domingo, 9 de diciembre de 2012

EL ARCHIVO CCXXXVI – TEATROS, TERROCARRIL Y TURISMO!

Alejandro José Gallard Prio.

Seguimos con el Teatro Nacional "Rubén Darío", ya que el pasado domingo 2, asistimos al Concierto "Oboe Encanto", donde la acústica del Teatro nos transportó en éxtasis a gozar de un par de duetos de Oboe con el laureado artista italiano invitado, Giancarlo Bortolato y nuestro Maestro Ramón Rodríguez, acompañados de la Orquesta de Cámara Bach.


El OBOE, es un instrumento musical cuyos sonidos permean el espacio como pájaros cantores y como dijo Louis Héctor Berlioz, compositor francés de la época del romanticismo: "El oboe es ante todo un instrumento melódico; tiene un carácter agreste, lleno de ternura, yo incluso diría de timidez. Los sonidos del oboe son adecuados para expresar el candor, la ingenua gracia, el dulce gozo, o el dolor de un alma en pena", por lo que se hacía necesario la acústica de que hace gala nuestro teatro.

Esta aplaudida función de música barroca, patrocinada por la embajada de Italia, nos motiva revisar los apuntes del arquitecto Terán, para citar lo referente a la acústica donde el Consultor neoyorkino, Dr. Ben Schlanger, tuvo un papel preponderante: "El insistía de que el teatro fuese teatro y no un auditorio. Que las líneas visuales fueran perfectas desde cada uno de los 1,199 asiento. Que nadie estuviera a mas de 23 metros de la boca del escenario" ideas que dice el Arquitecto Terán, impactaron en el diseño que él y Eduardo Chamorro, lograron para que el "Rubén Darío", sea un teatro verdaderamente excepcional.


Terán nos revela, que estuvieron a punto de fracasar, ya que los fondos de construcción estaban exhaustos y que alguien había sugerido –alto típico en Nicaragua, donde todo se compone parchando- que se comprara una concha acústica prefabricada, ya que la diferencia de precio con la que requería el diseño era de 37 mil dólares y fue allí donde intervino Doña Hope Portocarrero, quien dijo: "Que algo tan importante como el sonido del teatro no podía arriesgarse y que los fondos se conseguirían de alguna manera", agregando el arquitecto que "Esto fue basado en que ella siempre trabajó en equipo, donde el entusiasmo y respaldo de directores como Rodrigo Peñalba y Chale Mantica fue inequívoco".

Hay que rendir tributo a ese directorio cuya mentalidad era que el "teatro fuese primero y antes que nada un teatro con las siguientes prioridades: escenario de primera con todas sus espacios y equipos, luego la gran sala para el publico espectador, después los vestíbulos y, finalmente y si había dinero, las fachadas. Este orden de prioridades fue de importancia critica cuando en dos oportunidades se nos recortó drásticamente el presupuesto original de los tres millones de dólares a dos millones".

El recorte del presupuesto demuestra que en realidad se debe a los miembros del Instituto Pro-Arte Rubén Darío, la existencia del Teatro, quienes en sus momentos más difíciles recibieron el incondicional apoyo de Hope y Anastasio Somoza Debayle, sin que mediase en ningún momento, interés político alguno. Ejemplo que deberíamos seguir para reactivar el instituto Pro-Arte y, continuar no solo la obra del Teatro, sino que dotar a las cabeceras departamentales, de teatros, que son en si una escuela, donde se imparte cultura en forma funcional.

Seguiremos compartiendo este esfuerzo cívico, ya que nos quedan pendientes interesantes detalles, como los del ingeniero Eddy Kühl Arauz, ahora, historiador, cafetalero y empresario hotelero, quien trabajó en la construcción de las entrañas del teatro con la firma constructora, Cardenal-Lacayo Fiallos.

Y es Eddy el historiador, el que nos regala el relato del TERROCARRIL. En la página 108 de su libro "Matagalpa y sus Gentes", nos relata que "un grupo de empresarios progresistas matagalpinos, a iniciativa del inmigrante americano William De Savigny, decidieron importar de europa una locomotora de vapor con 8 vagones para transportar su café de Matagalpa a La Paz Centro, usando la trocha de las carretas, ya que usaba ruedas grandes de madera, en donde la carga era transferida al Ferrocarril que la llevaba al puerto de Corinto. Su primer y único viaje fue en 1905, debido a que los pioneros no tomaron en cuenta el invierno y la tierra arcillosa del Llano de Chaguitillo. Se requirió de yuntas de bueyes y mulas para sacarlo de los lodazales y regresarlo a Matagalpa, donde quedo almacenado". Si desean adquirir el libro de Eddy, les ruego escribirle a


El esfuerzo de esos visionarios nicaragüenses e inmigrantes europeos y americanos nos ofrece la idea de habilitar un nuevo diseño del terrocarril con vagones que permitan transportar cómodamente a los que a diario viajan a la capital, o a volumen de carga que circularía en horas de la madrugada, que la vias estan libres, tal cual ya lo practican en australia, mientras se reconstruyen los ramales ferroviarios, que es lo que dará a Nicaragua el empuje hacia el verdadero Siglo XXI, del cual ya estamos un poco demorados.

Si navegamos por Internet, como dicen los cibernautas, podemos apreciar, gracias a los fotógrafos, una TIERRA de innumerables atracciones naturales, que obliga a los destinos turísticos a ser creativos para atraer visitantes. Sabemos que es indispensable el buen servicio, la calidad y precios atractivos. Si a esto, un país como Nicaragua, le suma hospedaje acogedor, transporte local cómodo, de bajo costo y simpático, como el Ferrocarril y porque no, un TERROCARRIL, creo que estaría ofreciendo un producto muy competitivo y exitoso. Dejo a los empresarios la inquietud.

Hasta el próximo ARCHIVO CCXXXVII, 16 de diciembre del 2012.




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