Aunque Nicaragua es "pequeña uno grande la sueña" (Rubén Darío), y más aún en estos momentos, sueños de millones de sus ciudadanos que gritan un desesperado mensaje a nuestras Américas: ayúdennos a parar los asesinatos de la "Fuerzas Bruta". Ayúdennos a salvar nuestra juventud. Están matando nuestra "Educación". Están asesinando nuestro futuro, el futuro de toda nuestra América.
Esa masacre, de jóvenes estudiantes y ciudadanos de todas las edades, que se extiende por todo el territorio nicaragüense es el resultado de la ignorancia y corrupción de una alianza malévola de intereses, alianza de los "Socialistas-Castristas del Siglo XXI" con el "Capitalismo Salvaje", como le llamaba Juan Pablo II, alianza que destruye países y hoy asesinan seres humanos.
Las excusas de una alianza política del capital con el totalitarismo que logra el bienestar económico de los pueblos, no solo es una falacia, sino un insulto al ciudadano que se ha visto obligado a emigrar de estos paraísos que producen billonarios en pocos y pobreza en la mayoría.
El caso de NICARAGUA es emblemático y la decisión de su pueblo por revertir los abusos de la clase gobernante, que incluye al Gran Capital del que ellos ya son parte, es irreversible. Un "Tsunami" imposible de parar, y es en estos momentos que América necesita unir sus fuerzas democráticas y actuar a favor de un pueblo que lucha con palos, piedras y mucha dignidad ciudadana para lograr rescatar su Republica de las garras de sus destructores.
Se habla de un "Diálogo" para encontrar la paz, sí, estoy de acuerdo que el pueblo nicaragüense necesita dialogar entre sí, tienen que reunirse a buscarle soluciones a tantos años de abusos y desmanes, y ese "entre sí" debe incluir a los que tuvieron que abandonarla, esa sufrida "diáspora" que, en medio de sus penas y sacrificios, contribuye con sus remesas a que sobrevivan los que no han podido salir. Pero para que esto pueda realizarse es necesaria una unión, del "Capital Patriótico" con el Ejército Nacional, a fin de evitar una guerra civil, que sería catastrófica para todos y esto incluye a quienes la están provocando.
"Diálogos" entre abusadores y víctimas es posponer y provocar un holocausto, en nuestros países entregar el poder es impensable, ya que el PODER ES DINERO, por eso es tan importante la Democracia y en ella sobre todo el principio de NO REELECCIÓN. El poder absoluto y familiar no se puede renunciar, por lo que dialogar su entrega es engañarse y engañar a quienes entregan sus vidas por un futuro con esperanza para todos, aún los engañados o comprados, ya que solo con respeto a sus leyes y regulaciones pueden los pueblos progresar.
Nicaragua, que se encuentra en el Centro de las Américas, ha sufrido suficientes guerras fratricidas, para saber que esa no es la vía para rescatar sus esperanzas, pero también sabe y muy bien, que su atraso y pobreza se debe a los abusos de los "indispensables" quienes esperan su turno de desmanejarla como su "Finca". Pero a todo se le llega su momento, momento que ya ha costado suficientes e innecesarias muertes de "juventud, divino tesoro" (Darío). No dejemos que continúen. Demos gracias a Dios, que según los aires de libertad que agitan sus cielos, ese "Basta Ya" no es dialogable y América nos debe ayudar a limpiar casa, de lo contrario se pueden contagiar.
Nicaragua, cuna de poetas y abnegados campesinos y obreros, así como de honestos profesionales y empresarios, merece un mejor destino, unamos fuerzas y hagámoslo posible.
América, te necesitamos, ¡ayúdanos! ¡Abre tus brazos y danos la mano!
María, madre de Dios, que un día como hoy te presentaste en Fátima, ampara al pueblo de Nicaragua que tanto te ama, al que también te presentaste en Cuapa y que otras tantas veces ayudaste intercediendo ante tu Hijo.
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