El Archivo CDXCIV - ¡Inmigrantes en Silicon Valley!

Viajando y leyendo encuentro temas que me permite compartir lo que acontece, se piensa y escribe, en esta ocasión sobre la vida diaria del área de la bahía de San Francisco, también conocida como Silicon Valley, donde una pujante diversidad migratoria ha logrado desarrollar económicamente estos Condados de California.

Encontramos muchos apellidos Díaz y Fernández, sus padres nacieron en México o en Centroamérica y llegaron a comienzos de los 70 a San José, algunos menores de cinco años, otros aquí nacieron. Algunos cuentan cómo en la escuela los castigaban por hablar el idioma que escuchaban en casa, y cómo a medida que sus padres se integraban a esta próspera zona, con la industria tecnológica como motor de desarrollo, fueron borrando la lengua, pero no la cultura, los amigos o la forma misma de ver la vida.

Hoy, muchos de ellos han conseguido estudiar y son profesionales, siguen en la zona de la bahía y muchos trabajan en las empresas tecnológicas de la zona, como Facebook, Twitter, Google, Yahoo!, Intel, AMD, Apple, Hewlett-Packard, Nokia, Ebay, PayPal, Oracle y Tesla Motors. Los que han conseguido este éxito son una minoría, pero quieren que su ejemplo sirva para que las nuevas generaciones lo tengan más sencillo.

Durante el "Silicon Valley Latino Leadership Summit" (Cumbre de Liderazgo Latino de Silicon Valley) algunos de los más exitosos pasaron por el "Faculty Club de Stanford" para dar consejos a los que emprenden su mismo camino.

Carmen Rojas dirige "Workers Lab", un laboratorio que ayudar a los padres de los jóvenes para que tengan oportunidades económicas y acceso a becas. Su inquietud es que los que quieren llegar a la universidad lo tengan más fácil que ella, cuya madre era costurera en una fábrica de Levi’s.

Yai Vargas está al frente de "Marketing" para Estados Unidos de la aseguradora "New York Life". Se permitió dar un consejo: "Me veo como un recurso, como alguien que conecta. Creo que es bueno no estar solo en el grupo de latinos, sino en más poder ejercer más influencia y unir diferentes intereses".

Anthony Salcido es otro de esos perfiles que destaca, ejerce como vicepresidente de Toyota y presume como latino: "Somos el grupo con mayor crecimiento. Tenemos que pedir nuestro sitio, ocupar el espacio, con más latinos graduándose en las mejores universidades del país…"

Dentro del contexto político, me preocupa una presidencia poco abierta a la inmigración, contrario a lo que hizo el Presidente Reagan que arregló el problema de los indocumentados que tenían años de trabajar honestamente y con familia, que al no dividirla logró asegurar la mano de obra, solucionando además el problema que se creó al eliminar los Contratos temporales.

Aaron Santillán, directivo de VISA, le da la vuelta a la situación: "Tenemos que verlo como una oportunidad para que se nos vea como algo distinto". Salcido apunta en la misma línea ante la criminalización de los de inmigración: "Tenemos que ser ejemplares. Somos el grupo de más crecimiento. Vamos a tener más y más visibilidad. Tarde o temprano vamos a llegar".

Una cifra que llama la atención es que solo el 10% de los latinos llega a graduarse en la universidad. Sin embargo, son el grupo con mayor éxito a la hora de emprender, con mayor tasa de permanencia de las empresas, pero, de nuevo, con una dificultad, les cuesta escalar. No son muchas las empresas creadas por ellos que superen el millón de dólares de facturación.

Jacqueline Martínez, creadora y consejera delegada de la "Latino Community Foundation", apuesta por la apertura a otras comunidades: "Muchos de los que van a ver liderazgo, cualidades, algo especial en otros quizá no están en nuestro entorno. Por eso tenemos que abrirnos, encontrar a los que nos va a ayudar a ir más allá".

Santillán dio un consejo para los que estén en el mundo corporativo, que pierdan los complejos: "Tenemos que negociar. No conformarnos. Pensar lo que queremos ganar y saber pedirlo. El cambio empieza con los salarios. No hay nada malo en pedir lo que te mereces. Después, ya se puede ir escalando en la pirámide corporativa, pero ese respeto hay que ganárselo".

Así como lo ha hecho la población india-americana, chinos de Taiwán, Vietnamitas y Filipinos que residen en los pueblos afluentes del Valle del Silicon, como Cupertino, donde los "indios" aumentaron en un 190 por ciento su presencia en la pasada década, estableciendo además pequeños mercados para sus productos, campos para su deporte favorito, el Cricket y escuelas de Sanskrit, todo dentro de un radio de dos kilómetros cuadrados.

Hay cambios en el área que evidencian la presencia de estos inmigrantes, nuevos Mercados, Restaurantes y Academias, significando también más fuentes de trabajo.

Es interesante como se han integrado las culturas, enfocándose latinos y asiáticos en las carreras tecnológicas y de ingeniería, aplaudimos el ejemplo que padres de ambos grupos inmigrantes ofrecen al darle prioridad a la educación, que debe ser la meta de quienes residen en otros estados de la Unión Americana.

Hasta el próximo domingo 28 de mayo con El Archivo CDXCV.