Alejandro José Gallard Prio – 30 de diciembre del 2012
Ya llegamos a final del año calendario y es loable que sigamos con la buena costumbre de augurarnos salud, felicidad y prosperidad.
En el mundo actual las noticias son prolíficas, ya sea por internet, celular, radio o televisión, por lo que estamos bien enterados de las tragedias que agobian la humanidad, tales como las drogas, asesinatos, secuestros, asaltos y accidentes de transito, que ya parecen ser endémicos.
Nada parece detener tanta desgracia, aunque la Policía siga quitando licencias por malas maniobras, estacionando cómodamente a sus agentes en lugares que para ellos son "estratégicos" y los jueces continúen reformando sentencias y liberando delincuentes como parte de la sinfonía de la corrupción generalizada.
No hay duda que la ciudadanía sobrevive, gracias a que todavía los criminales son minoría. La gran pregunta es ¿HASTA CUANDO?
La respuesta depende de la educación y cultura de los países, ya que en algunos, el mal es endémico y el virus de la corrupción crece ante los ojos de una ciudadanía, en que unos luchan por sobrevivir, otros por mantener su status y los más culpables, por enriquecerse, ignorando que el virus aumenta su voracidad y poder destructivo. Nadie es inmune, un día tocará el mal a su puerta.
Aunque ya parece ser epidemia, seguimos escuchando la famosa frase, "eso a mí no me incumbe, no es conmigo" y es una deplorable verdad, ya que el zapato solo aprieta cuando el pie crece y este es casualmente el problema, EL CRIMEN CRECE.
Usemos al azar algo que atañe a nicaragüenses que sí podrían protestar, pero como los afectados son aquellos que residen en el exterior, la DIASPORA, no le prestan atención. Se trata de las tarjetas que llegan del exterior como motivo de navidades, en las cuales, nuestros paisanos, envían dólares o euros en efectivo, que según me dicen, no llegan, ya que hay manos "pachonas" en la Oficina de Correos, que para estas fechas, revisan minuciosamente las tarjetas. Son tan descarados que en las que no encuentran dinero, le estampan un sello que dice: ABIERTA. ¿Y las que contienen dinero, que se hacen?
Como esto no incumbe a los que no les envían dinero, que son los que podrían ordenar una investigación, el problema sigue año con año y la Oficina de Correos languidece, ya que pierde credibilidad y usuarios.
Es necesario que organismos de la Sociedad Civil investiguen esta y otras arbitrariedades que dan vergüenza y que dañan la imagen del país. Así que manos a la obra.
LAS LICENCIAS DE CONDUCIR Y LA POLICIA DE TRANSITO
Es urgente interpelar a la "popularísima" Primer Comisionada de la Policía Nacional, en relación al arbitrario decomiso de las licencias de conducir, especialmente cuando no se les muestra a los agentes, amistad y cooperación económica con un "billete o dos" prudentemente doblados con la licencia, por la falta que ellos convenientemente definen con su ya famosas y trilladas frases de "mala maniobra" o "pisar la raya amarilla" donde no la hay, y haciéndose los ciegos cuando ven pasar esos vehículos recargados de gente como sardinas, aun en el maletero, donde colocan niños. Eso no lo ven.
Con lo anterior no estamos sugiriendo de manera alguna, que se deje de aplicar las leyes de transito, que como saben los nicaragüenses, se violan constantemente, ni que se deje de multar a los infractores. El mensaje es muy sencillo, anulen la ridícula reglamentación de despojar al conductor de su Licencia, a menos que el violador haya incurrido en un grave accidente, donde todo se debe hacer de acuerdo con la Ley.
Sé que hay un gran PERO para la POLICIA ¿cómo vamos a multar a los infractores menores? -aquellos que se cruzan las rayas que generalmente solo existen en su imaginación o en la ya popular invasión de carril en las ROTONDAS-. Muy sencillo, dotando a los policías de aparatos electrónicos, que registren la licencia, la infracción y la localización donde se cometió digitalmente para transmitirla o descargarla en la central y notificar a los celulares y/o correos electrónicos de los conductores con un ID para que puedan ser pagar electrónicamente.
En el caso de visitantes, el mismo sistema enviaría copia de la infracción a las autoridades fronterizas y a las oficinas de alquiler de automóvil, donde los infractores tendrán la oportunidad de pagar la multa.
Esta modalidad sería mucho más efectiva y menos costosa que todo ese ir y venir a los bancos y al Distrito Policial asignado a recobrar la tarjeta, donde generalmente te hacen regresar, sin hablar del daño que la actual modalidad hace a Nicaragua y a su Gobierno. No se diga en el caso de Costa Rica, donde los agentes se dan a la caza de vehículos con placas extranjeras que se acercan a las zonas fronterizas, ya que ahí, de ser multado, te harían regresar a la capital para recuperar la licencia, lo que les asegura un arreglo extraoficial.
Gracias a que habitamos un mundo electrónico con técnicos e ingenieros cibernéticos, estos podrían diseñar un sistema efectivo, para que puedan convertir en realidad la idea.
Hablando de ideas, el Gobierno de Nicaragua, merece aplausos por hacer uso del erario público y las ganancias que les deja la cooperación económica del Comandante Presidente Chávez –al cual deseamos recuperación y salud– para darle a la niñez, diversiones y alegría durante el mes de diciembre.
Siguiendo con ese espíritu de colaboración, sugiero que los cristianos cooperemos a nivel parroquial, donando en estas fechas, alimentos que puedan conservarse sin refrigeración, para elaborar canastas y, que sean los alumnos de las escuelas, los encargados de distribuirlas a los hogares de sus compañeros, así como estos lo harían con los de ellos. Sé que todos estos esfuerzos, son una gota en el desierto de las necesidades de nuestro pueblo, pero estoy seguro que todos encontraríamos más sabroso el pavo de noche buena y del 31, si supiéramos que nuestros vecinos están gozando en familia una buena cena, ayudando así a sembrar la cultura de compartir.
SALUD Y FELICIDADES A TODOS MIS ESTIMADOS LECTORES PARA EL 2013, A QUIENES INVITO A SEGUIR LUCHANDO POR UN MEJOR MAÑANA.
Hasta el próximo ARCHIVO CCXL y año, el 6 de enero del 2013.
¿Será que venía sobre el bulebar?
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