El Archivo DXCVII – ¡Siempre Jóvenes!

Por ser un alumno de la persistencia, siempre recalco en temas que deberíamos tener presente diariamente, es decir nuestras actitudes, y una de la más importante es mantener nuestra mente joven.

Humberto Belli-Pereira, abogado, sociólogo y escritor nicaragüense, toca el interesante tema del "juventismo" en su columna semanal del diario "La Prensa", que es "creerse superiores y los únicos capaces". Reconoce si, la audacia en nuestra juventud, que concuerda con todos los acontecimientos que están abriendo el camino en la lucha por la democratización de nuestras Américas, donde los jóvenes se sienten decepcionados de los políticos mayores, por su carencia de ideales y servilismo, que se puede traducir en esa palabra o virus que nos acosa: CORRUPCION.

Humberto advierte pragmáticamente en su artículo que uno de los peligros del "juventismo" es creerse superiores, o sea, los únicos capaces de reconstruir sus respectivas naciones, ya que ese el síndrome en que cayeron los que ayer lucharon y sufrieron cárceles y torturas, sin lograr, una vez en el Poder, resistir las seducciones, desorientados –como dice Belli– por una multitud de mitos ideológicos, convirtiéndose en arrogantes abusadores del erario público, empobreciendo y esclavizando al pueblo que juraron liberar.

Belli-Pereira, hace la pregunta de rigor "¿Qué garantiza que nuestros aguerridos jóvenes de hoy no repetirán la misma historia?" Contestándose que "Para evitarlo deben, en primer lugar, ser humildes; reconocer que todo ser humano tiene pies de barro; que hasta el más santo puede caer en tentación. Dios nos libre de líderes jóvenes soberbios. En segundo lugar, deben reconocer su ignorancia y limitaciones. Los jóvenes deben darse a la tarea de leer mucho e instruirse en nociones básicas de economía, ciencias políticas, historia, etc. Dios nos libre de líderes jóvenes ignorantes", que es la plaga que nos invadió en la década de los 80 –agregamos nosotros–.

Lo anterior lo comenta nuestro buen amigo, Fabio Gadea Mantilla, en su escrito semanal en el mismo diario que titula "Querida Nicaragua", al decirnos que "No se trata de… un gobierno de jóvenes con energía y nuevos bríos" así como "tampoco… de un gobierno de viejos con experiencia" "El problema (lo resuelven) un grupo de líderes honestos que tengan valores cívicos bien cimentados, suficiente preparación académica y amor por la patria, es decir, por su pueblo".

Dice Fabio que "los valores cívicos (son) necesarios para enfrentar las tentaciones que surgirán en el desempeño del poder" de lo contrario "seguiremos padeciendo de los mismos males: coimas, prebendas, licitaciones negociadas bajo la mesa, salarios altísimos a los partidarios, nepotismo por doquier, los parientes y amigos del presidente ocupando cargos públicos, embajadas, consulados y un amplio etcétera".

Haciendo uso de su experiencia octogenaria nos enfatiza que "Nicaragua cambiará cuando surjan hombres honorables, con vergüenza, dispuestos a gobernar respetando la Constitución… cumpliendo con las leyes de la nación".

Gadea Mantilla fue candidato a la presidencia de Nicaragua en 2011, en esa ocasión puso "énfasis especial en la honorabilidad administrativa, en la honradez y el combate abierto a la corrupción, y que todo el resto de la bienandanza del gobierno vendría por añadidura", concluyendo que sigue "pensando lo mismo… y, "esperando a un joven o viejo capaz de gobernar en esta forma".

Ciudadanos como Fabio Gadea, prototipo del luchador de mente joven y audaz, son los que están enfrascados en la lucha por una América democrática, libre de populismo corrupto. No se trata de edades, sino de actitudes y de amor patrio, que como dice Fabio, "es por su pueblo".

Si queremos una América libre, democrática y desarrollada, debemos por sobre todo eliminar la impunidad, debe haber castigo ejemplar para los causantes de los crímenes de lesa humanidad que han venido destruyendo y asesinando juventudes, solo así seremos "siempre jóvenes", solo así tendremos la ilusión de estudiar y luchar sin el riesgo de que un irresponsable, con la mentalidad de que a través de los siglos la impunidad les ha favorecido, sesgue vidas.

¡Mantengámonos Siempre Jóvenes! ¡Guardémosla! ¡Protejámosla!

Rubén, el Poeta patriota de la eterna juventud, nos arengó ¡Juventud, Divino Tesoro!