Todos Somos Inmigrantes
Una de las grandes aberraciones que permanecen latentes en Estados Unidos de América, país formado por inmigrantes, es que, a pesar de que todos provienen de inmigrantes, salvo algunas pocas tribus indígenas, el que llegó antier o es descendiente del que llegó antes, discrimina al que llega ahora en búsqueda de su bienestar y paz, lo mismo que buscaron ellos.
Es más que racismo, pues fresca es la historia de los irlandeses e italianos, que al igual que los judíos, eran despreciados por los "étnicamente puros" de la época.
Los que ahora discriminan a los recién llegados, les acusan de los problemas que siempre existen, pues cuando la inmigración es de millones, tanto ingresan honestos profesionales y abnegados trabajadores, como vagos, viciosos y corruptos, es inevitable, por eso es que debemos contabilizarlos sin importar como ingresen, no deben permitirse indocumentados, todos debemos tener identidad.
Hay datos curiosos en el proceso migratorio de los primeros trece Estados, los cuales fueron colonizados por ingleses y holandeses, los que nunca han sido discriminados, al igual que franceses y alemanes, estos últimos por razones económicas y los segundos por haber sido aliados, al igual que los españoles, en las luchas por la independencia, tales como la expulsión de los ingleses de la Florida por el General Bernardo de Gálvez.
En el Siglo XX sobresale el caso del polémico inmigrante judeoaleman, Henry A. Kissinger, quién escaló hasta la cúpula del poder en Washington sin tener que eliminar su marcado acento germánico, que a los latinoamericanos se les critica hasta burlonamente.
Otra gran excepción son los griegos, quienes mantienen vínculo con su cultura, pero se inmergen en la sajona a través de nexos comerciales, pero, aun así, son muy ajenos a mezclarse fuera de su etnia. Su vehículo unitario es la religión ortodoxa, bajo cuya esfera educan a su descendencia, logrando mantener el idioma, las costumbres y su exquisita gastronomía. El griego no es discriminado, más bien es respetado y admirado. A la par de este grupo, están los descendientes de la antigua Checoslovaquia quienes se integran calladamente y se mantienen en las metrópolis del noreste del país.
El grupo asiático es muy especial, los hindúes y pakistaníes sobresalen por su profesionalidad. Sus religiones mayoritarias son el hinduismo y el islam, pero aún despues de su independencia mantuvieron el uso del idioma inglés, así como un sistema avanzado de educación, como en otros países de Asia y África, donde los ingleses gobernaban, por lo que se han asentado con facilidad.
Esto nos lleva a los chinos, singular caso, ya que ellos han crecido a la par del desarrollo del país, sin pretensiones y refugiándose en sus "Chinatowns", que controlan política y socialmente. Entre sus políticos sobresale Andrew Yang, hijo de inmigrantes taiwaneses, precandidato a la Presidencia de Estados Unidos en las primarias del Partido Democrata del 2020. Actualmente es precandidato a la Alcaldía de Nueva York.
El japonés y el coreano han logrado mantener un perfil bajo, pues están muy frescas las guerras que recuerdan episodios muy crueles, aunque participan en el desarrollo económico, socialmente se agrupan en áreas conocidas como "Japanese y Korea towns".
Los vietnamitas junto a los camboyanos, laosianos y tailandeses, tienen un tratamiento especial; se trata de la conciencia de una generación que sufrió e hizo sufrir a los nativos en una guerra, como todas las guerras, que son desgarradoras y crueles, lo mismo podemos decir de los afganos, iraquíes, libaneses y jordanos.
Siguiendo en Asia, nos encontramos con los filipinos, un caso excepcional, ya que se convirtieron en un protectorado americano como resultado de la guerra con España. Los filipinos sufrieron la crueldad japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que han recibido un tratamiento migratorio especial. Su diáspora es unida, manteniendo su fe católica y herencias de costumbres hispánicas, incluso el idioma español que los coloca en un plano cultural diferente al resto de Asia.
El próximo domingo seguiremos con otras diásporas, especialmente la mexicana y las de Centroamérica, Suramérica, y caribeñas, que son las que más bulla hacen, pero no logran presentar un frente común.
