domingo, 27 de diciembre de 2020

El Archivo DCLXXXV


¡Los Valores Humanos!
En las últimas dos semanas del año del calendario gregoriano, por lo general, el ser humano, se transporta al examen de su vida, tanto errores como virtudes.

Esta valoración se torna más aguda al enfrentar pandemias y desgracias naturales, que nos encierra y nos obliga a buscar información del porqué.

Hay muchos escritos sobre los valores y desaciertos humanos que, gracias a la ciencia cibernética, nos llevan a la simple verdad que todo se concreta al entorno familiar, a la valorización del amor hacia nosotros mismos, que es en si el amor al prójimo, ya que todos buscamos felicidad, armonía y paz.

Acabamos de celebrar la fiesta religiosa de la Navidad que tiene un fuerte componente de reunión familiar y reencuentro social que, en esta ocasión y debido a la amenaza de la presente pandemia, tuvo que ser limitada.


El estudio de la sociedad humana inicia con la propia aparición del hombre, en la sociedad del ayer, el Jefe, generalmente era el más fuerte. No fue hasta la época griega que esta tendencia cambió, dándole cabida al sistema social donde la unión de valores originó la política que hoy conocemos como democracia.

Y no fue hasta 1789, con la Revolución Francesa, que estos valores cambiaron radicalmente haciendo que cualquier persona pudiera subir a un estamento superior, algo imposible hasta aquella época… lo cual dio comienzo a nuevos valores, predominando el llamado capitalismo, dividiendo la sociedad en clases, económicas, debo apuntar, la única forma de ascender o descender socialmente era el dinero, sinónimo de poder.

Continuando nuestra investigación, encontramos que "La conducta humana es afectada por la herencia genética y la experiencia. Las formas en que las personas se desarrollan se moldean por la experiencia y las circunstancias sociales dentro del contexto de su potencial genético heredado. La pregunta científica es ¿de qué manera la experiencia y el potencial hereditario interactúan para modificar el comportamiento humano?".


"La progresiva despersonalización de la sociedad, ha creado un círculo vicioso por el cual las personas que la forman van perdiendo su personalidad en favor de una gigantesca organización económica que lo controla todo. Y lo peor es que nadie la dirige, porque incluso los que la conducen están, en realidad, gobernados por ella".

También encontramos que "La moral es un hecho histórico, por tanto, la ética, como ciencia de la moral, no se puede concebir como algo dado de una vez y para siempre, sino que tiene que considerarse como un aspecto de la realidad humana que cambia con el tiempo".

Así que la educación es el motor que impulsa el desarrollo de toda sociedad, pero, no obstante, es lamentable ver como se le da el último lugar en alguna sociedad, principalmente en la nuestra. No puede existir una buena sociedad, sino existe una buena educación. La sociedad y la educación forman el carácter de la persona.


Tomando la definición de Erich Fromm de personalidad, ésta es "la totalidad de las cualidades psíquicas heredadas y adquiridas que son características de un individuo y que hacen al individuo único"; aunque tanto carácter como temperamento influyen por igual en el ser humano, es el primero el que dirige la vida del hombre.

Finalmente nos encontramos con tres influencias: el entorno familiar, el entorno físico y la escuela. La disciplina debe ser la justa para que aprendamos a respetarnos y comportarnos en sociedad, tolerando las diferencias y encontrando la riqueza que cada persona tenga en sí misma.

Hay que fomentar el juego participativo y el amor patrio, destruir la corrupción y con valores humanos participar en la política y democratizar a nuestros países.


El 2020 ha sido un año terrible. Como dice el Director del diario El País, de España, "Nadie podía imaginar entonces hasta qué punto iban a cambiar nuestras vidas. Tampoco sabemos hoy con certeza cuánto más cambiarán", por lo que es imprescindible recobrar nuestros valores humanos y derrotar la corrupción, el yoquepierdismo, el temor y, con valentía, honestidad, educación, amor patrio y unión, derrotar los regímenes mafiosos y destructivos que asolan a los sufridos pueblos de nuestras Américas, quienes merecen vivir en bienestar y libertad.


domingo, 20 de diciembre de 2020

El Archivo DCLXXXIV


Algo Vital: ¡Confianza!
Faltan cinco días para la conmemoración del ejemplar acto de Dios, al decidir confiar en María, hija de Ana y Joaquín, la gestación y cuidado de su hijo, Jesús, quien vino a redimir al mundo, dando ejemplo de vida y sometiendo su cuerpo al sacrificio, clavado en una Cruz.

