Conversando con un coterráneo y amigo que mantiene la tradición y religión hebrea de sus antepasados, mencionó la palabra, SABLANUT, palabra mágica del léxico hebreo, que traducida al castellano dice PACIENCIA, la cual conlleva la mejor receta para nuestra felicidad personal y comunitaria.
Si algo necesitamos en Nicaragua es PACIENCIA, que significa tranquilidad para esperar, capacidad para no desesperarse y ánimo para perseverar. Somos impulsivos y esto nos ha mantenido en el subdesarrollo, lo cual debe terminar, ya que perseverando y usando positivamente la paciencia, palmo a palmo, debemos lograr nuestro desarrollo en todas sus dimensiones.
Nicaragua esta atravesando por uno de los períodos más compulsivos y explosivos de su vida republicana. La razón de el por qué tenemos esta situación, es sin duda alguna, el que nuestra historia política y republicana no ha penetrado nuestras mentes, que un gran porcentaje de nosotros no la conozcamos, ya sea porque no se nos relate pragmáticamente en las escuelas y universidades o que los medios no hayan logrado darla a conocer. No hay otra explicación a este empecinamiento en destruirnos los unos y los otros, aparte del envenenamiento mental de unos cuantos, que con sus aberraciones, han sacrificado y destruido nuestros ideales, nuestra ilusión de convivir en una Republica digna, donde los derechos de todos sean respetados.
No hay duda de que el pueblo nicaragüense ha sido paciente, la historia nos lo confirma, pero también nos dice que no ha esperado con tranquilidad, ya que sus vidas se han mantenido al borde de la desesperación y esto le ha quitado la virtud de perseverar.
Lo interesante de estos ciclos es que ese mismo pueblo, como todos los pueblos que han sido abusados y oprimidos, cansado de esperar, en su desesperación, se rebela y por falta de lideres honestos, esa justa rebelión, donde el pueblo es el que riega con sangre inocente y valiente los ya sagrados campos, montañas, lagos y ríos de la República, es que al final solo les queda llorar a sus muertos, con la esperanza destruida y por ende su paciencia, que es en sí, el ánimo a perseverar.
No busquemos culpables, ya que en esto, todos tenemos nuestra parte. El particularizar es una de nuestras formas de buscar chivos expiatorios, sin aceptar que en una forma u otra, todos hemos contribuido al status actual de nuestra situación económica, social y política.
Somos muy buenos para acusar, para criticar, para destruir, pero flojos y hasta criminales en no buscarle solución a nuestros problema de vecindad, porque Nicaragua se compone de vecindarios, donde con solo asomarnos a la ventana, vemos la miseria, la basura, el abuso, la falta de justicia y el irrespeto a la vida.
No se trata de pertenecer a tal o cual partido. No se trata de si somos creyentes o no creyentes. Nuestra problema es de convivencia, de aceptar que todos somos iguales ante Dios, que todos tenemos el derecho al progreso, la salud, la educación y por sobre todo, a las oportunidades que nos da nuestra sistema político, la democracia representativa, que es lo que ha sacado de la pobreza a las naciones desarrolladas del mundo.
Me escribió un querido amigo de esos que hacen recuerdos gratos y que forman parte de mi caminar por la vida, aprendiendo de ellos, nutriéndome de sus experiencias, lo siguiente: “Alejandro, he seguido con mucho interés (y con esa sonrisa que nos da la vida a aquellos que ya hemos recorrido largos caminos) el avispero que alborotaste con tu reciente archivo sobre la “caridad” ¡Que nadie te acuse de no ser “estimulante!”
Gracias, Abelardo, casualmente estimular es el propósito de esta columna semanal, estimular el habito de compartir, que es el verdadero significado de la caridad. Casualmente, la próxima semana tendremos la oportunidad de compartir, ya que el Jueves 26, que se celebra el “Día de Acción de Gracias”, podríamos hacerle llegar a los hogares sin recursos, un “pollito asado con arroz y tortillas” dándole así un giro criollo a tan hermosa celebración, llevando así alegría a muchos hogares, que todos tenemos a la vuelta de la esquina. De esta forma, muchos podremos sonreír al saber que le estamos dando Gracias a Dios, de poder compartir.
El mensaje que Nicaragua envió al mundo, al hacer gala de civismo en una marcha ciudadana de ayer Sábado 21, es digno de elogio y reconocimiento. La Policía Nacional demostró que donde hay voluntad hay soluciones. Felicitamos a las primas Granera, Violeta, Director Ejecutivo del Movimiento por Nicaragua y Aminta, Primer Comisionada General de la Policía Nacional, quienes, con paciencia y determinación, luchan por la PAZ, inspirados todos por el mensaje de amor y comprensión que emitió la Conferencia Episcopal de Nicaragua. (Foto de la portada de La Prensa en su edición de hoy domingo 22).
Un grupo de políticos, siguen acusando a los dirigentes del actual Gobierno de Honduras de golpistas, cuando deberían, por el contrario, elogiar la lección de perseverancia, capacidad y madurez política, que esos lideres nos han demostrado al respaldar y respetar su Constitución Política, que refleja la madurez cívica de un pueblo en defensa de sus principios democráticos. Apoyemos a nuestros hermanos hondureños, ya que somos Estados que unidos, algún día formaremos la gran patria de los Estados Unidos de Centroamérica.
