El Archivo CCCXLII – Cuba, Embargo y Turismo!

Alejandro José Gallard Prío.

El haber investigado sobre la "Isla de Mauricio", allá, muy lejos, en el Océano Indico, incremento la inquietud de escribir nuevamente sobre la "Isla de Cuba" y por supuesto del cacareado Embargo.

Siempre he valorado las coincidencias y no las dejo pasar, así que aprovechando que otro de mis hijos regreso el viernes 7, de asistir a un congreso internacional en La Habana y una estimada vecina, viajo recientemente a otra reunión, siento que la oportunidad ha llegado, ya que también cuento con experiencia propia, mi visita el 10 días en Diciembre del 2002.

Desde ya, apartemos a los Castro, ellos son otro tema. Le dieron vuelta al sartén, pero no lograron hacer desaparecer Cuba y, aunque siguen en el poder, ya son figuras históricas. Cuba está renaciendo, gracias al Turismo y a su apertura a inversiones, tomando como ejemplo la coinversiones turísticas que además de ser exitosas, son sólidas.

La Cuba política es en sí, un enigma. La culpa, en parte, radica en el famoso "Embargo", que privo a muchos de visitar Cuba, de acompañar al pueblo cubano en su calvario, en su lucha por subsistir. Siento como que los abandonamos, quedándonos acomodados en el proceso de "Predicadores in absentia", actuando unos como paladines de la libertad, y otros enriqueciéndose, olvidándonos que conociendo las virtudes de la democracia, hubiéramos podido compartirlas con ellos, diciéndoles además, que no estaban solos.

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Los Castro nos dicen que el "cacareado" embargo fracaso, y la verdad del caso, es que para ellos fue un rotundo éxito, económico y político, pues lo utilizaron, políticamente, culpándolo del fracaso de todos sus planes revolucionarios, y económicamente amasando durante el proceso un capital nada despreciable, con el que ahora emprenderán, como empresarios, su aventura en el mundo capitalista, al cual han abierto las puertas de Cuba, apuntando a la generosa "Industria Limpia del Turismo".

Con todo y embargo, Cuba decidió, al sucumbir el socialismo ruso-alemán, cambiar y abrir la isla al Turismo. Empresarios hoteleros españoles y franceses, tales como Melia, Barceló y el Club Med, en sociedad con el Gobierno Cubano, construyeron Hoteles de 4 y 5 estrellas en la playa de Varadero a unos 141 kilómetros de La Habana, enseñándole al mundo que Cuba estaba viva y mejor aún, que se le podía visitar, sin obstáculo alguno.

Varadero (en la primer imagen y las dos adelante) es una de las playas más bellas del Caribe y su fama data de que la sociedad internacional, encabezada por los DuPont, la había designado como su refugio de verano, aprovechada también por la "mafia". Al Capone, tenía su mansión de verano en sus playas.

Allí comenzó Cuba a darse cuenta de que era posible abrir sus puertas al Turismo y se dio a la tarea de restaurar su vetusta infraestructura hotelera, construir nuevos, desempolvar su apuntalada parte histórica turística, abrir el interior a visitas de grupos y por supuesto a demostrar, desde que uno llegaba al aeropuerto de La Habana, su espíritu amigable y un sistema de Aduanas, donde por lo menos, cuando yo la visite, no se veían inspectores, que de seguro existían, pero que no se hacían sentir. Nuestras maletas salieron listas para el Taxi que nos llevaría al Hotel, el viejo Hilton totalmente remozado.

De inmediato nos sentimos bienvenidos y comenzamos con nuestra interminable conversa con quien nos encontrábamos, nadie rehusaba platicar y así, caminando y usando Taxis bicicletas, nos internamos en los viejos barrios y nos identificamos con su tristeza, pues eso era su más visible problema, se sentían abandonados. Viaje a Cuba con visa de periodista, vocación de siempre y profesión que en esos años, ejercía en el semanario hispano "Al Día" de Philadelphia, con mi columna "El Archivo". Ahora, con el tiempo, aprecio aún más la oportunidad de haber estado en su renacimiento turístico, que nadie mejor que los visitantes recientes nos lo pueden describir.

Comencemos con el relato de nuestra doctora, vecina y amiga: "Es la primera vez que arribo de día a la Habana, las dos anteriores fue de noche. Todo está verde, hay campos sembrados, las vías se ven ordenadas y con un tránsito regular. Me llamo la atención especies de invernaderos, donde hay muchos recipientes cilíndricos de bambú colgando, me dicen que son cultivos hidropónicos de lechugas y otros. Veo solo algunos carros antiguos, atrás queda mi recuerdo de una ciudad detenida en el tiempo, iniciando los años 60.

El hotel es grande, está a dos cuadras de la mar, frente están otros hoteles, entre ellos el Tritón y el Neptuno donde me hospedé hace 18 años, la primera vez que vine a Cuba a un congreso médico.

En Cuba hay dos monedas, la oficial que es el peso cubano, que se utiliza en las transacciones del día y la convertible que le llaman C.U.C. o "chavitos" en el argot popular. El cubano de a pie adquiere el CUC por medio de propinas y negocitos con extranjeros fuera del control del estado, los que cada día son más, y por remesas desde el extranjero. Con esta moneda se puede comprar ropa y electrodomésticos, también pueden visitar los restaurantes de turismo, etc…

Los salarios son muy bajos, por ejemplo el de mesero es como de diez dólares al mes, sin embargo, la educación y la salud siguen siendo gratuitas, el alimento se compra con tarjeta por familia etc… Las cubanas siempre se ven arregladas y maquilladas, son muy coquetas.

En el próximo Archivo, continuamos con la doctora y más adelante, con mi hijo, que es el más reciente en visitar la Perla de las Antillas. Gracias por sus comentarios, que han aumentado y por favor reenvíenlo a sus amistades.