EL ARCHIVO CXXXVII – LA FE INFUNDE CONFIANZA!
Alejandro José Gallard Prio – domingo, 24 de abril del 2011
En todos los aspectos de la vida, es importante infundir fe. La estabilidad es tener fe en sí mismo. La fe promueve credibilidad, ya que el ser humano es de por si creyente, de lo contrario no quisiera seguir luchando por una mejor vida.
Y FE, mucha FE, es la que necesitamos los iberoamericanos para dar el salto fuera de la pobreza y falta de preparación, que abruma nuestros pueblos. FE en aquellos lideres, cuyos actos dan confianza y credibilidad, ya que por muchos años hemos sido burlados por falsas promesas, que al final ni siquiera se convierten en posibilidades de progreso, pero si en engordar las cuentas bancarias de los “indispensables” y sus acólitos, que en la usanza de la vieja mafia, algunos guardan el producto de sus fechorías, en bolsas.
Aunque tratemos de disimularlo, la actividad económica llamada TURISMO, no puede desatender los vaivenes de la política, ya que TURISMO implica inversiones a largo plazo para su infraestructura, sin la cual, no hay forma de atraer visitantes, que son los que mantienen y hacen crecer la economía turística.
Al turista en sí, no le preocupa, ni en realidad le interesa, quien está a cargo del Gobierno del destino que tienen en mente visitar, pero si le es de primordial interés, la seguridad que ese destino ofrece y cuando hablamos de seguridad, esto incluye la estabilidad del Gobierno, ya que de ello depende su tranquilidad y su integridad personal.
Por lo que no se debe inmiscuir la politiquería partidista criolla, en nada que tenga que ver con promoción y propaganda turística, ya que lo importante para el turista es sentir, desde el momento que se le brinda la bienvenida en nuestros puertos de entrada, que ha llegado a un país donde encuentra alegría, paz y tranquilidad social, donde puede visitar sus lugares públicos, sus mercados, sin temor, ya que hay eficientes agentes del orden que garantizan, con solo su presencia, seguridad de estar en un país, donde hasta las marchas cívicas se llevan a cabo sin dificultades, algo normal en los países democráticos, y que en verdad sirven de ejemplo de que el país respeta sus leyes y protege los derechos ciudadanos.
Así como tenemos un “stand” de bienvenida en los puertos de entrada, deberíamos asegurarnos, como parte de ese mismo servicio de bienvenida, de que un “equipo” de jóvenes, debidamente entrenados, recorran las salas de espera, ofreciendo tacitas de café y chocolate al “turista” que regresa a su país, preguntándole si está satisfecho de haber encontrado y recibido, cooperación y amistad, lo cual es vital, ya que esto opaca cualquier incidente desagradable que haya experimentado durante su permanencia y nos asegura de su valiosa opinión positiva en el exterior.
Durante el curso de la semana, hemos observado por televisión, las diferentes celebraciones que organizan las ciudades y pueblos del mundo iberoamericano, donde se aprecia la belleza, el arte y la devoción con que sus diferentes Hermandades y autoridades eclesiásticas, con profesionalidad y fe, conmemoran la historia de la pasión y muerte de Cristo.
Hago un llamado al Episcopado de los países que no han logrado esa transformación espiritual, a tomar ese ejemplo y comenzar a organizar las tan necesitadas Sociedades Parroquiales, para que se involucren en celebrar esta semana con un poco mas de misticismo y teatro, lo cual no quita ni desdice en absoluto la fe, más bien ayuda en acrecentar esa fe en la vida de Jesús, que es un ejemplo de lucha, de preparación, de entrega total a su causa, que era y sigue siendo una cruzada por los derechos y bienestar de los pueblos, sean estos creyentes o no creyentes.
Les deseo a todos, una muy feliz y saludable Semana de Pascua Florida! Un Domingo de Resurrección, que como la palabra lo implica, nos de la fuerza para resurgir de las noches oscuras, de la tiniebla de la pobreza material y espiritual, hacia la esperanza de un futuro, donde todos, sin distingos de filosofías partidarias, encontremos en el trabajo, la disciplina, la ética y la moral, las oportunidades para crecer y educar a nuestros hijos y nietos dentro de la honestidad y respeto a las leyes de nuestro sistema democrático.
Paremos de sufrir por ignorancia, ya que la Resurrección, nos da la señal, de que con FE, disciplina, sacrificios y honestidad, se logra el bienestar de todos.