Hasta EL ARCHIVO LXVII, deseándoles un feliz Día de Acción de Gracias. “Happy Thanksgiving Day”
Si algo necesitamos en Nicaragua es PACIENCIA, que significa tranquilidad para esperar, capacidad para no desesperarse y ánimo para perseverar. Somos impulsivos y esto nos ha mantenido en el subdesarrollo, lo cual debe terminar, ya que perseverando y usando positivamente la paciencia, palmo a palmo, debemos lograr nuestro desarrollo en todas sus dimensiones.
Nicaragua esta atravesando por uno de los períodos más compulsivos y explosivos de su vida republicana. La razón de el por qué tenemos esta situación, es sin duda alguna, el que nuestra historia política y republicana no ha penetrado nuestras mentes, que un gran porcentaje de nosotros no la conozcamos, ya sea porque no se nos relate pragmáticamente en las escuelas y universidades o que los medios no hayan logrado darla a conocer. No hay otra explicación a este empecinamiento en destruirnos los unos y los otros, aparte del envenenamiento mental de unos cuantos, que con sus aberraciones, han sacrificado y destruido nuestros ideales, nuestra ilusión de convivir en una Republica digna, donde los derechos de todos sean respetados.
No hay duda de que el pueblo nicaragüense ha sido paciente, la historia nos lo confirma, pero también nos dice que no ha esperado con tranquilidad, ya que sus vidas se han mantenido al borde de la desesperación y esto le ha quitado la virtud de perseverar.
Lo interesante de estos ciclos es que ese mismo pueblo, como todos los pueblos que han sido abusados y oprimidos, cansado de esperar, en su desesperación, se rebela y por falta de lideres honestos, esa justa rebelión, donde el pueblo es el que riega con sangre inocente y valiente los ya sagrados campos, montañas, lagos y ríos de la República, es que al final solo les queda llorar a sus muertos, con la esperanza destruida y por ende su paciencia, que es en sí, el ánimo a perseverar.
No busquemos culpables, ya que en esto, todos tenemos nuestra parte. El particularizar es una de nuestras formas de buscar chivos expiatorios, sin aceptar que en una forma u otra, todos hemos contribuido al status actual de nuestra situación económica, social y política.
Somos muy buenos para acusar, para criticar, para destruir, pero flojos y hasta criminales en no buscarle solución a nuestros problema de vecindad, porque Nicaragua se compone de vecindarios, donde con solo asomarnos a la ventana, vemos la miseria, la basura, el abuso, la falta de justicia y el irrespeto a la vida.
No se trata de pertenecer a tal o cual partido. No se trata de si somos creyentes o no creyentes. Nuestra problema es de convivencia, de aceptar que todos somos iguales ante Dios, que todos tenemos el derecho al progreso, la salud, la educación y por sobre todo, a las oportunidades que nos da nuestra sistema político, la democracia representativa, que es lo que ha sacado de la pobreza a las naciones desarrolladas del mundo.
Me escribió un querido amigo de esos que hacen recuerdos gratos y que forman parte de mi caminar por la vida, aprendiendo de ellos, nutriéndome de sus experiencias, lo siguiente: “Alejandro, he seguido con mucho interés (y con esa sonrisa que nos da la vida a aquellos que ya hemos recorrido largos caminos) el avispero que alborotaste con tu reciente archivo sobre la “caridad” ¡Que nadie te acuse de no ser “estimulante!”
Gracias, Abelardo, casualmente estimular es el propósito de esta columna semanal, estimular el habito de compartir, que es el verdadero significado de la caridad. Casualmente, la próxima semana tendremos la oportunidad de compartir, ya que el Jueves 26, que se celebra el “Día de Acción de Gracias”, podríamos hacerle llegar a los hogares sin recursos, un “pollito asado con arroz y tortillas” dándole así un giro criollo a tan hermosa celebración, llevando así alegría a muchos hogares, que todos tenemos a la vuelta de la esquina. De esta forma, muchos podremos sonreír al saber que le estamos dando Gracias a Dios, de poder compartir.
El mensaje que Nicaragua envió al mundo, al hacer gala de civismo en una marcha ciudadana de ayer Sábado 21, es digno de elogio y reconocimiento. La Policía Nacional demostró que donde hay voluntad hay soluciones. Felicitamos a las primas Granera, Violeta, Director Ejecutivo del Movimiento por Nicaragua y Aminta, Primer Comisionada General de la Policía Nacional, quienes, con paciencia y determinación, luchan por la PAZ, inspirados todos por el mensaje de amor y comprensión que emitió la Conferencia Episcopal de Nicaragua. (Foto de la portada de La Prensa en su edición de hoy domingo 22).Un grupo de políticos, siguen acusando a los dirigentes del actual Gobierno de Honduras de golpistas, cuando deberían, por el contrario, elogiar la lección de perseverancia, capacidad y madurez política, que esos lideres nos han demostrado al respaldar y respetar su Constitución Política, que refleja la madurez cívica de un pueblo en defensa de sus principios democráticos. Apoyemos a nuestros hermanos hondureños, ya que somos Estados que unidos, algún día formaremos la gran patria de los Estados Unidos de Centroamérica.
Hasta EL ARCHIVO LXVII, deseándoles un feliz Día de Acción de Gracias. “Happy Thanksgiving Day”
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