Alejandro José Gallard Prio – 22 de abril del 2012
Entre los humanos, hay quienes se ahogan con una gota de agua y otros que la utilizan, hasta lograr llenar la cubeta para irrigar los campos áridos a su alrededor.
Las noches del pasado domingo y lunes, en el Teatro Rubén Darío de Managua, Nicaragua, presenciamos a seres que con la persistencia de la gota de agua, lograron satisfacer sus aspiraciones y derramar un mensaje de esperanza para la juventud.
38 artistas jóvenes que llegaron a superar los obstáculos que nos presentan los países sin visión, donde no se puede llenar las cubetas ahoyadas por la corrupción. Esos 38 que aplaudimos esa noche, ejecutando música de los grandes maestros, como Vivaldi, Mozart, Bizet, Rogers, Hammerstein y uno de los nuestros, Delgadillo, nos dijeron que todo es posible cuando se trabaja con amor, esfuerzo y la constancia de “la gota de agua”.
Es digno de admiración la tenacidad de los Maestros Ramón Rodríguez, Edmundo González, Gabriel Hernández García, Pablo Antonio Buitrago Molina, José Antonio de la Hoz, Raúl Martínez Salas, Reyna Somarriba, Cesar Bermúdez, Dennis Miranda Rojas, Donald Chamorro y Francisco Jarquín Vega, quien dirigió la Orquesta Sinfónica formada para el Concierto de Clausura de la X Temporada, quienes siguiendo los exitosos pasos del Maestro José Antonio Abreu de Venezuela, que con El Sistema, o sea un esfuerzo de Acción Social para la Educación Musical de infantes y jóvenes de escasos recursos, representan el liderato que dará continuidad a la ola de cultura musical que nos ofrece un fututo prometedor y a quienes debemos incentivar a través de una Fundación de AMIGOS DE LA MUSICA CLASICA.
El Maestro Abreu comprobó que la música ayuda a guiar a los jóvenes por caminos del bien, y que la música nos habla a través de los sonidos de sus instrumentos. Es un lenguaje de esperanza, de alegría, pero también de realidades y, como todo en la vida, su mensaje es sorpresivo, pues en fracciones de segundo nos lleva de la quietud del pianísimo al estruendo del forté y sin respirar, al silencio del infinito.
La música es sublime y tosca, pero siempre franca y directa. Nos motiva y nos tranquiliza, por eso, nos preocupa el desinterés tan marcado que hemos visto en la falta de asistencia a los conciertos que nos ofrece el Teatro Nacional, un recinto acogedor y cómodo, que además nos regala una acústica excelente.
El domingo 15, escuchamos el lanzamiento de la Orquesta Sinfónica Juvenil. Fue su primer concierto formal, donde talentos juveniles aseguran el porvenir musical de Nicaragua. Me llamó la atención un joven violinista, a quien ya había escuchado durante uno de los ensayos en el Teatro. Se llama William Avilez, tiene 11 años y me dijeron que era uno de los mas cumplidos, que sin duda se debe al apoyo de sus padres, Bernardino y Nubia, así como de su Abuelo, quienes radiaban de alegría y orgullo al ver y escuchar a su violinista y flautista.
Nuestros diarios son muy parcos con sus noticias culturales, no así con las de la farándula. Tienen razón, los Ricky, Raphaeles y Shakiras, son populares y venden diarios hoy, mientras que la promoción de la música clásica tardará un poco en rendirles ganancias.
Muy pocos supimos sobre la X Temporada de Música Clásica, que se llevó a cabo del 11 al 16 de abril del 2012, en el Salón de los Cristales y Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío, durante cuyo periodo se presentaron las “Orquesta de Cámara” del Conservatorio de Música de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI; “Orquesta Nacional de Nicaragua”; “Nica Brass” Quinteto de Metales; “Camerata Bach”; Orquesta de Flautas Dulces de Música en los Barrios”; “Banda Municipal de Managua”; “Orquesta de Guitarras de Nicaragua”; “Grupo de Cámara Kinteto” y la “Orquesta Sinfónica Juvenil Rubén Darío”, lo que nos demuestra que tenemos una buena base para las Sinfónicas Nacional y Departamentales.
La música, popular o clásica, es un atractivo que debemos cultivar, nos regala alegría y contribuye a la estabilidad del ser humano, por lo que me permito nuevamente apelar al espíritu de cooperación cívica de mis coterráneos que residen en el exterior para adquirir el CD “Rubén Darío en el Divino imperio de la Música”, cuyo precio es de 20 dólares, incluido el envío postal, cuyas ganancias están programadas para la adquisición de instrumentos musicales que serán entregados a los jóvenes que aspiran ingresar a las diferentes escuelas de música clásica de Nicaragua y, para el embellecimiento del Monumento Rubén Darío en Miami, que nos regaló con sus poemas la divinidad de la música a nivel mundial. Les ruego solicitar el suyo, escribiendo al Maestro Orochena (octavioo@aol.com.) o al Profesor Pastora (hpastora@bellsouth.net).
EL ARCHIVO se une a las merecidas felicitaciones por el XX Aniversario de la CAMERATA BACH.
Hasta el domingo 29 de abril, con EL ARCHIVO CCV.
Hasta el domingo 29 de abril, con EL ARCHIVO CCV.
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