EL ARCHIVO CXXXVI – SEMANA SANTA, UN ATRACTIVO TURISTICO?
Alejandro José Gallard Prio – domingo, 17 de abril del 2011
Por supuesto que SI y yo diría que el más importante del año para el mundo Iberoamericano. Es una mezcla de costumbres ancestrales religiosas y reuniones festivas familiares, que algunos llevan hasta la “parranda” y otros al ocio edificante y saludable.
Hasta a mediados del siglo pasado, la Semana Santa revestía de mayor pompa religiosa y hasta las actividades bursátiles se paralizaban, llegando hasta el extremo, que en un par de días (Jueves y Viernes Santos) no rodaban vehículos de ninguna clase y las personas caminaban con quietud, no corría, por respeto a que Cristo había sido bajado de la cruz y colocado en el suelo.
Al pasar de los años, todo ha cambiado, la llamada modernización ha ido penetrando en tal forma, que hoy se organizan festivales de música popular y concursos de belleza en los balnearios, donde por lo general, es donde se concentra la juventud. Pero todavía hay muchas ciudades y pueblos, donde el espíritu religioso subsiste y es, lo que en realidad le sigue dando razón de ser, ya que de una forma u otra es una semana de quietud.
Muchos decimos, cuando vamos a progresar así, somos la región (Iberoamérica) del mundo con mas días festivos, pero en verdad, que es el progreso, sino la felicidad. Sabemos que hay poco pan y educación, frágil salud y un futuro incierto, pero por lo menos nos distraemos con estas fiestas, que daño no nos hacen.
En los llamados países desarrollados, los días de ocio son escasos, tan así, que ni pensar en esas vacaciones de 15 días, dos o tres veces al año que nuestros gobiernos decretan. Viendo de cerca los sacrificios y las luchas de nuestros pueblos por sobrevivir, he llegado a la conclusión que la celebración de la Semana Santa es uno de los pocos lujos que les queda a nuestros pueblos y debemos preservarla y mejorarla, ya que si no tenemos progreso, comodidades, oportunidades y facilidades para gozar del arte, la música y los buenos manjares, con seguridad y protección de la salud, por lo menos demos nos ese lujo, lejos de nuestros problemas cotidianos y disfrutemos de nuestro tiempo libre sin preocuparnos del mañana.
La semana pasada, como parte de las festividades religiosas de este periodo, llamado “La Cuaresma” en la religión cristiana, en Nicaragua se llevó a cabo una romería en carretas de bueyes de los fieles católicos devotos de la imagen de “Jesús del Rescate”, que permanece en la Iglesia de Popoyuapa, un pequeño pueblo de Rivas.
Lo interesante y atractivo de esta devoción, es su autenticidad, una peregrinación que nos muestra el transporte de tiempo coloniales, como la carreta de bueyes, los carretones y coches de caballos, en la que los devotos y sus familiares hacen el recorrido desde el barrio indígena de Moninbó, de la ciudad de Masaya hasta el pueblecito de Popoyuapa, compartiendo durante el viaje de tres días y noches de duración, comidas de los viejos tiempos, en que no existía refrigeración, tales como tamales, carnes saladas y pescados seco, gallinas y pollos vivos que preparan en los campamentos de descanso ya acordados y debidamente protegidos, donde también alimentan a los animales y se cocina en fogones sopas y asados, mientras se deleitan con la música de sus guitarras y cantos, saboreando sus cafecitos y chocolate caliente. Este año hicieron el recorrido 321 carretas. Que daríamos muchos de nosotros por hacer ese recorrido? Me refiero a los jóvenes, ya que la amortización no es la de un “Roll Royce”, ni siquiera la de un Lada. Para el próximo año, haremos contacto con los organizadores y les mantendremos informados.
La “Semana Santa” es tradición y folklorismo religioso del mundo iberoamericano y una de sus mejores atracciones artísticas al aire libre. Solamente en España hay 15 ciudades, como Sevilla, que son catalogadas como de interés para el turismo internacional y 39 para el Turismo Nacional. Es abrumadora la diversidad de las celebraciones en todos nuestros países. En Iztapalapa, Ciudad de Mexico, que este año celebra la 167 representación de la Pasión y Muerte de Cristo, cientos de nativos (actores) del lugar y millones de turistas, participan de la procesión de aproximadamente cinco kilómetros, que culmina en el Cerro de la Estrella.
En Centroamerica, destaca Guatemala, pero León, Nicaragua, no se queda atrás y según leímos en EL NUEVO DIARIO de Nicaragua, del viernes 15, un joven emprendedor leonés, Federico Quezada, artista plástico, quien con el apoyo de la “Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo” editó el “Manuel Básico para la elaboración de Alfombras pasionarias de aserrín”, ya que según el artista, “cada año se suman más personas a elaborar alfombras en Subtiaba”, un barrio indígena de la ciudad de León. Las alfombras se usan en la procesión de Jesús en la borriquita, Domingo de Ramos, y en la del Santo Entierro del Viernes Santo. Dice Quezada, que “El libro se convierte en la primera guía a nivel internacional en los diferentes países donde se realiza la tradición, pero no cuentan con un manual instructivo”.
