Alejandro José Gallard Prio – 23 de septiembre del 2012.
El mundo en desarrollo, particularmente aquellos que dependen de los hidrocarburos, están estancados debido a los precios absurdos de los combustibles y sus derivados, lo cual afecta a toda la población, siendo la clase media o trabajadora la que sufre el mayor impacto.
Cuando anunció Nicho Marenco, un Ingeniero con visión de Estadista, que para ese entonces, era el Alcalde de Managua, que Venezuela ofrecía vendernos petróleo a precio preferencial, todos respiramos, sentimos que se nos quitaba la soga del cuello, pero todo era un “alegrón de burro”, como dicen tierra adentro. El arreglo que firmó Nicaragua con Venezuela, donde nos venden al crédito y a una tasa de interés favorable, le da al Gobierno, la oportunidad de ofrecer a la ciudadanía un precio preferencial. Todos sabemos que sin combustible barato, el país se estanca, ya que muy poca importancia le hemos dado a las fuentes de energía alternas, teniendo, sol, agua, vientos y fuerza volcánica para regalar. Lo triste del problema, es que la gasolina, el diesel y el gas, suben sin parar y ya nos afecta a todos seriamente. Estamos por arriba de los 5 dólares el galón de gasolina.
Para el TURISMO es fatal. Eleva el precio del transporte aéreo, los costos fijos de los hoteles crecen y todo por culpa del precio de la gasolina y el diesel, que podrían estabilizarlo, no al precio subsidiado que se vende en Venezuela (US$0.06 por galón, o sea más barato que el agua embotellada, las gaseosas y el café), pero a 3.00 dólares el galón, que con las concesiones que nos da Venezuela, daría ganancias a todos los involucrados, aun a los intermediarios. Hagamos uso de esa concesión del Gobierno Venezolano en provecho de la población, eso es hacer Patria, eso es ser buen Gobierno. El ofrecer combustible a un precio justo, basado en la ayuda venezolana, conquista el agradecimiento y reconocimiento popular. Lo demás es demagogia. Los NICAS no necesitan regalos ni limosnas, sino oportunidades.
Pasando a los importantes detalles que hacen TURISMO, nos dice un querido y venerable amigo NICA que reside en el exterior, que "los que ya somos TURISTAS en nuestro propio suelo, tenemos miedo de tomarnos un Cacao con Leche en Managua, León o Granada, por el Mal de Asososca" -nombre con que él bautiza este problema intestinal con derechos de autor- (ASOSOSCA, es el nombre de la Laguna de donde se provee agua Managua).
Continua diciéndonos que "me encantó la Sopa de Albóndigas de ese bonito y gracioso restaurante típico managüense La Cocina de Doña Hayde, con servidoras (no meseras) apropiadamente vestidas con sabor a limpieza, pero mis Antenitas de Vinil detectaron rápidamente que necesitaba un antibiótico urgentemente. En el hotel donde me hospedo (ya por muchos años), no puedo comer la ensalada, ni ponerle hielo a mi bebida, y aunque los jugos de piña o naranja son apetecibles, solo los veo de largo y paso".
"Triste todo esto, ¿no es verdad?, Uno quiere venir a la Patria de Ayer y no solo disfrutar el olor a tierra mojada y mezclarla con los recuerdos, pero como ya esta condicionado a la limpieza (normal) de este país (USA) que nos adoptó con gracia, ya no puede defenderse con la pinolillada de cosas que uno desea consumir. En fin, ¡falta limpieza! No sabes cuanta ganas me dan, cuando paso con mi chofer por las cercanías de los mercados (Oriental y otros) y le comento: Ah, como quisiera perderme en esos corredores resbalosos de barro, codearme con esos que andan en lo mismo, escuchar el grito de las vendedoras y... sentarme en una butaca blanca, recién limpiada, medio húmeda pero limpia como para el quirófano, y tirarme un mondongo mañanero, una sopa quita gomas o un pescado a la Tipitapa con tortillas calientes y pupusonas".
"Falta limpieza, falta seguridad, falta confianza, falta mucho, que haga al turista sentirse seguro de caminar, de sentarse a comer, de sentir que aunque va a pagar lo que sea, sabe que allá detrás de todo lo bonito, lo arreglado, la música, los colores, etc... hay un cocinero, que se deleita en servir al extraño con todo lo mejor y con todo lo que va a satisfacerlo sin que regrese con dolores de estomago. Grita en Desierto Alejandro, sigue gritando, imita al Profeta en el desierto de Koom si quieres, y quizás, quizás, esfuerzos como el tuyo que son nobles, auténticos y Highly Honest, caigan en los oídos de los que sin entender lo que es la Millonada del Turismo, pretenden hacerlo sin saber lo que hacen".
"Cuando venga a Managua, pasaré por la Parroquia de tu lugar, allá en El Crucero. Voy a visitar a los niños de la Escuela y brindarles juguetes, luego voy a Carazo, a respirar el aire de los cafetales eternos, echar una oración por el Padre Pupiro, bajar por Catarina y ver desde arriba la belleza del panorama único de la no muy bendita tierra, voy a intentar comer en la Granada remozante, se come bien allí, lo admito, y voy a regresar a dormir en el hotel, a esperar que mi avión, llegue a tiempo en la madrugada, para cruzar la carretera súper transitada entre el aeropuerto y el Hotel (donde no hay seguridad para el que cruce) y, cuando ya este allá... arriba, viendo desde el pájaro de metal que se encumbra y vaya dejando las imágenes maravillosas y eternas de mis recuerdos: El lago, los volcanes, las montañas y el cielo sempiterno azul de la PATRIA HERMOSA, voy a comenzar a rezar el Rosario y exclamar en silencio. PATER NOSTER QUI A CELLO... TURISMO PUES, TURISMO EN LETRAS CAPITALES".
Y como dice el buen amigo: prestémosle a nuestro Santo Señor sus palabras Evangélicas para aplicarlas al paisito que tanto amamos: "El que tiene oídos para oír que oiga". Y porque no añadirles: "Y el que quiera hacer su parte para promover el turismo... pues que lo trabaje".
Hasta EL ARCHIVO CCXXVI del próximo domingo, 23 de septiembre del 2012.
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