María y José, su esposo, dieron amor y educación al hijo que aceptaron por petición, a través del Arcángel Gabriel, de Dios mismo, una demostración de amor y confianza.

Después de veinte siglos aun nos enfrentamos, lamentablemente, con la incertidumbre, la desconfianza y las mentiras de seres sin amor al prójimo y sin respeto a sí mismos, quienes, aprovechando tragedias humanitarias y diferencias políticas, actúan con irracionalidad, contaminando con ello a quienes, por falta de educación, desconocen la ética y moral necesaria para convivir en paz.


Por lo anterior es que les traigo pasajes que publicase la semana pasada el diario "The Washington Post" del pensamiento de un estadista y patriota americano, un apóstol de la "confianza", George P. Shultz, al cumplir sus 100 años de afanosa vida.

"Al llegar a mis cien años de juventud, he aprendido mucho… y mirando hacia atrás, me impacta una lección que aprendí desde muy temprano y después volví aprender una y otra vez: 'Trust is the coin of the realm' (Confianza es la moneda del Reino). Cuando hay confianza, ya sea en ámbito familiar, de estudio, trabajo, empresariado, burocrático o militar, algo bueno sucede. Cuando esa confianza no está en el entorno, nada bueno sucede. Todo lo demás son detalles"

"Durante la Segunda Guerra Mundial luché como 'Marine' en el Pacifico, a la par de un sargento llamado Palat, se me ha olvidado su primer nombre, pero no así el respeto y la admiración –esa profunda confianza que inspiraba–. Su muerte en acción de guerra, me puso a pensar, más que nunca, lo miserable que es la guerra y en el curso de mi vida, recordaba en la perdida de este confiable y querido sargento cuando aconsejaba al presidente Ronald Reagan sobre las acciones militares, diciéndole ‘asegúrate de que sea justa y equipa a las tropas para la victoria’".


"A finales de los 40, estudiando Maestría en MIT (Boston), acompañaba a Joe Scanlon, del 'Sindicato de Trabajadores del Acero', en sus visitas a las fábricas cuyos costos estaban fuera de control, realineando sus operaciones y escuchando la voz de los trabajadores de cómo ejecutar sus trabajos, en muchos casos otorgando bonos por incrementar su productividad, lo que posteriormente se llamó 'Plan Scanlon'. Yo vi como Joe reconstruyó, a base de confianza. Al final, trabajadores y empleadores se beneficiaron, al igual que el país".

"Muy a menudo en mi carrera pude ver que una simpatía genuina es esencial para establecer sólidas y confiables relaciones. En 1973, siendo Ministro del Tesoro, asistí a una ceremonia en Leningrado en compañía del Ministro de Comercio Exterior Ruso, Nikolai Patotlichev; mientras caminábamos, Patolichev, un viejo rudo, con lágrimas en los ojos, describió la enorme cantidad de muertos de la Batalla de Leningrado. Cuando estábamos por salir, le dije a Patolichev, que yo también había peleado en la II Guerra Mundial y que tuve amigos que murieron a mi lado y mirando hacia el cementerio, añadí, esos son los soldados que derrotaron a Hitler y levanté mi brazo en mi mejor saludo militar en señal de respeto. A través del tiempo supe que, como resultado de esa visita, me había ganado la confianza de los líderes soviéticos".


Y podríamos seguir traduciendo y citando anécdotas de la vida de este ciudadano estadounidense y sus correligionarios republicanos, todas basadas en la verdad, en la honestidad, esa que desarrolla la confianza que se necesita para triunfar, totalmente diferente a las mentiras y calumnias, de quien ni siquiera tiene la decencia de saber respetar la voluntad del pueblo americano al aceptar con dignidad que perdió su pretensión a reelegirse, fomentando el odio con desconfianza e ignorancia.

