Alejandro José Gallard Prio.
Hemos tenido una semana de vacaciones, desfiles, ferias y festejos cívicos o sea de una oportunidad de TURISMO para los centroamericanos y mexicanos, lo cual nos invita a conocernos, a conversar sobre el presente y futuro.
El pasado se lo dejo a la Historia, ya que cuando has logrado acumular años, tienes la ventaja de analizar si lo escrito es real o ficción o a veces, una mezcla, como en las novelas. El problema es que cuando lees la historia de un pueblo que sigue sufriendo miserias, hasta el más empecinado yoquepierdista, llega a la conclusión, que nuestra región sigue sufriendo los mismos abusos de los tiempos de Zelaya, Estrada, Cabrera (en Centroamérica) y Porfirio Díaz (en México), por mencionar dos épocas históricas, que ni la “democracia”, así entre comillas, ha logrado superar.
Para los que viajan hay dos prioridades, primero, SEGURIDAD, o sea el no encontrar dificultades, sean estas por causas de accidentes o incidentes, en los cuales juegan un rol importante los Agentes del Orden, pues tienen que ser justos y honestos en sus investigaciones, para que las Cortes puedan juzgar con imparcialidad, menciono esto basado en los innumerables casos que se conocen de abusos y porque un buen amigo, que tiene las credenciales para aplicar a una Judicatura, me dice: “Y si me ordenan un fallo imparcial ¿que hago? ¿Renuncio o destruyo mi ética profesional, acatando la orden?
Lo anterior, nos indica de que no hemos evolucionado, que ni siquiera estamos respetando la honestidad de los jóvenes o sea, que los de ayer, corruptos y desacreditados, siguen tratando de embarrarlos de irresponsabilidad ciudadana. Suficientes demandas tiene la vida diaria, donde hay que luchar a base de sacrificios, para sobresalir sin que tengamos que doblegarnos a la corrupción.
Turismo es un buen catalizador, por ejemplo: Costa Rica, sigue creciendo a base de su promoción de ser la "Suiza de América"; Guatemala, El Salvador y Panamá, se desarrollan, promoviendo su estabilidad política e institucional y tenemos a México, que a pesar de sus innumerables problemas de seguridad, ha logrado mantener su hegemonía turística debido a su vecindad con Estados Unidos, tarifas aéreas atractivas y la impresionante infraestructura de varias de sus regiones, como CANCUN.
La segunda de las prioridades es la SALUD. La basura que contagia el ambiente, sumado a deficiencias en asistencia médica preventiva, en especial para la fuerza laboral de los hoteles y restaurantes de la región, atemoriza a nuestros visitantes y hay que solucionarlo.
En EL ARCHIVO pasado mencionamos que la Escuela Nacional de Hotelería, que funciona exitosamente en Managua, Nicaragua, con la ayuda del Ducado de Luxemburgo, puede crear un servicio ambulante, dentro de su programa de Certificación de Capacidades, o sea un plan de visitas a los trabajadores y propietarios de Restaurantes y pequeños hostales, para enseñarles normas de aseo.
Este es un plan vital para el buen nombre de cualquier destino, ya que estas pequeñas empresas son los servidores del turismo popular y nacional, base del internacional. CANATUR e INTUR, así como varias empresas hoteleras y el Centro Empresarial Pellas, que tienen enlace con la Escuela de Hotelería, deberían estimular este Plan.
Insisto en el tema anterior, debido a que va ligado con la preocupación de todo viajero, LA SALUD, ya que si hay algo que aleja al turista, son las enfermedades gastrointestinales, cuya noticia corre con asombrosa facilidad. Siempre existe el temor a la "venganza de Moctezuma", aunque México, que fue donde se originó, ha logrado desterrarla, gracias a su celosa campaña de aseo culinario.
Volviendo al tema de SEGURIDAD, aplaudimos la decisión del Gobierno de Nicaragua, de designar los 9,2 millones incautados a los disfrazados periodistas televisivos, a mejorar las cárceles y la infraestructura de la Policía Nacional, cuyas dependencias necesitan de todo. Hay oficinas de secciones que prestan servicios a la población, donde hemos visto la necesidad de ARCHIVADORAS y ABANICOS DE TECHO, por mencionar lo menos costoso.
Es un deber ciudadano apoyar a nuestra POLICIA, quienes ejercen su labor con grandes dificultades. Ojala que parte de esos 9,2 millones, sirvan para mejorar sus condiciones y medios de trabajo, se lo merecen.
Acepto que hay algunos podridos y otros encubridores y aprovechados, pero también sabemos que todo ser humano necesita de apoyo moral que le asegure que apreciamos sus sacrificios, su integridad y su voluntad de servicio en una de las profesiones mas abnegadas en defensa de la seguridad ciudadana, tan vital para nuestro desarrollo económico.
Hasta EL ARCHIVO CCXXV del próximo domingo, 23 de septiembre del 2012.
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