ARCHIVO LXXXII – LA POLÍTICA Y EL TURISMO
Alejandro José Gallard Prio
¿Cuando viajamos por los países donde el trabajo es sinónimo de progreso y bienestar personal, nos confrontamos con la pregunta de siempre, porque no es lo mismo en el mundo en desarrollo? Muy simple, la política corrupta, cuyos resultados son la falta de trabajo y por consiguiente, pobreza y tristeza.
Y ¿por qué tiene efecto en el Turismo? También es fácil explicarlo. La corrupción de la política destruye la confianza y estabilidad que necesitan los destinos, a fin de garantizar que los visitantes no sean abusados ni estafados.
La razón del porque insistimos en este tema, es debido a que cuando se visita el norte de nuestro Continente en época de invierno, nos preguntamos del por qué no vemos ofertas de visitar nuestro paraíso tropical, donde nos inviten a gozar de nuestro infalible sol, calor, que con solo pensarlo, da alivio a nuestro cuerpo y provoca sacar los ahorros, preparar las maletas y viajar a gozar de esas playas, montañas, ríos, lagos y por sobretodo compartir momentos de ocio con una población amena y servicial.
Por supuesto que hay excepciones en cuanto a nuestra región (Centroamérica) y da la casualidad, que son de países donde la corrupción política no se ha enraizado, como desgraciadamente lo ha hecho en Nicaragua, donde con el dinero e inversiones que se han esfumado a otros países, Nicaragua podría montar una campana publicitaria y promocional para dar a conocer sus atractivos con ofertas que serian difícil ignorar.
Pero no vayan a creer que somos desconocidos, todo lo contrario, competimos en darnos a conocer como un país donde todo es posible, siempre y cuando hayan los fondos y la conexión para obtener un fallo judicial para cualquier fechoría que se desee cometer, por lo tanto, tenemos la primicia en ofrecer el turismo judicial, sean estos turistas traficantes o inversionistas en búsqueda de oportunidades delictivas.
No pretendemos dar lecciones de ética y moral a ningún político, pero si recordarles que ellos son ciudadanos que han decidido tomar la responsabilidad de luchar por el progreso y el bienestar personal de sus representados y como tal, no pueden escudarse en son ser fieles a su partido o líder, ya que tanto el líder, como los partidos, como se conocen en Nicaragua, son prebendistas, con lo cual ganan adeptos que actúan como 'borregos” como nos decía, nuestro querido y recordado compadre, Ernesto Rivas Solís.
La política, como el turismo, no son prebendarios, se trata de servir, de dotar a la población y/o al visitante, de un buen sistema de servicios públicos, de una red de carreteras seguras, las cuales sirvan para sacar nuestra producción agrícola y penetrar a gozar de nuestras bellezas naturales, de facilidades financieras para que podamos crecer en el sistema hospitalario (hoteles) y gastronómico, ofreciéndole al turista nacional e internacional centros donde puedan gozar sus días y noches de ocio.
Ni el turismo, ni la política, es o debe ser oportunista, se trata de estabilidad, confianza, seguridad, se trata de actividades donde el servicio es el factor principal para su éxito, donde los records son la garantía y confiabilidad de un pueblo o visitante satisfecho.
Por todo lo dicho es que la Política y el Turismo, son dos actividades que buscan y trabajan por dotar a la población, ya sea visitante o permanente, de todo lo mejor que un país produce y para esto solo hay una formula exitosa, la honestidad ciudadana y el respeto a los Derechos de todos por igual.
Roguemos al Creador que ilumine a quienes tienen en sus manos, liderar países como Nicaragua hacia su felicidad, ya que destruir es lo que hasta ahora hemos hecho y si quieren una muestra, visiten, se los ruego, las ruinas del terremoto del 72 y las “champas” en el Centro Cívico de Managua, la Capital, que son una muestra viviente de nuestra indolencia e irresponsabilidad política y ciudadana.
CORN ISLAND – ISLA DEL CARIBE DE NICARAGUA
A última hora me vino una información sobre el incidente de Corn Island, lo cual es una prueba más de que Nicaragua no está compitiendo profesionalmente con el mundo turístico, según leímos en Trinchera de la Noticia, en un artículo de su Redacción Central, lo que antes se promocionaba como “un paraíso natural por su flora y fauna y un gran mar color turquesa” ahora uno de los representantes del grupo que visitaron la Isla para filmar un “Reality Show” de la Televisión Italiana, que solo en Italia tiene 6 millones de televidente, le llamo “una letrina” y en esa misma forma destructiva se expresaron otros miembros del mismo grupo, lo cual nos da una gran lección: Ni en Turismo, ni en Política se puede improvisar. Hay que preparar muy bien los escenarios, ya que el no hacerlo es destructivo.
Hasta EL ARCHIVO LXXXIII, desde el noreste de los Estados Unidos.
