domingo, 21 de abril de 2019

El Archivo DXCV – ¿Cuándo Debemos Retirarnos?


Es una pregunta que a pocos le gusta enfrentar, y peor aún si tienes una exitosa trayectoria. Todos creemos que lo hacemos mejor, y por otro lado no logramos vernos desocupados de lo que estamos acostumbrados por décadas: trabajo y más trabajo. Por supuesto que estamos hablando de una persona normal, no de los que han crecido del cuento y las mañas, o sea que siempre han estado "retirados", gozando o sufriendo, pero lejos de esas molestas y necias obligaciones laborales.

Escogí el tema, pues llegue a los 93 y todavía no me he retirado de escribir, que es una ocupación que requiere dedicación, perseverancia, mente y tiempo, aunque yo considero una distracción, sin horarios y sin demandas, pero si con disciplina, pues aún "retirado" hay que mantenerse activo, de lo contrario, nos aburrimos, que es el peor de los males de la vejez, y acabamos deprimidos.

Es una pregunta que muchos se hacen, cuándo "retirarse", que es diferente a "jubilarse", un mandato, ya que por lo general, cuando trabajas para un empresa, ya sea propia o corporativa, hay edades de jubilación. La pregunta de cuándo, es muy personal y al mismo tiempo una de las más importantes de tu vida, especialmente si te sientes que estás joven –menor de 60– y vigoroso para seguir luchando. Tampoco hay que ser iluso y asumir que todos podemos retirarnos "temprano", pues la situación económica manda, y a esos que no están económicamente listos, ni modo, a seguir gozando el ciclo laboral.


Según dos de mis hijos, que decidieron "retirarse" menores de 60, varias razones les indujeron, pero el propósito es uno, liberarse de la cotidianidad y darse espacio para ejercer otras actividades y cosechar pasiones, que den amplitud y reto de lucha, utilizando la disciplina que aprendieron durante sus años laborales. El retiro es en sí un logro, ya que le dan a su mente y cuerpo una renovación, cuando todavía están gozando de buena salud, sin esos infalibles achaques de la agradable vejez. Uno de ellos lo compara al graduarse de la Universidad, donde durante el último año gozas de todos los privilegios de antigüedad, el final de un memorable ciclo para dar comienzo a uno nuevo y enriquecerse de nuevas experiencias y retos.

Por supuesto que el no ser Consejero Delegado, como le dicen en España a los Presidentes Ejecutivos, Chief Executive Officer (CEO) en USA, le da a la persona mayor flexibilidad para retirarse, pues no tiene sobre sus hombros la responsabilidad de las políticas productivas de la empresa, pero aún, muchos de ellos, lo hacen antes de la edad de jubilación, actitud que mantienen a las empresas en renovación.


Uno de los problemas del mundo en desarrollo es la falta de visión sobre lo que ofrece el "retirarse", ceder espacio, como lo hizo el empresario guatemalteco, Don Dionisio Gutiérrez, sin duda un caso muy especial, pero ejemplar al fin, pues sabemos que el "mandar" no es lo mismo que "organizar". Hay muchos mandamases y lo peor es que lo son sobre lo que no les pertenece, como lo es la Nación, la más importante empresa nacional, cuyos accionistas somos todos, los ciudadanos.

En lo que sí somos expertos es en enviar a "retiro" a nuestros mejores valores, como el caso del Obispo Silvio Báez de Nicaragua, que aun a sabiendas que su presencia dio realce a la lucha social de la Iglesia Católica, sus jerarcas, complaciendo intereses políticos corruptos, usando la excusa que no quieren otro Obispo Mártir al estilo San Romero, sacrifican prestigio y le roban Pastor al abandonado pueblo nicaragüense.

El mandato de la alternabilidad de la empresa pública es la llave del progreso de nuestros países y cuando me refiero a la empresa pública incluye a las Asociaciones y Cámaras, que bien pueden tener Ejecutivos por contrato, pero cuyas Directivas y Presidentes de las mismas, deben exigir la alternabilidad, una práctica sana y educativa, ya que involucra a todos sus miembros a interesarse en los pormenores de su agrupación.


En las empresas públicas, uno de sus más importantes organismos es el encargado de las elecciones de sus autoridades, un entarimado muy sutil, ya que se trata prioritariamente de incentivar a sus miembros –en el caso Nación, sus ciudadanos– de involucrarse y tomar parte activa de sus componentes, ser actores y no espectadores, votar y servir en los llamados Poderes, para lo cual deben de organizarse elecciones libres, justas y honestas, sin exclusiones y sin repeticiones infinitas.

Por lo tanto, ya es tiempo que aprendamos los beneficios del "retiro", el cual no es "olvido", pues siempre se está activo, pues se trata de un cambio de actividad, que al comienzo hasta nos hace falta tiempo para tanta ocupación que nos ofrece la vida, y en cuanto a los que se creen dueños de vidas y haciendas, se darían el mejor regalo de sus vidas, vivir en LIBERTAD.

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