Pues como dice, George P. Shultz; "Así como en Dios confiamos… debemos confiar el uno con el otro, ya que la confianza es fundamental, reciproca y persuasiva. Si hay confianza, todo es posible. Si está ausente, nada es posible". Los mejores líderes confían a sus seguidores la verdad, ¿y sabes qué sucede como resultado? Sus seguidores también confían en ellos. Con ese vínculo, pueden hacer cosas grandes y difíciles juntos, cambiando el mundo para mejor.



domingo, 13 de diciembre de 2020

El Archivo DCLXXXIII


Quijotescas Esperanzas
Una de las virtudes que plasmo Cervantes en su extraordinario mensaje al mundo de ayer, de hoy y del mañana, es que; sin perseverancia, se logra poco en la vida. Sabemos el valor que el mensaje de ese noble personaje cervantino tiene para todos, y es por eso que colocamos la estatua ecuestre del Quijote en la esquina de la Calle 2 y Avenida Girard de Filadelfia, puerta mítica del "Barrio Iberoamericano" hacia el centro de esa histórica ciudad, así sus moradores reciben, con la presencia del Quijote lanza en el brazo y cabalgando su rocinante, el mensaje: "En la lucha diaria por la vida, solo el que persevera triunfa".

Quienes visiten Filadelfia, podrán admirar la estatua, única en sus barrios periféricos y única del Quijote montado en Estados Unidos, replica de la realizada por Joaquín García Duarte1967, escultor de la original que se encuentra en la Plaza del Pilar de Ciudad Real, que regalase el Presidente de esa Provincia de España, como culminación de su visita y encuentro con el entonces Alcalde, Edward G. Rendell.


Cuando digo "lucha" no me refiero a las aventuras "quijotescas" o guerras y revoluciones, pues la inexorable historia de los países que han sufrido y sufren el virus mortal "dictadura" desde su independencia, no han logrado erradicarlo con esos medios. De una manera u otra, caemos en manos de un "sátrapa".

Lo que me sorprende es que existan quienes sigan creyendo que después de sangrientos enfrentamientos o "asesinatos" a mansalva de ciudadanos en demostraciones pacíficas, se puede erradicar el mal, sin aplicar la JUSTICIA.

Por supuesto que esta justicia no llega por sí sola, hay que demandarla, hay que "luchar" por ella, pero no como "chivos" en guerras o revoluciones, sino con inteligencia cívica, con liderazgo de ciudadanos valientes y perseverantes, sin escatimar medios, ya que a los "tiranos" hay que enfrentarlos con astucia y argucias. Lo que está a favor de estas luchas es que, en una forma u otra, todos sufren de abusos y arbitrariedades.


Es una "lucha" en contra de delincuentes comunes que se dicen "gobernantes" y que no conocen de ética ciudadana y mucho menos de moral.

En las Repúblicas donde la corrupción tiránica es la forma de gobierno, utilizan para su beneficio el proceso democrático de elecciones, que siempre les ha dado resultados victoriosos, por lo tanto, el que los partidos opositores acepten a formar parte de ellas, los hace cómplices del engaño. Lo recomendable sería un abstencionismo fuerte y visible –como el de Venezuela recientemente– con el fin de preparar las pruebas jurídicas necesarias y presentar un caso bien documentado ante la Corte Internacional de Justicia, que permita llevar a juicio (y condenar) a los responsables de tanto abuso y crímenes de lesa humanidad. Pero para que esto sea efectivo, es indispensable un liderazgo honesto, que una a las fuerzas democráticas en una sola misión: Limpiar el país de políticos corruptos.

Nada de lo arriba descrito aparece en alguna película, cátedra o libro de consulta, es un proceso que los ciudadanos de los países que se encuentran en la bancarrota política y económica, deben descubrir y desarrollar, analizar y diseñar estrategias para llevarlo a cabo, pues todos saben que no hay mejor lugar para convivir que dónde uno nació y creció, es algo tribal del ser humano, por lo que lastimosamente nuestros pueblos han recurrido a guerras y revoluciones estériles, que podríamos reemplazar con Astucia, Disciplina, Perseverancia y Honestidad.