Alejandro José Gallard Prio
¿Cuando viajamos por los países donde el trabajo es sinónimo de progreso y bienestar personal, nos confrontamos con la pregunta de siempre, porque no es lo mismo en el mundo en desarrollo? Muy simple, la política corrupta, cuyos resultados son la falta de trabajo y por consiguiente, pobreza y tristeza.
Y ¿por qué tiene efecto en el Turismo? También es fácil explicarlo. La corrupción de la política destruye la confianza y estabilidad que necesitan los destinos, a fin de garantizar que los visitantes no sean abusados ni estafados.
La razón del porque insistimos en este tema, es debido a que cuando se visita el norte de nuestro Continente en época de invierno, nos preguntamos del por qué no vemos ofertas de visitar nuestro paraíso tropical, donde nos inviten a gozar de nuestro infalible sol, calor, que con solo pensarlo, da alivio a nuestro cuerpo y provoca sacar los ahorros, preparar las maletas y viajar a gozar de esas playas, montañas, ríos, lagos y por sobretodo compartir momentos de ocio con una población amena y servicial.
Por supuesto que hay excepciones en cuanto a nuestra región (Centroamérica) y da la casualidad, que son de países donde la corrupción política no se ha enraizado, como desgraciadamente lo ha hecho en Nicaragua, donde con el dinero e inversiones que se han esfumado a otros países, Nicaragua podría montar una campana publicitaria y promocional para dar a conocer sus atractivos con ofertas que serian difícil ignorar.
Pero no vayan a creer que somos desconocidos, todo lo contrario, competimos en darnos a conocer como un país donde todo es posible, siempre y cuando hayan los fondos y la conexión para obtener un fallo judicial para cualquier fechoría que se desee cometer, por lo tanto, tenemos la primicia en ofrecer el turismo judicial, sean estos turistas traficantes o inversionistas en búsqueda de oportunidades delictivas.
No pretendemos dar lecciones de ética y moral a ningún político, pero si recordarles que ellos son ciudadanos que han decidido tomar la responsabilidad de luchar por el progreso y el bienestar personal de sus representados y como tal, no pueden escudarse en son ser fieles a su partido o líder, ya que tanto el líder, como los partidos, como se conocen en Nicaragua, son prebendistas, con lo cual ganan adeptos que actúan como 'borregos” como nos decía, nuestro querido y recordado compadre, Ernesto Rivas Solís.
La política, como el turismo, no son prebendarios, se trata de servir, de dotar a la población y/o al visitante, de un buen sistema de servicios públicos, de una red de carreteras seguras, las cuales sirvan para sacar nuestra producción agrícola y penetrar a gozar de nuestras bellezas naturales, de facilidades financieras para que podamos crecer en el sistema hospitalario (hoteles) y gastronómico, ofreciéndole al turista nacional e internacional centros donde puedan gozar sus días y noches de ocio.
Ni el turismo, ni la política, es o debe ser oportunista, se trata de estabilidad, confianza, seguridad, se trata de actividades donde el servicio es el factor principal para su éxito, donde los records son la garantía y confiabilidad de un pueblo o visitante satisfecho.
Por todo lo dicho es que la Política y el Turismo, son dos actividades que buscan y trabajan por dotar a la población, ya sea visitante o permanente, de todo lo mejor que un país produce y para esto solo hay una formula exitosa, la honestidad ciudadana y el respeto a los Derechos de todos por igual.
Roguemos al Creador que ilumine a quienes tienen en sus manos, liderar países como Nicaragua hacia su felicidad, ya que destruir es lo que hasta ahora hemos hecho y si quieren una muestra, visiten, se los ruego, las ruinas del terremoto del 72 y las “champas” en el Centro Cívico de Managua, la Capital, que son una muestra viviente de nuestra indolencia e irresponsabilidad política y ciudadana.
CORN ISLAND – ISLA DEL CARIBE DE NICARAGUA
A última hora me vino una información sobre el incidente de Corn Island, lo cual es una prueba más de que Nicaragua no está compitiendo profesionalmente con el mundo turístico, según leímos en Trinchera de la Noticia, en un artículo de su Redacción Central, lo que antes se promocionaba como “un paraíso natural por su flora y fauna y un gran mar color turquesa” ahora uno de los representantes del grupo que visitaron la Isla para filmar un “Reality Show” de la Televisión Italiana, que solo en Italia tiene 6 millones de televidente, le llamo “una letrina” y en esa misma forma destructiva se expresaron otros miembros del mismo grupo, lo cual nos da una gran lección: Ni en Turismo, ni en Política se puede improvisar. Hay que preparar muy bien los escenarios, ya que el no hacerlo es destructivo.
Hasta EL ARCHIVO LXXXIII, desde el noreste de los Estados Unidos.
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