El Archivo CCCL – Empecinarse y Mentir Destruye.

Alejandro José Gallard Prío.

Si algo enseña la vida es que el empecinarse y mentir es hasta catastrófico. Así veo lo del ya mundialmente conocido proyecto del Canal Interoceánico a través de montañas, ríos y el Gran Lago de Nicaragua.

El que se haga realidad, depende de tantas incógnitas, por lo que aun sus más fervientes defensores, deberían comenzar a estudiar alternativas, si es que en verdad están en serio en construir una ruta para facilitar el cruce a través del territorio nicaragüense, entre el mar Caribe y el Océano Pacifico.

Si los que apoyan este empecinamiento, se tomaran la molestia de estudiar la geografía del territorio por donde la ruta del proyecto pasaría cambiando su fisonomía, quizás podrían hasta despertar, ya que como dice el artículo escrito el 20 de febrero del 2014 por Rachel Nuwer en la Revista "Smithsonian Institution", Washington, D.C., www.smithsonian.com, "afectaría hasta las aves migratorias que anualmente, en el invierno, vuelan de Norte a Sur y viceversa en verano" o sea que causaría un trastorno catastrófico al desplazamiento de las aves de América.

Solo esto es suficiente, para que los amantes de la naturaleza protesten y exijan, a través de los órganos defensores de la estabilidad del planeta, que los empecinados de este proyecto ofrezcan alternativas.

Pero las aves, son solo un pellizco a los daños ambientales y humanos que este proyecto infringiría en la región, si es que en verdad eso es lo que tienen en mente, pues todo este rollo es como aquellas viejas películas, que nos mantenían en suspenso, de capitulo en capitulo. Por lo anterior, es que el artículo que avala la prestigiosa Institución de Washington, D.C., nos dice, que los científicos han hecho múltiples advertencias de la "trágica devastación" que este plan conlleva, los cuales han sido ignorados, debido a que la concesión, otorgada empecinadamente, les permite engavetar los estudios y barajear los derechos de los pobladores que desestabilizaran en la ruta.

Jorge A. Huete-Perez, presidente de la Academia de Ciencias de Nicaragua y Axel Meyer, zoologista de la Universidad de Konstanz de Alemania, son citados en el artículo, de que el proyecto destruiría alrededor de un millón de acres de bosques y humedales y solamente esto, es algo impactante para toda la región centroamericana.

Entre las riquezas naturales afectadas, está la reserva biológica Indio Maíz, situada en el lado Sur de la concesión. Pero según el artículo, la anunciada ruta atraviesa la reserva natural Cerro Silva, que guarda los más antiguos arboles de cedro de Centroamérica y es refugio de una rica fauna, quetzales verdes incluidos, el pájaro sinónimo de Libertad, ya que rehúsa vivir enjaulado.

Según el artículo, parece que los concesionarios no han tomado en cuenta el impacto destructivo que los sitios escogidos para los Mega puertos tendrán en el Caribe y el Pacifico, debido a la importancia de los arrecifes de coral y "mangroves", que ayudan a mitigar los impactos de las tormentas tropicales en el Caribe y el empecinamiento en destruir el potencial turístico y "armonía ecológica" de Costa Esmeralda (Brito, Rivas, Nicaragua).

Relata el artículo que otros de los problemas de los concesionarios, es el desprecio que han demostrado a las comunidades indígenas de la región, Misquitos, Sumos o Mayagnas, Ramas, Garífunas y Mestizos, ya que sus asentamientos tendrán que dispersarse y sus moradores re evacuados, lo cual podría hasta provocar un estallido social de imprevisibles resultados.

Pero es el agua del Lago de Nicaragua, lo más delicado que enfrenta el proyecto, ya que esta reserva de agua dulce sufriría una desestabilización catastrófica y es casualmente ese Lago, la mayor reserva de agua dulce, no de Centroamérica, sino de América.

El artículo es extenso y entre los diarios que cita, está el Bangkok Post, que critica al proyecto por su desmedido secretismo, lo que el Gobierno de Nicaragua apoya, por su empecinamiento en llevar a cabo la obra, sin medir consecuencias e ignorando que no todo lo que brilla es oro.

El artículo es también constructivo, pues solicita soluciones con el fin de producir inversiones en Nicaragua, como el incremento del turismo, sistemas de riego y proyectos agroindustriales.

Pero también crea incertidumbre en cuanto al impacto ambiental de una ruta ferroviaria, que puede ser consecuencia del apuro y misterio con que los concesionarios y Gobierno están promoviendo éste mega proyecto.

Según el artículo, la Academia de Ciencias de Nicaragua, ha solicitado apoyo de la Asociación Interamericana de Academias de Ciencias y de otros grupos de conservación ambiental, lo cual podría desatar una fuerza negativa, que perjudicaría cualquier proyecto de acceso al Caribe nicaragüense, que tanto necesita Nicaragua.

Apelo a las gremiales de los empresarios centroamericanos, a recabar y solicitar información a fuentes confiables sobre este mega proyecto, que sin duda afectaría a todo el istmo, ya que hasta el momento, la lucha está concentrada en un pequeño número de científicos del área y de unos grupos de valientes terratenientes, que no están dispuestos a perder sus propiedades y derechos, así como ciudadanos con espíritu cívico, que a través de pronunciamientos por internet, el diario La Prensa y Radio Corporación de Nicaragua, reclaman una razonada explicación de este empecinamiento, ya que todo indica que se trata de beneficiar a unos cuantos aprovechados, que equivocadamente creen que están en los tiempos que se intercambiaban espejos por pepitas de oro.

Hasta el próximo ARCHIVO CCCLI del domingo 18 de enero del 2015.