El Archivo DCCCXXV

Turismo y Vergüenza

Hoy escribiré motivado por un escrito, "Pensando en voz alta" de mi querido y respetado amigo y maestro, Antonio Pedro Tejera Reyes, oriundo de Islas Canarias, quien hace honor a su dicho "Servir es mi Ocupación", pensando en la razón del declive de nuestros tiempos.

Nos dice que "la vergüenza se puede definir como una sensación de pérdida de dignidad, de tristeza, insuficiencia y/o inadecuación acompañada de rabia, calor intenso y/o rubor facial, que se produce cuando nuestras debilidades son expuestas… es una agitación del ánimo asociada a una acción que se considera deshonrosa o humillante." y que "vergüenza ajena" es la que "sentimos en primera persona, ante la acción de una tercera persona."

También aborda "la dignidad humana (que) es el valor que tienen las personas por sí mismas… por el mero hecho de serlo. No es una condición provista por ninguna persona u organización, sino que es consustancial a la humanidad, sin distinción de sexo, raza, religión u orientación sexual, y es además irrenunciable e inalienable, es decir, forma parte siempre de la condición humana misma, es un valor y un derecho innato, inviolable e intangible de la persona, es un derecho fundamental y es el valor inherente al ser humano."

Continúa expresándose como parte de un curtido cuerpo de académicos profesionales del mundo del turismo, a quienes se ha "llevado muchas veces a estudiar estas dos vertientes del ser humano, dentro de cuyo análisis, tenemos que reseñar las más extrañas sorpresas. Los casos más delicados y complicados de resolver, en muchos de ellos implicados como juez y parte. Difícil situación, que asumimos con mucha calma y grandes asesores, como mi inolvidable y sabio maestro, Leoncio Alfonso Pérez."

Finalmente nos revela esa herramienta singular de los miembros del "Club Rotario", "La Prueba Cuádruple", pero aun antes de conocerla, ya manejaban los conceptos de "La Vergüenza" y de "La Dignidad" que siempre los han acompañado. Y, según explica, "esto nos ha traído que hoy recibamos parabienes de nuestros exalumnos y de prestigiosos personajes implicados en nuestra vida profesional, desde Canadá a Chile o Argentina, por nombrar solamente a nuestro querido continente americano."

Nos dice que "esta prueba cuádruple… ha sido, sin duda, una marca de excepcional importancia en nuestra vida, al igual que lo ha sido para millones de personas en todo el mundo, que han sabido interpretarla y aplicarla en su vida íntima, profesional y pública." Luego revela que la prueba cuádruple consiste en cuatro preguntas; "¿es la verdad? ¿es equitativo para todos los interesados? ¿creará buena voluntad y mejores amistades? ¿beneficiará a todos los afectados?", preguntas que deberían ser "base de la convivencia social humana, que prevaleciera con toda su amplitud."

Estamos de acuerdo con él que "si se aplicara en todas las actividades humanas esta prueba, buscando el positivismo de la misma, produciendo el bienestar social al que todos deberíamos de aspirar sin ningún género de dudas." Bienestar social "que tan lejos lo tienen quienes viven solo pendientes de sí mismos, y de vivir lo mejor posible sin importarles para nada lo que pueda suceder a su alrededor".

Culmina diciendo acertadamente que "vergüenza y dignidad son pilares que tienen que encumbrarnos en nuestra vida, como guía y meta de la amistad y el entendimiento que tenemos que expandir por el mundo para que ese movimiento de personas", el turismo, "tenga el más útil y feliz de sus resultados llevándonos al lugar seguro del mundo en paz que todos deberíamos de desear".

"Un mundo lleno de ilusiones nos ha rodeado siempre. Gracias a esas ilusiones pudimos desarrollar una maestría sobre "Calidad Turística-Ambiental Sostenible y Promoción de la Paz", donde, conjuntamente con la Universidad para la Paz, UPAZ, de las Naciones Unidas, dejamos un hermoso mensaje cultivado en miles de horas enseñando el valor de la excelsa forma de la convivencia humana desarrollada sobre la base de la vergüenza y la dignidad."