El Archivo DCXVII

¡Nicaragüita!

Muchísimos residentes de este continente desconocen la trágica historia del bellísimo y exuberante Istmo Centroamericano, donde parece que el Creador se esmeró, pero para evitar malos entendidos, decidió reunir en el territorio NICA, a la más esmerada colección de deshonestos, amorales, oportunistas, irresponsables e indisciplinados ciudadanos del istmo.

Probablemente esté siendo un poco fuerte en mi descripción, pero al leer la historia de Centroamérica no encuentro palabras que los describa mejor, aunque no niego que también hay excelentes personas; escritores, pintores, músicos, poetas, quijotes y destacados profesionales que tienen que salir al exterior para triunfar.

Ponernos a desmenuzar la historia sería largo y tedioso, así que lo más acertado es decir que en Nicaragua, desde el arribo de las tribus que la poblaron, seguido por los llamados "conquistadores", abundantes de lo peor de la madre patria y Europa, con sus predicadores inquisitoriales y sus espejitos, se puso en práctica el engaño y la mentira o sea la "guatusa" que nos ha mantenido en el fango de la corrupción.

Lo más triste es que se han ignorado ríos de la sangre de patrióticos ciudadanos, repitiendo error tras error, que los llamados lideres disimulan o encubren con arreglos y pactos mañosos que solo sirven para repartirse los despojos. Lamentable es que así han pasado siglos, con intervalos, que extrañamente, solo las largas dictaduras (Zelaya y los Somozas) ─lo cual es más que vergonzoso─ lograron promulgar una legislación por derechos civiles abriendo una ventana de esperanza. Sin embargo, resulto ser una esperanza que ellos mismos destruyeron, por su arrogancia, intransigencia, abusos y miopía política, pues ni siquiera escucharon opiniones de amigos disidentes y mucho menos supieron retirarse.

Con solo la verdad histórica anterior podríamos definir la tragedia de un pueblo que sus líderes han traicionado, y la razón de esta tragedia tiene un nombre: IMPUNIDAD. La justicia ha estado siempre en la "mesa maldita" de las negociaciones; el castigo por los crímenes, robos, abusos y las horrendas torturas, se ha encubierto debajo del mantel de la mesa de los pactos, sin pudor alguno y sin un Padre Nuestro por el alma de los mártires.

La otra palabra clave es: DISCIPLINA. Etimológicamente proviene del latín "discipulus" y significa imponer un orden necesario para poder llevar a cabo un aprendizaje, o sea, someterse a una disciplina para lograr capacitarse, pero como a través de nuestra historia, la capacitación y la educación no han sido nuestras metas, castigamos al que no educamos y lo terminamos condenando con la ausencia de la disciplina.

Así es que la bella Nicaragüita, ha transitado por la vida logrando coexistir, a pesar de ser, como dijese el insigne patriota, Emilio Álvarez Montalván (1919-2014), "una sociedad débil, desunida y frágil a los sobornos, halagos, dádivas y al discurso populista", el cual, aprovechan los políticos corruptos para mantener la "manada" en la ignorancia, sin pensar que ellos, los mandamases, son también víctimas de este enjambre de pobreza económica e inseguridad social.

Lo insólito es que Nicaragua camina hacia atrás, mientras el mundo camina hacia adelante, disimulando y haciéndose los ciegos. Ha desaparecido la gobernabilidad, se ha entronizado la fuerza bruta y se enmudecen las fuerzas vivas, esfumándose las esperanzas, lo que ha deshumanizado y destruido los valores y principios ─los pocos que nos quedaban─ y la juventud, aturdida, muere o escapa. El despertar de conciencias está siendo carcomido por los vicios de la política y el yoquepierdismo.

Todos y todo nos condena. Nadie quiere responsabilizarse en reconstruir la Republica, por lo que me permito compartir el pensamiento de algunos de los mártires de los que tuve el honor de su amistad: "Si por luchar por una Nicaragua digna y soberana, morimos, no olvides que vendrán otros y otros y otros, para que Nicaragua VIVA" que esta frase nos motive, pues, todos los pueblos, como declararon los fundadores de los Estados Unidos de América, nacieron con el derecho inalienable a la Vida, la Libertad y a la búsqueda de la Felicidad!