No es magia ni sueño quijotesco, es simplemente un "método de lucha" de los pueblos, unidos a un liderazgo noble y valiente, que ya han logrado plasmar para su progreso y bienestar. Es el golpe de la justicia a las ya existentes condenas a los integrantes de estas pandillas de delincuentes, así como fue la exitosa captura del mafioso panameño Noriega, pues el mundo democrático no puede seguir ignorando el sufrimiento de los pueblos y mucho menos a sabiendas que cada día nos acercamos más al ideal de convivir respetando los derechos dentro del mejor sistema político hasta ahora conocido: ¡La Democracia!

domingo, 6 de diciembre de 2020

El Archivo DCLXXXII


Diciembre, es Amor y Esperanzas
Hay tantas controversias, tantos malos entendidos, que lo único que cabe es refugiarnos en la tradición del "Espíritu Navideño", basado en el amor que gozamos en este mes de diciembre.

Y como es tiempo y espacio lo que sobra en estos tranquilos días y noches, aumentados por el encierro y cuido que demanda la pandemia, he podido disfrutar como nunca del arte cinematográfico que nos presenta los avatares y los sueños de la vida, con una vivencia tan asombrosa que nos transporta en tiempo y espacio, como una escuela virtual, a lo acontecido históricamente en este planeta pletórico de bellezas naturales, de amor al ser humano, aunque también de crueldad.

En días pasados vi una película llamada MOSUL, donde en medio de la barbarie de la guerra, que todo lo destruye, nos presentan el amor en su pureza infinita y que afirma su razón de ser en la vida de los seres humanos.


MOSUL, una ciudad de Irak destruida por una guerra donde hay múltiples bandos y grupos armados, donde el cemento y el hierro se convierte en cenizas que acompañan a los cuerpos calcinados, donde las creencias no conocen la piedad, donde seres humanos conviven sin esperanzas, donde la autoridad es más que corrupta, como si no existiese, y donde el amor es la única razón de vida.

Esa película, basada en la vida real, nos motiva a condenar toda clase de guerras, aun en contra de las intransigencias y el egoísmo de los "mandamases", los que se aferran al Poder, porque apela al amor, a la comprensión y a luchar por la vida.

La gran interrogación que nos queda es, qué hacer para convivir dentro de leyes ecuánimes y respetuosas de vidas y haciendas, a sabiendas que las armas destructivas no lo han logrado y mucho menos, las actuales organizaciones que supuestamente fueron creadas para evitar las confrontaciones armadas y la destrucción que ellas representan.


Creíamos que las facilidades que nos brinda la ciencia para conocernos e intercambiar ideas nos daría la oportunidad para convivir en paz, pero la realidad es que la ciencia no ha logrado humanizarnos, no ha logrado equilibrar la competencia, sentimiento que nos acosa desde que tenemos uso de razón.

Posiblemente la ciencia no ha sido bien aplicada, pues no solo requiere de educación, sino ética y moral, valores que dominan y nivelan el espíritu competitivo del ser humano.

He allí la razón de ser del amor. El amor materno, el amor filial y fraternal; el amor del amigo, del paisano, de quien convivimos, amor sin el cual la vida es solamente un tránsito a pequeños pasos por los años, sin saber cuándo y cómo llegamos al final.


Esta es una película que nos alecciona cómo se organizan "grupos" en misiones de amor, de "justicia" que es el arma del amor, justicia que en algunos de nuestros países la mancillan delincuentes que se apropian de los gobiernos para aprovecharse de bienes ajenos, destruyendo vidas y haciendas, sin vergüenza ni respeto alguno a los derechos comunes e individuales de sus pueblos.

Este mismo proceso puede y debe ser puesto en acción por la Policía Internacional, llamada Interpol, como los famosos SWAT, para apresar y llevar a la justicia a quienes se burlan de los derechos de los pueblos a convivir dentro del derecho universal, de respetar y AMAR al prójimo como a sí mismo.

No hablamos de guerra y mucho menos de revolución, es una simple aplicación de la JUSTICIA a nivel global, pues, así como debemos tomar en serio nuestra vigilancia por el ambiente de la naturaleza, es necesario limpiar el mundo de mafiosos y delincuentes comunes, que se dicen "gobernantes" y que en verdad son "sátrapas" que no conocen de ética ciudadana y mucho menos de la moral y el valor de la vida humana.