Alejandro José Gallard Prio.
Agradezco al Ingeniero, Historiador y Empresario Turístico, Eddy Kühl Arauz, cofundador con su esposa Mausi, de uno de los mas bellos resorts de montaña de Centroamérica "Selva Negra", los detalles históricos de la construcción del Teatro Nacional Rubén Darío, que en sus años mozos supervisó por Construcciones Nacionales, lo que le dio la oportunidad de estar presente desde la construcción de las bases sumergidas bajo el agua, hasta la elevada torre del Proscenium.
Nos dice Eddy que todos los que trabajaron en la obra eran jóvenes nicaragüenses con sentido de patria, es decir con cariño, cobrando poco y ofreciéndose para trabajo voluntario y horas extras, sin remuneración.
En sus notas, menciona a los Ingenieros Uriel Carrasquilla y Fernando Alanís Kollerbohn, como representantes del Consorcio de Arquitectos e Ingenieros y entre los supervisores a los Ingenieros Ricardo Solórzano en electricidad, Guillermo Quant en mecánica y Orlando Urroz Manfut en obras civiles. También a ingenieros de Construcciones Nacionales, como Raúl Amador Kühl, Jorge Hayn, Franklin Gavarrete y René Gutiérrez.
Recuerda a los ingenieros Gastón Peñalba y Winston Wallace Smith, bajo la dirección de Rafael Amador Cantarero, Ingeniero de Metales y Estructuras S.A. (METASA) como los responsables del cielo raso refractivo y acústico, así como de la instalación de la estructura metálica.
Nos relata Eddy, que "para la construcción de las fundaciones, se realizó una enorme excavación de 6 metros de profundidad con tractores. Como el fondo del sótano estaba bajo el nivel del agua del lago, para poder evacuar el agua, el ingeniero Franklin Navarrete diseñó un sistema de drenaje que la compañía del ingeniero Martín Benard Lacayo (*1914+2005) implementó, era así: se instalaron 15 bombas Pomona estacionarias (llamadas Well Points) en el exterior del perímetro del teatro, con
columnas de bombeo de 4", 5" y 6" con capacidades hasta 400 galones por minuto, por 90 días trabajaron día y noche para drenar el agua y lodo que anegaba el enorme hoyo, algunas veces platicábamos con su hijo Martín, de 7 años de edad, que llegaba a saludarlo".
Y continua diciéndonos que "Mientras tanto se extendía en el fondo una enorme membrana de hule, cuyos traslapes eran prácticamente 'soldados' con un pegamento especial, después se fundió el concreto de dicha losa que formaba una base continua, la cual abarcada todo al área del edificio. La enorme losa y la membrana de hule permitieron impermeabilizar el piso y las paredes de los sótanos, y sustentar el peso del magnífico edificio, evitando asentamientos diferenciales. El edificio prácticamente flota en aquella tierra saturada de agua como que fuera un enorme barco, por esa razón no sufrió daños durante el terremoto de diciembre de 1972".
Continua informándonos que "Las columnas exteriores son de acero laminado y miden 17 metros de altura, forradas con piedras de marmolina de color blanco hueso, mármol original de Estados Unidos, que fue llevado en barco a Italia donde se realizó el corte y tallado a medida del teatro y luego traído en barco de regreso de Italia a Nicaragua".
Y que "El piso está cubierto con cuartoncillos de madera densa tropical, siendo el tablado del escenario una obra maestra de carpintería de Ramiro Aranda, del taller de Cardenal Lacayo Fiallos, quien además tuvo a su cargo las enormes ventanales del Salón de los Cristales que miran hacia el lago".
Comparte el reto que fue la alta torre del Proscenium, necesaria para subir el cortinaje y las falsas paredes, que además ayudan a la acústica y recogen el humo provocado en actos de teatro, ópera o ballet, donde recuerda que una vez andaba con el Ingeniero Roberto Lacayo Fiallos, quien tropezó en una de las formaletas, cayendo a un nivel intermedio protegido por tablones, lo que le salvo la vida.
Sobre el Ingeniero Lacayo Fiallos, quien siempre infundía ánimo, nos dice que nunca olvida su expresión cuando ya se habían gastado los 12 millones de córdobas del presupuesto y todavía no se terminaba la construcción, que dijo: "Lo terminamos aunque tenga que vender mi casa". Al completar el edificio se invirtieron más de tres millones de córdobas adicionales al presupuesto original, cumpliendo hasta el último detalle. "Las enormes lámparas del Salón de los Cristales, fueron traídas de España -una donada, las otras dos compradas- y que su instalación la dirigió el ingeniero estructural Raúl Amador Kühl de Construcciones Nacionales".
Todos los mencionados, unidos a los diseñadores y arquitectos, Terán Callejas y Chamorro Coronel, sus Asesores Internacionales y patrocinadores nacionales, cuyos nombres adornan las paredes y/o pilares del Teatro y los Presidentes Schick, Guerrero y Somoza Debayle con el Directorio presidido por Doña Hope, el Maestro Argeñal, Chale Mantica y sus compañeros, son parte de la historia del Teatro y de Nicaragua.
EL TEATRO NACIONAL RUBEN DARIO, además de ser un Templo del Arte y Cultura, es un símbolo de fraternidad estatal y privada, donde fondos del erario nacional, así como donaciones corporativas y privadas, se fundieron para hacerlo realidad. Continuemos con ese espíritu cívico y cooperemos con la Orquesta Sinfónica Juvenil Rubén Darío, para que llegue a ser la Orquesta permanente del Teatro.
Esta fiesta se extendió a otras ciudades, por no decir al resto del país, con diferentes modalidades, por ejemplo, que la visita se organiza por grupos, los que entran a entonar cantos como el "TODA HERMOSA ERES MARIA".
Lamentamos que esta tradición este siendo prostituida por el Estado, usando sus medios y recursos para propaganda partidista, lo cual destruye la virtud de una actividad que por años ha brindado alegría y espíritu fraternal a los residentes de nuestros barrios.
Hasta el próximo ARCHIVO CCXXXVIII, 23 de diciembre del 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario