domingo, 23 de noviembre de 2014

El Archivo CCCXLIII – Cuba, El Embargo y Turismo! (parte II)

Alejandro José Gallard Prío.

Gracias por los comentarios. EL ARCHVO aprovecha esta oportunidad para aclarar que en esta serie sobre CUBA, no pretende entrar al análisis de su política interna, ya que es bien conocido que CUBA no es un país democrático. El propósito es compartir las experiencias de profesionales que han visitado la Isla recientemente, para que los lectores de EL ARCHIVO, puedan conocer de primera mano, que es lo que ve y escucha un visitante, que no tiene consigna ni interés alguno para dar color a lo que vieron y escucharon, por lo que les dejo con nuestra estimada Doctora y amiga, para que ella siga su relato:

"El Hotel Occidental Miramar, es muy bonito y cómodo, lleno de luz por todos lados, con un área de piscina muy grande y 3 restaurantes.

Visite las asociaciones nacionales de ciegos y sordos para conocer de sus experiencias, con los ciegos vimos su imprenta desde donde preparan libros en braille, y editan una revista mensual, también nos hicieron una demostración sobre los programas para acceder a computadoras y a Internet. En la asociación de sordos, me impresionó su trabajo investigativo y como han avanzado en el estudio de la gramática del lenguaje de señas de su país.

Esa misma noche, fuimos al "Jazz Café", situado en un edificio moderno de tres pisos, donde hay un supermercado y otras tiendas. El Café está en el 3er piso, con vista hacia la ciudad y al mar. La música en Cuba es de primera, todos los locales la tienen en vivo, músicos y cantantes de academia.

La noche siguiente fuimos al Café Casa del Tabaco (1880), el Taxi cobra 5.00 CUC por carrera. La casa es muy bonita. Probé la cerveza cubana, escogí la más clara y suave, se llama Cristal, deguste un plato de tostones rellenos de jamón y queso que estaban ricos. La música de esta noche tenía un sonido que se podía disfrutar y platicar con los acompañantes. Era un trio de mujeres: flautista, pianista y cantante. La casa está en la 5ª avenida, que lleva al malecón, donde están ubicadas la mayoría de las embajadas y casas elegantes, es un barrio chic. En el muro del malecón, de unos dos kilómetros, se ven personas pescando, jóvenes pasando el rato y para variar, algunos tocando bongo y bailando.

La tarde siguiente, salimos en grupo, nuestro punto de encuentro fue la plaza vieja, cerca de la estación de trenes. Caminamos unas tres cuadras entre antiguos edificios y calles de piedras, pasamos por el Hotel El Convento donde estuve hospedada en mi visita anterior, es evidente el cambio estructural en estos 8 años, varias casas han sido reparadas y restauradas, las calles se ven preciosas. Seguimos y llegamos a otra plaza rodeada de edificios donde hay galerías de arte, restaurantes y bares con mesas en la calle, tomamos limonada y cerveza Bucanero de surtidor, esta es más oscura y fuerte, En este lugar disfrutamos de música y bailaores. Muchos turistas, un grupo grande de cubanos de Miami, mexicanos y europeos. Me sorprendió ver tres niños pidiendo, ya que en la Cuba de hace 8 años, no se veían. El ambiente es seguro, bohemio, con brisa fresca y sombreado, ya que los edificios protegen del sol. Luego caminamos un poco más dentro de la ciudad hasta llegar a la Catedral, la que es sencilla y pequeña, al menos el frontis, no pude ver su interior. Aquí hay otra plaza más pequeña, los edificios cercanos son de corredores grandes hacia la acera. A la vueltecita queda el paladar de doña Eutilia donde cenamos, pagamos 13.00 CUC cada uno por la cena. Sirvieron potaje de frijoles negros, arroz blanco, garbanzos y unos camarones enchilados, que estaban sabrosos, de postre, deliciosos helados.

Después fuimos a la Bodeguita del Medio (donde Ernest Hemingway tomaba su mohito). Es pequeñito, un bar para tomar tragos de pie, precioso el lugar, había música, salsa y conga, la gente bailando en la calle porque no caben dentro del local, seguimos recorriendo un buen trecho de la ciudad hasta llegar al parque central, con casas antiguas maravillosas.

El Internet aquí es limitado y lento, no puedes enviar documentos pesados. En el viaje al aeropuerto, aproveché para dar un paseíto de día por el centro de La Habana vieja. Me gustó mucho, vi carros antiguos en las vías.

La Habana es muy linda, su gente es acogedora, en el país hay turismo de playa y de salud. La Habana fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Vale la pena recorrerla a pie, en coche de caballos o en carro antiguo y si es convertible mejor, es pequeña y llena de rincones.

Los edificios están muy destruidos, las personas viven hacinadas en condiciones habitacionales muy malas, alguien me dijo que es la abundancia de la escases, tienen problemas de agua, derrumbes, al igual que en la parte más nueva de la ciudad. En comparación con mi visita anterior hay tiendas con nuevos productos a la venta, así como verduras, frutas y pan. Uno de los lugares que visitamos está en muy mal estado, se ve feo, una amiga que ha vivido muchos años en Cuba y se casó con un cubano, me dice que ellos no se dan cuenta del deterioro en que viven, ellos piensan que están bien.

Platique con muy pocos cubanos, pero me doy cuenta que han perdido la FE, viven situaciones muy duras, de carestía, del 'no hay y tenemos que seguir adelante', viven con dificultad y opresión crónica. Les quitaron las ilusiones, detrás de toda su alegría y bromas, hay un rostro que se transforma y un corazón que sufre. No perdieron a Dios, porque EL está presente donde están sus hijos, pero ellos no están seguros de que exista, es más fácil que crean en los Orichás de los santeros, que en el Señor. Hay iglesias y sacerdotes con pocos feligreses."

Hasta El Archivo del 30 de noviembre, pendiente del relato de mi hijo. Feliz Día de Acción de Gracias, una de las bellas tradiciones familiares de Estados Unidos y Canadá, que deberíamos celebrar en el resto del mundo. Gracias, Dios del Universo, por nuestra salud, alimentos y paz. Amén!



No hay comentarios:

Publicar un comentario