El Archivo DCXIII

Periodismo Baluarte de la Democracia

El mes pasado Jacobo García, corresponsal para América Latina de "El País", España, entrevisto a su colega, Carlos Fernando Chamorro Barrios, desde su exilio en Costa Rica. Una entrevista que nos demuestra por qué el periodismo es baluarte de la democracia, lo que nos motiva a enviarles un extracto de ella.

Carlos Fernando es director de "Confidencial" y último premio "Ortega y Gasset" de periodismo. Periodista toda su vida, nieto e hijo, hermano y primo, sobrino y tío de periodistas. En su juventud director del diario "Barricada" vocero del partido y gobierno que destrozo Nicaragua en la década de los 80 y por supuesto aliado de los hermanos Ortega. Lo menciono porque es una de sus ventajas, conocerlos muy bien, como ex colegas y ahora como adversarios.

Pedro Joaquín, su padre, mártir del periodismo, fue su ejemplo de lucha, aprendió a luchar sin fronteras, sin compromisos, por eso "Barricada" es como un amarre a su pasión; el periodismo, oficio de toda su familia, porque siempre ha luchado por la democracia.

Carlos Fernando nos ayuda a conocer lo que en realidad está sucediendo en Nicaragua, al advertirnos que los Ortega están "enviando un mensaje de terror a la sociedad, a los liderazgos políticos, empresarial, iglesia católica y al pueblo en general. Al mismo tiempo y, muy claro, a la comunidad internacional": ¡Aquí mando YO!

Carlos Fernando aclara que "las elecciones de noviembre no serán justas, ni transparentes, ni habrá competencia política" conociendo a Ortega, nos recalca que este "asumió los costos de la dictadura y el costo de las masacres de abril de 2018", atornillándose junto con su esposa Rosario, al poder por la fuerza, al tener capturados a cientos de rehenes, para negociar con la comunidad nacional e internacional.

También nos dice que el modelo de Ortega "sigue siendo una dictadura política con mercado, una dictadura política con un sector empresarial, no solo nicaragüense, sino también regional que se adapta a ese régimen de dictadura política".

Confirma que en Nicaragua "hay un estado de indefensión total, un despliegue masivo de patrullas policiales fuertemente armadas… un régimen de terror que actúa desde hace tiempo a manos de fuerzas paramilitares que persiguen y secuestran… la gente tiene miedo a opinar y a los periodistas independientes nos están encerrando las fuentes o estas huyen al exilio para protegerse".

Conociendo a Ortega, dice que "se preparó para no perder nunca una elección… y por eso está jugando recio y su estrategia es de día a día, de corto plazo, para ganar en Noviembre". Sabe que "el poder real es Estados Unidos, y esa es la relación primordial para él", aunque, "lo único que puede recomponer su manera de gobernar es reconstruir la alianza con el capital y con el sector privado, y por eso me parece que es uno de los mayores errores que está cometiendo con represión generalizada".

Nicaragua "es un país sin viabilidad política, sin viabilidad democrática, y yo no creo que el sector privado, por muy pragmático que sea en materia de negocios y con su visión regional, esté dispuesto a colaborar".

Y "Mientras el liderazgo del Ejército esté bajo el control… de la actual cúpula militar… no moverá un dedo. Es decir, el Ejército está políticamente alineado y cooptado por esta dictadura familiar. Yo no veo al Ejército asumiendo ningún riesgo. Me atrevería a decir, que el Ejercito tiene una actitud muy parecida a la del gran capital y es que no van a tomar la iniciativa en una crisis. Por lo tanto, del Ejército no se puede esperar nada".

Al referirse al liderazgo electoral opositor, dice que "El primer problema está en el partido Ciudadanos por la Libertad, que es el único partido que tiene personalidad jurídica y que podría liderar una candidatura única… los mensajes que este partido está dando en esta crisis no se corresponden con la naturaleza de la misma. Es una crisis de unidad nacional y de lucha entre democracia y dictadura, y la lideresa de este partido está hablando de conflictos entre izquierda y derecha en un contexto que divide".

Dijo que "todo se ha convertido en una leyenda, nunca hubo realmente un proceso de negociación con la dictadura. Se fabricaron muchas suposiciones falsas. La verdad es que nunca ha habido una negociación de nada. Con Ortega nunca se negoció siquiera la reforma electoral. Nunca se ha mencionado la palabra justicia en una discusión. Yo creo que son coyunturas y especulaciones de analistas y politólogos, pero sinceramente nunca he visto un proyecto así, porque eso supondría creer que hay fuerzas que están en diálogo o en contacto con la dictadura con un diálogo del tipo ofrezco esto a cambio de lo otro o esta es la ruta para llegar a eso. Y eso nunca ha existido".

Finaliza al decirnos que "Todo lo anterior, me movió al final a preservar mi libertad y exiliarme. En todo caso, mi motivación es, en efecto, seguir haciendo periodismo y no aceptar nunca que nos puedan silenciar".

¡Bravo Carlos Fernando y los otros valientes periodistas luchando por democracia y patria!