Alejandro José Gallard Prio – domingo, 17 de abril del 2011
Por supuesto que SI y yo diría que el más importante del año para el mundo Iberoamericano. Es una mezcla de costumbres ancestrales religiosas y reuniones festivas familiares, que algunos llevan hasta la “parranda” y otros al ocio edificante y saludable.
Hasta a mediados del siglo pasado, la Semana Santa revestía de mayor pompa religiosa y hasta las actividades bursátiles se paralizaban, llegando hasta el extremo, que en un par de días (Jueves y Viernes Santos) no rodaban vehículos de ninguna clase y las personas caminaban con quietud, no corría, por respeto a que Cristo había sido bajado de la cruz y colocado en el suelo.
Al pasar de los años, todo ha cambiado, la llamada modernización ha ido penetrando en tal forma, que hoy se organizan festivales de música popular y concursos de belleza en los balnearios, donde por lo general, es donde se concentra la juventud. Pero todavía hay muchas ciudades y pueblos, donde el espíritu religioso subsiste y es, lo que en realidad le sigue dando razón de ser, ya que de una forma u otra es una semana de quietud.
Muchos decimos, cuando vamos a progresar así, somos la región (Iberoamérica) del mundo con mas días festivos, pero en verdad, que es el progreso, sino la felicidad. Sabemos que hay poco pan y educación, frágil salud y un futuro incierto, pero por lo menos nos distraemos con estas fiestas, que daño no nos hacen.
En los llamados países desarrollados, los días de ocio son escasos, tan así, que ni pensar en esas vacaciones de 15 días, dos o tres veces al año que nuestros gobiernos decretan. Viendo de cerca los sacrificios y las luchas de nuestros pueblos por sobrevivir, he llegado a la conclusión que la celebración de la Semana Santa es uno de los pocos lujos que les queda a nuestros pueblos y debemos preservarla y mejorarla, ya que si no tenemos progreso, comodidades, oportunidades y facilidades para gozar del arte, la música y los buenos manjares, con seguridad y protección de la salud, por lo menos demos nos ese lujo, lejos de nuestros problemas cotidianos y disfrutemos de nuestro tiempo libre sin preocuparnos del mañana.
La semana pasada, como parte de las festividades religiosas de este periodo, llamado “La Cuaresma” en la religión cristiana, en Nicaragua se llevó a cabo una romería en carretas de bueyes de los fieles católicos devotos de la imagen de “Jesús del Rescate”, que permanece en la Iglesia de Popoyuapa, un pequeño pueblo de Rivas.
Lo interesante y atractivo de esta devoción, es su autenticidad, una peregrinación que nos muestra el transporte de tiempo coloniales, como la carreta de bueyes, los carretones y coches de caballos, en la que los devotos y sus familiares hacen el recorrido desde el barrio indígena de Moninbó, de la ciudad de Masaya hasta el pueblecito de Popoyuapa, compartiendo durante el viaje de tres días y noches de duración, comidas de los viejos tiempos, en que no existía refrigeración, tales como tamales, carnes saladas y pescados seco, gallinas y pollos vivos que preparan en los campamentos de descanso ya acordados y debidamente protegidos, donde también alimentan a los animales y se cocina en fogones sopas y asados, mientras se deleitan con la música de sus guitarras y cantos, saboreando sus cafecitos y chocolate caliente. Este año hicieron el recorrido 321 carretas. Que daríamos muchos de nosotros por hacer ese recorrido? Me refiero a los jóvenes, ya que la amortización no es la de un “Roll Royce”, ni siquiera la de un Lada. Para el próximo año, haremos contacto con los organizadores y les mantendremos informados.
La “Semana Santa” es tradición y folklorismo religioso del mundo iberoamericano y una de sus mejores atracciones artísticas al aire libre. Solamente en España hay 15 ciudades, como Sevilla, que son catalogadas como de interés para el turismo internacional y 39 para el Turismo Nacional. Es abrumadora la diversidad de las celebraciones en todos nuestros países. En Iztapalapa, Ciudad de Mexico, que este año celebra la 167 representación de la Pasión y Muerte de Cristo, cientos de nativos (actores) del lugar y millones de turistas, participan de la procesión de aproximadamente cinco kilómetros, que culmina en el Cerro de la Estrella.
En Centroamerica, destaca Guatemala, pero León, Nicaragua, no se queda atrás y según leímos en EL NUEVO DIARIO de Nicaragua, del viernes 15, un joven emprendedor leonés, Federico Quezada, artista plástico, quien con el apoyo de la “Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo” editó el “Manuel Básico para la elaboración de Alfombras pasionarias de aserrín”, ya que según el artista, “cada año se suman más personas a elaborar alfombras en Subtiaba”, un barrio indígena de la ciudad de León. Las alfombras se usan en la procesión de Jesús en la borriquita, Domingo de Ramos, y en la del Santo Entierro del Viernes Santo. Dice Quezada, que “El libro se convierte en la primera guía a nivel internacional en los diferentes países donde se realiza la tradición, pero no cuentan con un manual instructivo”.
Hasta la próxima semana con EL ARCHIVO CXXXVII.
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