Lo más impresionante del AMOR, es su legitimidad. El amor no se puede prostituir, pues, cuando se dice "amar" motivado por dominar al prójimo, el amor mismo se rebela, ya que no logra convencer a quien se intenta dominar con ese falso AMOR. La insistencia de los Gobiernos Populistas en usar estribillos amorosos como si estuviesen dirigiéndose a párvulos, es infantil. El amor no retiene en mazmorras a sus semejantes, sufriendo tratamientos inhumanos. Por el contrario, esta es la forma de destruir ese sentimiento tan sagrado y tan humano, conocido como el amor al prójimo.
Oscar Chavarría, sacerdote católico nicaragüense, país que sufre del desamor hacia sus semejantes de parte de una horda de asesinos y torturadores, en el diario "La Prensa", en su escrito del pasado sábado 3 titulado: "La importancia del amor", nos dice: "Hay quienes piensan que el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado y no en amar, desean que se les ame y para ello se arreglan, intentan ser agradables, hacerse querer... y terminan siendo desdichados." "Difícilmente se nos ocurre pensar en 'amar más'", ya que, como dijo Jesús "No hay cosa más importante que el amor" que refuerza el Reverendo, diciéndonos que el amor es "una fuerza que mueve, que hace crecer y que nos libera, a la vez que nos enriquece la vida…"
Y continua: "Para saber y experimentar el amor… hay que aprender a escuchar al otro, sus necesidades, sus aspiraciones, sus sufrimientos… Aprender a dar, sabiendo que el amor es todo lo contrario a acaparar, a utilizar o, a manejar a mi antojo al otro… Aprender a perdonar y a pedir perdón, reconociendo como humanos los fallos propios o ajenos… Nos falta ponerle corazón a la vida, a nuestra familia, a nuestra sociedad. La gente capaz de amar, en el mundo de hoy, constituye por fuerza la excepción; el amor es inevitablemente un fenómeno marginal en la sociedad contemporánea y cuánta falta nos hace". "Nada tiene valor, si lo que hacemos, no está hecho con un buen corazón. Nada tiene valor sin la presencia del amor".
Las reflexiones del sacerdote, que es un ser humano, son de suma importancia pues entresaca y demuestra desde su religiosidad, la importancia del amor al recordarnos que: "Solo hay una medicina y una riqueza válida que está al alcance de todos: la riqueza del amor. El amor no tiene cura, pero es la única medicina para todos los males. En el mundo de la fe quien no sabe, ni quiere amar, no puede creer. Solo hay una manera de amar a Dios: Amando al hermano. En esta vida lo único que nos puede hacer felices es el amor, amar y sentirnos amados" y esto es tan pertinente en los acontecimientos que suceden en países secuestrados por populistas mercenarios, que no solo afectan a sus franjas sociales más bajas, ya que a todos nos engañan ofreciendo un falso amor.
Nuestra Iberoamérica padece de una gran falta de amor hacia su tierra natal, que se refleja en el yoquepierdismo y el maltrato a la naturaleza, en nuestra falta de un compromiso de proveer a los conciudadanos de un sistema escolar que realmente eduque y enseñe a respetar y valorar nuestra cultura, que proteja nuestra salud física y mental, y promueva el conocimiento de nuestros derechos para así tener la oportunidad de luchar por un mejor estilo de vida.
Todo lo anterior, es lo que golpea nuestros sentidos cuando viajamos por el mundo desarrollado y nos preguntamos: ¿Por qué lo nuestro no es así? Bello, limpio, ordenado, responsable y amoroso, ¿Por qué no nos amamos? ¡Si! Esta es la gran pregunta que todos debemos hacernos ¿Por qué no nos amamos?
Desde Filadelfia, que orgullosamente se denomina la metrópolis del "Amor Fraternal", apelamos a nuestros coterráneos nicaragüenses, a revestirse de amor patrio, esa poderosa fuerza que nos iluminará para lograr la paz y La Nueva Nicaragua que todos anhelamos. ¡Que Viva El Amor!
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