EL ARCHIVO CLXIX – EL FENOMEMO DE LA CORRUPCION

Alejandro José Gallard Prio

Aunque Centroamérica es azotada con frecuencia por fenómenos naturales, padece de uno más dañino, LA CORRUPCION y lo peor es su  permanencia y avance, pues no se limita a las altas esferas empresariales y de gobierno, sino que abarca todas las actividades de la vida diaria.

Un hecho que sucedió el pasado 18 de octubre por la noche en Managua, me causó tanta repugnancia, que me incitó a tomar muy en serio el problema, ya que está afectando la vida cotidiana de todos y daña irreparablemente la imagen de nuestros países, lo que ausenta inversiones, turismo y hasta ayuda humanitaria.

La noche del martes ingresaron a Nicaragua por unos días de visita, mi hijo Gerardo Antonio y su amigo Jim Nuzser, quienes residen en Los Ángeles, California  y cuyo “hobby” es viajar. La misma noche de su llegada, después de registrarse en el Hotel Hilton Princess, nos fuimos a cenar en familia al Restaurante “Tasca Kiko”, regresando a su Hotel, desde donde decidieron caminar en los alrededores del Hotel. 

No habían caminado ni una  cuadra, cuando les detuvieron dos policías uniformados (hombre y mujer) pidiéndoles su pasaporte, lo cual tengo entendido, es una de las regulaciones ridículas de algunos de nuestros países.  Al decirles ellos, que no lo tenían en su poder y que estaban hospedados en el ya mencionado Hotel, pero que si portaban otros documentos de identificación, estos les increparon que en Nicaragua era exigido andar con el pasaporte y que los iban a llevar a la comisaria, por lo que ellos protestaron muy molestos, que motivó a los policías a llamar por refuerzos, sin que hubiese mediado ningún acto de agresión. El final del cuento es el mismo, querían una ayuda económica, que conocemos como “mordida” y al darles 20 dólares todo quedo solucionado.

El bochorno de este incidente, es que la “Honorable” Policía,  no se encuentra para proteger y ayudar al visitante, sino que se especializa en soborno y en hacer desagradable la visita a quienes nos honra con su presencia. Este fenómeno se ha expandido a nivel centroamericano, aunque en países como Costa Rica, las autoridades rectoras de los agentes del orden, han tomado medidas disciplinarias y están limpiando el cuerpo policial de indeseables, lo que se debería hacer en el resto de los países.

En Nicaragua existe un fenómeno en cuanto a la Policía, si uno recorre sus carreteras y ciudades, lo único que ve son policías de tránsito al acecho, los policías de rondas o comunitarios son casi inexistentes y es esto, sin duda alguna, el meollo del problema. 

Conversando con un Policia de Transito, me decía que lo que se necesita son más policías y reforzar la POLICIA DE BARRIO, que es la forma de crear no solo un acercamiento con la ciudadanía, lo cual le daría al Agente una imagen protectora, de alguien que vela por la bienandanza de los residentes del barrio, donde está asignado. Estamos sugiriendo Policías que deambulen por las calles del barrio, unos a pie, otros en bicicletas, que se les vea y conozca en los negocios, lugares de recreo  y templos de los barrios.

Para esto, primero hay que remunerar mejor al Agente del Orden, un aumento de un 50 por ciento hasta el rango de Inspector, o sea que un Agente ganaría al comenzar su carrera, unos 250 dólares mensuales, que no está fuera de las posibilidades presupuestarias de un país como Nicaragua. Limpiar las fuerzas de los corruptos y aumentar el número de Agentes, en un 30 por ciento, ya que no es posible mantener el orden y combatir los vicios mayores, con un cuerpo policial que escasamente tiene capacidad para hacerle frente a las raterías y crímenes comunes de nuestra sociedad. En Costa Rica, ganan 400 dólares en su inicio.

El incidente que sucedió con ese par de turistas, que aun con el problema del clima, decidieron mantener su horario de visitarnos y en los cinco días que estuvieron en Managua, León y Las Peñitas, lograron mejorar la condición económica de aquellas personas que les prestaron servicios con sonrisas y les brindaron amistad, nos motivó a tocar el tema del fenómeno de la corrupción, ya que ya es hora de que le prestemos atención y busquemos la forma de erradicarla, pues un policía, funcionario o comerciante corrupto, puede hacer a la región mucho daño y anula todos los esfuerzos publicitarios.

Ojalá que los Comisionados, que si reciben buenos salarios y prebendas, se preocupen por la buena imagen de su Institución y logren zarandear a los que  creen que una ¨mordidita¨ no es pecado capital, ya que no les han adoctrinado que su labor es protectora, no de abusos y lucro personal.

Hasta el próximo ARCHIVO CLXX, el 6 de noviembre del 2011, día de Elecciones Presidenciales en Guatemala y Nicaragua, donde estará a prueba el proceso democrático que tanto ha costado a sus respectivos pueblos.