domingo, 21 de febrero de 2010

EL ARCHIVO LXXIX – LOS POLITICOS, EL TURISMO Y LAS COMUNIDADES!

EL ARCHIVO LXXIX – LOS POLÍTICOS, EL TURISMO Y LAS COMUNIDADES!

Alejandro José Gallard Prio

La ciencia tiene la virtud de hacernos poner los pies en tierra y cuando nos lleva al espacio, más aun. Somos un planeta tan singular, que es realmente una lástima, no gozar de sus exuberantes bellezas, por enfrascarnos en discusiones políticas aberradas, en vez de gozar lo que está a nuestros alrededores.

Si nosotros los pobladores de este bello planeta azul, nos dedicáramos a cuidar y embellecer nuestras comunidades, tendríamos, sin lugar a dudas, un mejor mundo, donde competiríamos a vivir mejor, a gozar y cuidar de la naturaleza. Las competencias serian en como tener  la mejor escuela, la clínica mas eficiente, así como todo aquello que nos ayudase a tener una vida saludable, entre vecinos y amigos, que es el primer paso hacia una vida comunitaria exitosa. Muchos me dirán, una utopía. NO! No lo es, simplemente no lo hemos puesto en práctica y lo extraño es que, entre mas subdesarrollada es la comunidad, menos se ayuda el uno con el otro. Un círculo que tenemos que romper.

El ayudarnos los unos a los otros, es la base de la vida comunitaria, que además nos trae beneficios. En Octubre del 2009, visité un pueblo en Grecia, donde todos los habitantes, sin haber firmado ningún documento que los asocie, están organizados como una empresa para recibir excursiones turísticas que le llevan los cruceros. En ese pueblo, hasta los burros, cooperan y, créanme, no se ve pobreza ni vagos, ya que todos han convertido el pueblo, en una empresa productiva de servicios, como podría ser, la Isla de Ometepe, Corn Island, San Juan del Sur y muchos otros lugares atractivos en Nicaragua, donde tienen, además, la bendición climática del trópico.

El gran problema de Nicaragua para desarrollar el turismo internacional, es la falta de atractivas tarifas aéreas, así como vuelos directos de regiones productoras de visitantes, tales como el Noreste de Estados Unidos, Canadá y Europa, por lo tanto, tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en el Turismo de Grupos Incentivos, etc., cuyo proceso de promoción y venta toma años. Además, deberíamos promocionar intensamente el turismo local, de nuestra DIASPORA y de nuestros países limítrofes, ya que tenemos una aceptable infraestructura turística a nivel nacional y una loable voluntad de servicio.

Granada nos ha dado una semana muy singular, celebrando exitosamente  el VI Festival Internacional de la Poesía, que demostró, una vez mas, ser un atractivo para el turismo nacional e internacional. Este Festival ha triunfado gracias al liderato del admirado poeta granadino, Francisco de Asís Fernández Arellano, que  con la cooperación de Jaime Morales Carazo, Gioconda Belli, Nicasio Urbina, Blanca Castellón, Fernando López, Gloria Gabuardi, Pedro Xavier Solís, Rodolfo Sandino Argüello, Luz Marina Acosta, Isolda Hurtado, Benjamin Lugo, Irene Arevalo, María Celia Chamorro, nos dieron un ejemplo de cómo la fuerza del turismo es indispensable para el desarrollo de una ciudad, que entre paréntesis, necesita trabajar más unida hacia ese ejemplo del pueblo griego, donde todos sus residentes, todos sin excepción, formen parte del desarrollo turístico de Granada.


Esto nos trae a compartir con ustedes, el escrito de mi buen amigo, Don Lluis Mesalles, Editor de El Boletín Turistico, quien desde la pujante Cataluña, nos hace la siguiente pregunta: TURISMO PARA QUE?


Ciertamente nos preguntamos para que hace falta el turismo. Estamos siempre mejor en nuestra casa, sin tener que sufrir horas interminables de viaje, durmiendo en nuestra cama, comiendo en nuestros platos, descansando en nuestro sofá. ¿Para que cambiar?

Otros ven en el turismo la posibilidad de experimentar eventos que normalmente solamente vemos en la pantalla, sea del cine, de la televisión o de nuestro ordenador. Nos llama la posibilidad de experimentar en propia carne los lujos y atracciones que vemos están siempre al alcance de los afortunados en otro lugar.

Pero no siempre es así, los que tenemos que viajar con frecuencia sabemos que los viajes no son tan felices; como intentan parecer. La mayoría de las personas, para poder viajar, tienen que haber trabajado muchos meses. En la época de vacaciones es cuando pueden dedicarse al turismo. Yo recuerdo hace años cuando me asombraba por increíble, el que un taxista de Londres pudiera tomar dos o tres semanas de descanso fuera de su país. ¿Cuándo será que nos tocará a nosotros?

Hoy esto ya nos parece normal. Casi cualquier persona puede disfrutar de un viaje, conocer otros lugares, apreciar y valorar otros estilos de vida, volviendo a su hogar recuperado, descansado y posiblemente con una visión algo distinta de la vida y la capacidad de apreciar o criticar su entorno más cercano.

Las personas que han viajado a otros lugares, vuelven siempre con una visión diferente. Ya no son las mismas personas, ya no tienen las mismas prioridades. Solo los políticos son capaces de viajar a otros lugares y no enterarse. Si abrieran tan solo un poco sus ojos en los viajes, los políticos seguro que harían otras cosas, intentarían otras mejoras para sus electores. Entenderían mejor sus necesidades y sus anhelos.

El turismo no solo es ocio, diversión y descanso. También es cultura, avance personal, libertad dentro del respeto y visión fundamentada de la realidad. Por ello hay que insistir en la conveniencia de que todos los ciudadanos de todos los países, tengan la posibilidad de viajar a otros lugares, aunque sea solo asomarse al país más cercano, al otro lado de la frontera. Si así lo hicieran, los pueblos no tolerarían las tonterías que los políticos les venden sobre sus vecinos.

En otros lugares, el turismo es solo una fuente (casi inagotable) de forasteros despistados a quienes exprimir. No se piensa en los otros beneficios que el turismo nos aporta. Esta posición nos coloca directamente en inferioridad ante el forastero, al que tratamos  de mendigar ventajas para nosotros. Cuando si lo pensamos bien, la sola llegada de un forastero ya nos enriquece.

En varios países, con excusas y justificaciones de todo tipo, no se alienta el que los locales puedan viajar. Esto haría que pudieran ver otras cosas, que quizás les gustaran más que las que les ofrecemos. Un riesgo que muchos políticos no desean correr.

¿Para que necesitamos hacer turismo y viajar?

Lo nuestro es mejor, que vengan ellos a verlo.

Gracias LLUIS! Talvez, algún día vienes a visitarme, YA QUE ES TIEMPO QUE DESPERTEMOS Y REALICEMOS QUE EL TURISMO ES LO QUE PUEDE CONVERTIRNOS EN UN PAÍS DESARROLLADO.

Hasta el próximo ARCHIVO LXXX.

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