El Mundo Quiere Paz
El mundo quiere paz, pero analizando los acontecimientos de las últimas semanas, no vemos cómo el mundo logre consolidar la paz y la convivencia que necesitan los pueblos para su desarrollo y bienestar.
Es loable la resolución, que hace un par de semanas, 141 Representantes de países que añoran la paz, aprobaron en la Asamblea de las Naciones Unidas por el "cese de hostilidades" en Ucrania y la retirada de las tropas rusas. Lamentablemente 32 países se abstuvieron, entre ellos China, que al abstenerse le dicen al mundo que no desean ser parte del conflicto y mucho menos entrar en discordia con Rusia. Y he ahí el problema, ya que sin la presión de China, la resolución de la ONU no tiene la fuerza necesaria para una verdadera oportunidad de lograr la paz.
Una invasión orquestada por Putin, burócrata formado por la nefasta policía secreta (KGV), organización que, aunque desaparecida, se ha mantenido en las esferas del poder, a pesar de los cambios de gobierno que han tratado de reconstruir Rusia, para que ésta compita en el mundo sin los fracasados métodos de Lenin y Stalin, un conflicto que se puede convertir en otro Vietnam, en esta ocasión para Rusia, con graves consecuencias en su economía, además de un innecesario sacrificio de vidas humanas.
Los europeos que promovieron la resolución, junto con Ucrania, siempre han advertido que la abstención no sirve ya que "Rusia no ha mandado ni la más mínima señal de querer la paz" y sería inmediatamente anotada por Rusia como una postura a su favor, según dijo el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares.
Revisando la lista de los 7 países que votaron en contra de la resolución o sea que aprueban la invasión, están tres que dejan muchos interrogantes del porqué, ya que dos se encuentran en África y el otro en Centroamérica. Eritrea, Mali y Nicaragua, no son fronterizos, como Bielorrusia, Siria y Corea del Norte, tampoco, se les conocen pactos militares con Rusia, por lo que solo nos queda la extraordinaria penetración diplomática que Rusia ejerce en África y América, inclusive Estados Unidos, pues sabemos que tienen muy buenos amigos en el partido Republicano, los que si estuvieran controlando las relaciones exteriores, hubiesen votado, cuando menos, por la abstención.
Es interesante las características coincidentes de los tres países que votaron a favor de Rusia: inestabilidad política, inexistencia de derechos humanos y constantes conflictos armados, sin duda son admiradores de los métodos de Putin.
En cuanto a la resolución, el punto central es el quinto, reitera su Exigencia a Rusia, "una retirada inmediata, completa e incondicional de todas sus fuerzas militares del territorio ucraniano, dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente", y llama luego a un "cese de hostilidades"."
El problema es que, aunque pide apoyar "los esfuerzos diplomáticos para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania", también subraya la necesidad de que "se rindan cuentas por los crímenes más graves bajo la ley internacional… y que se persigan a nivel nacional e internacional", una frase que ha sido criticada por varios países, ya que nadie quiere rendir cuentas y tampoco hay una Organización que tenga la fuerza para exigirlas y mucho menos para detener los abusos, ni siquiera donde existe caos, como en Haití, donde ningún esfuerzo de paz ha sido efectivo y no se ha logrado detener la indiscriminada matanza fratricida.
Esto nos lleva a la triste realidad de preguntarnos. ¿Cómo se detendrá esa guerra en Ucrania? ¿destruirá la paz mundial? Quizás los países libres del mundo convenzan a quienes pueden ser el fiel de la balanza; China, India, Pakistán y Japón, a que se unan a los esfuerzos de una paz que todos anhelamos, ya que representan un alto porcentaje de la población mundial.
No hay camino hacia la paz; la paz es el camino
Mahatma Ghandi, líder espiritual indio.
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