El Archivo DXCIX

La Mentira como Sistema de Gobierno

Desgraciadamente, los gobiernos siempre han sido "mentirosos" y esto no tiene que ver con la ideología que digan representar o utilizar para sus propósitos, pues sí, ahí comienza la mentira, pero el colmo es cuando hacen uso de los procedimientos del sistema democrático para propalar sus mentiras. Las dictaduras del siglo pasado tenían cierto pudor en esto, eran tajantes, no siempre usaban falsas etiquetas, aunque todos, sin excepción, gobernaban por el pueblo, para el pueblo y con el pueblo, llamándoles a estos los "escogidos", los "incondicionales".

Cuando Chávez, ese controversial líder militar cometió el error de ir en búsqueda de sapiencia política de los Castros, creyendo que con sus inagotables recursos económicos iba a influenciar a Latinoamérica hacia ese "socialismo populista" que el debería haber sabido era ya un fracaso mundial, apostó a que la "mentira" repetida una y mil veces sumada al chorro imparable de su riqueza petrolera, le daría el "liderato" que los Castros habían mantenido precariamente a través de seis décadas.

Pero su error al arrimarse a la podredumbre social y política que en ese entonces ya eran los lideres cubanos, que aunque parezca un cuento de hadas, habían sido mantenidos por la ambición de su exilio, quienes de una forma u otra, le sacaban provecho a su permanencia en un escenario político aberrado y sin razón de ser, le hizo caer en la inexorable trampa de la "mentira".

Chávez pudo haber llegado a liderar en Venezuela un gobierno con decoro militar, era un provinciano con la suficiente disciplina, educación y cultura, para reconocer los errores de los gobiernos que lo habían precedido y aunque su talón de Aquiles siempre fue la "ambición" esta pudo haber sido dominada si se mantenía dentro de los parámetros de la República, pues su devoción al "Bolivarismo" así se lo exigían.

Pero fue con mentiras y medias verdades que el Régimen Cubano lo engatusó y logro salvarse de la muerte económica en que se encontraba, pero Chávez, impetuoso joven sin experiencia política, turbo su mente con el enganche de sentirse el "salvador" de la falacia de la "revolución cubana", sino que entrego su propio plan de gobierno a esos oportunistas internacionales, que sin duda son maestros en la materia.

Chávez fue llegado a creer que su poderío económico era suficiente para comprar a un grupo de gobernantes ambiciosos y corruptos con una de esas grandes mentiras políticas de nuestra América, el "Socialismo del Siglo XXI", proyecto populista nacido de mentes obtusas, ambiciosas, corruptas y, sobre todo, expertas mentirosas.

En la historia de nuestro mundo sobre la verdad, hemos escogido un pensamiento de Anurag Shourie, nativo de India, poeta, escritor y médico, que dice: "Una verdad a medias es incluso más peligrosa que una mentira. Una mentira puede ser detectada en algún momento, pero la mitad de una verdad te engañará por mucho tiempo", lo cual ha sido la norma usada por estos "mentirosos" profesionales, que han usado una extraña mezcla de hechos verdaderos y mentiras que abruman, confundiendo a los pueblos al distinguir realmente lo que es verdadero y lo que es falso, ya que nunca se sostienen en el terreno firme de la realidad.

Lo anterior logra que se entronicen en nuestra América regímenes de "curtidos mentirosos", que cuando el DESCARO de su CORRUPCION los pone al descubierto, despierta a los pueblos que en sí, son los que siempre han sufrido las "mentiras" de los políticos que logran llegar a formar un gobierno de mentirosos, el mal que nos aqueja y nos mantiene en el incipiente desarrollo.

Agradezco los comentarios de El Archivo de la semana pasada sobre los gobiernos temerosos. Uno de ellos nos recomienda expresar recomendaciones de pasos a tomar para lograr la democratización de países que todavía son presidiarios de la mentira y el populismo. En realidad, sola hay uno: La UNIÓN de las fuerzas nacionales, demandando cívica y valerosamente con pasos al estilo Gandhi, un cambio inmediato hacia LA DEMOCRACIA, único sistema de gobierno que puede garantizar la paz y el progreso a nuestros pueblos, donde aun los que hoy nos engañan, tendrán las oportunidades que niegan a sus connacionales.