Alejandro José Gallard Prío.
Si hay actividad que no se puede aprovechar como incentivo turístico, son los temblores, ya que su efecto es la inestabilidad, no hay forma de contener o controlar estos fenómenos de la naturaleza. Los sismos, ya sean leves, medianos o fuertes son noticias negativas para un destino turístico.
Además, las noticias de estos acontecimientos son a veces exageradas, por ejemplo, el Gobierno de Nicaragua emitió la semana pasada un comunicado que estaban evacuando y derribando edificios que habían quedado en pie desde el pasado terremoto de Managua en 1972, debido a la serie de sismos que han venido azotando el área, pues bien, la noticia se transformó de que el Gobierno había ordenado la evacuación de Managua, lo cual causó pánico en todo el territorio nacional y entre los nicaragüenses que residen en el exterior, provocando una avalancha de llamadas y alarma.
No hay duda de que nuestras mentes son fieles grabadoras de todo lo que nos acontece, pero la sensación de un movimiento terráqueo, es algo que crea temor y desasosiego. Es una espera inquietante al próximo "hamaqueo" y temor a que sea el devastador. Se siente que tiembla hasta cuando no tiembla.
Sabemos que el Pacífico de Centroamérica es un área volcánica activa y por consecuencia sísmica. Pero también lo es Hawái, uno de los destinos turísticos más exitosos de Estados Unidos. La diferencia está en que en que ellos protegen, con medidas estrictas de seguridad a sus visitantes y toda la infraestructura turística, pública y privada, cumple normas internacionales anti sísmicas, dando como resultado, que aún su cadena de volcanes activos, son un atractivo turístico.
La zona sísmica de Centroamérica tiene que revisar su infraestructura y no permitir que empresarios irresponsables habiliten casas de hospedaje y restaurantes que no cumplan con las medidas de seguridad sísmica, evitando así desastres. Otro ejemplo es Antigua, Guatemala, destino turístico top, que ha sufrido fenómenos telúricos devastadores, norma y controla su infraestructura, además mantiene sus ruinas debidamente protegidas, como un recordatorio permanente de su vulnerabilidad. Es recomendable que en toda publicidad se haga saber que nuestros inmuebles han sido construidos bajo las normas internacionales anti sísmicas.
En virtud que la actividad sísmica del área del Pacífico continuaba, decidí viajar con la familia a Jinotega, una ciudad fresca de montaña a 160 Km de Managua, donde los "temblores" son desconocidos. La zona montañosa de Centroamérica no tiene volcanes, ni es área sísmica. Posee un clima primaveral por lo que es conocida como "Ciudad de las Brumas", está ubicada en un valle rodeada de cerros, lamentablemente despalados, lo que demanda con urgencia que responsables jinoteganos los reforesten, así como han logrado uno de los mejores servicios de agua potable y sistema de alcantarillado de Nicaragua, y con la reforestación y limpieza de la ciudad, daría a sus residentes y visitantes una garantía de salud ambiental, ya cuenta con hostales simpáticos, como el "Hotel Café" y el "Boutique Hotel y Restaurante La Casona", entre otros, así como una variedad de restaurantes populares, como Soda Tico y Dino's Pizzeria Café, con recetas de tradición familiar.
Si viajamos unos 20 km al sur, a través de una pintoresca carretera, está el hotel y resort de montaña "Selva Negra", parte de una hacienda de café de la industriosa familia Kuhl-Hayn, Eddy, Mausy e hijos, quienes a través de los años, han logrado un exquisito paraje donde la naturaleza se preserva en armonía con el confort y la buena mesa, todo alimento que se consume en la hacienda es producido en ella. Y, si viajamos al norte, encontramos pueblos acogedores, como Yalí, La Concordia y San Rafael del Norte, así como el lago artificial de Apanás. En San Rafael del Norte encontramos el Santuario Franciscano "Tepeyac", donde reposan los restos del venerado fray Odorico D'Andrea, benefactor de la región, a quien se debe el agua potable, la electricidad y muchas obras artísticas y de valor comunitario, como el ya famoso mural de la tentación a Jesús.
Conversamos en Jinotega con la empresaria pionera de la industria hotelera, doña Tere Altamirano, con el patriarca Augusto López Chavarría, con el ex funcionario del BID Dr. Alfonso Blandón, y con el cafetalero y ejecutivo de "Agroalfa" Ingeniero Jorge Blandón, dejándoles la inquietud de formar la fundación de "hijos y amigos de Jinotega", para, sin el menor tinte político partidario, luchar cívicamente por la reforestación de sus alrededores, la reparación y mantenimiento de sus aceras y como prioridad, el embellecimiento de su Cementerio, campo sagrado de la comunidad.
El Archivo, respetuosamente, se une al dolor de los padres, hermano y amigos de Karen Colclough, joven estadounidense, quien perdió la vida en una de las playas de Nicaragua, misionera que integraba un equipo de voluntarios de la Iglesia Presbiteriana del estado de Wyoming, USA. Al lamentar este triste suceso, hacemos un llamado a todo responsable de la protección de nuestros visitantes, a revisar sus normas de seguridad. Si a esta joven, al menos le hubiesen exigido hacerse acompañar de una persona local o de uno de los Integrantes de su Misión, hoy la tendríamos con vida. En Nicaragua o cualquier parte del Mundo, el caminar solo por veredas o playas solitarias, es peligroso.
El aplicar normas de seguridad no implica que seamos un "destino" peligroso, son medidas necesarias de prevención que se usan en todo el mundo, especialmente en lugares solitarios y agrestes.
Feliz Domingo de Resurrección, Happy Easter, con salud y felicidad y en especial rogamos a Dios, para que los residentes de Managua y sus alrededores, tengan un respiro de esos movimientos telúricos, que son desagradables, incómodos y dañinos. Hasta el próximo domingo 27 con El Archivo CCCX.
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