Hasta la próxima semana con EL ARCHIVO CXXXVIII.
Alejandro José Gallard Prio – domingo, 24 de abril del 2011
En todos los aspectos de la vida, es importante infundir fe. La estabilidad es tener fe en sí mismo. La fe promueve credibilidad, ya que el ser humano es de por si creyente, de lo contrario no quisiera seguir luchando por una mejor vida.
Y FE, mucha FE, es la que necesitamos los iberoamericanos para dar el salto fuera de la pobreza y falta de preparación, que abruma nuestros pueblos. FE en aquellos lideres, cuyos actos dan confianza y credibilidad, ya que por muchos años hemos sido burlados por falsas promesas, que al final ni siquiera se convierten en posibilidades de progreso, pero si en engordar las cuentas bancarias de los “indispensables” y sus acólitos, que en la usanza de la vieja mafia, algunos guardan el producto de sus fechorías, en bolsas.
Aunque tratemos de disimularlo, la actividad económica llamada TURISMO, no puede desatender los vaivenes de la política, ya que TURISMO implica inversiones a largo plazo para su infraestructura, sin la cual, no hay forma de atraer visitantes, que son los que mantienen y hacen crecer la economía turística.
Al turista en sí, no le preocupa, ni en realidad le interesa, quien está a cargo del Gobierno del destino que tienen en mente visitar, pero si le es de primordial interés, la seguridad que ese destino ofrece y cuando hablamos de seguridad, esto incluye la estabilidad del Gobierno, ya que de ello depende su tranquilidad y su integridad personal.
Por lo que no se debe inmiscuir la politiquería partidista criolla, en nada que tenga que ver con promoción y propaganda turística, ya que lo importante para el turista es sentir, desde el momento que se le brinda la bienvenida en nuestros puertos de entrada, que ha llegado a un país donde encuentra alegría, paz y tranquilidad social, donde puede visitar sus lugares públicos, sus mercados, sin temor, ya que hay eficientes agentes del orden que garantizan, con solo su presencia, seguridad de estar en un país, donde hasta las marchas cívicas se llevan a cabo sin dificultades, algo normal en los países democráticos, y que en verdad sirven de ejemplo de que el país respeta sus leyes y protege los derechos ciudadanos.
Así como tenemos un “stand” de bienvenida en los puertos de entrada, deberíamos asegurarnos, como parte de ese mismo servicio de bienvenida, de que un “equipo” de jóvenes, debidamente entrenados, recorran las salas de espera, ofreciendo tacitas de café y chocolate al “turista” que regresa a su país, preguntándole si está satisfecho de haber encontrado y recibido, cooperación y amistad, lo cual es vital, ya que esto opaca cualquier incidente desagradable que haya experimentado durante su permanencia y nos asegura de su valiosa opinión positiva en el exterior.
Durante el curso de la semana, hemos observado por televisión, las diferentes celebraciones que organizan las ciudades y pueblos del mundo iberoamericano, donde se aprecia la belleza, el arte y la devoción con que sus diferentes Hermandades y autoridades eclesiásticas, con profesionalidad y fe, conmemoran la historia de la pasión y muerte de Cristo.
Hago un llamado al Episcopado de los países que no han logrado esa transformación espiritual, a tomar ese ejemplo y comenzar a organizar las tan necesitadas Sociedades Parroquiales, para que se involucren en celebrar esta semana con un poco mas de misticismo y teatro, lo cual no quita ni desdice en absoluto la fe, más bien ayuda en acrecentar esa fe en la vida de Jesús, que es un ejemplo de lucha, de preparación, de entrega total a su causa, que era y sigue siendo una cruzada por los derechos y bienestar de los pueblos, sean estos creyentes o no creyentes.
Les deseo a todos, una muy feliz y saludable Semana de Pascua Florida! Un Domingo de Resurrección, que como la palabra lo implica, nos de la fuerza para resurgir de las noches oscuras, de la tiniebla de la pobreza material y espiritual, hacia la esperanza de un futuro, donde todos, sin distingos de filosofías partidarias, encontremos en el trabajo, la disciplina, la ética y la moral, las oportunidades para crecer y educar a nuestros hijos y nietos dentro de la honestidad y respeto a las leyes de nuestro sistema democrático.
Paremos de sufrir por ignorancia, ya que la Resurrección, nos da la señal, de que con FE, disciplina, sacrificios y honestidad, se logra el bienestar de todos.
Hasta la próxima semana con EL ARCHIVO CXXXVIII.
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