domingo, 14 de julio de 2019

El Archivo DCVII

¡Inmigración Ordenada! 2da Parte
Desde la semana pasada, estoy en el sector de "Los Hamptons" en Long Island, New York, donde hay muchos inmigrantes que trabajan en casas, jardines y en pequeños negocios (algunos propios), cuyo origen bien pueden ser México, Guatemala o El Salvador, en fin esta es un área de inmigrantes bien asentados, aunque desgraciadamente no todos ellos tienen sus documentos en regla, ya que la mayoría ingresaron al país con sus respectivas "visas", las cuales tienen límites de permanencia que muchos ignoran. A esto hay que sumarle de que en las actuales circunstancias, la renovación de sus visas se haga difícil.

Lo importante es que contribuyen al bienestar de las comunidades del área y con el tiempo van formando familias, pagan sus impuestos, cumplen con las leyes y regulaciones, en fin, son ciudadanos responsables que contribuyen al desarrollo de sus ciudades y condados, donde educan a sus hijos en escuelas públicas. Estos son los inmigrantes que necesitamos ayudar a legalizarse, a estabilizarlos cívicamente, ya que Estados Unidos es su hogar social, donde logran mantener sus culturas y costumbres, emulando a los viejos inmigrantes europeos, que hoy son la espina dorsal de esta ejemplar "Republica de Inmigrantes".


Lo que sucede en Long Island, New York, se repite en casi todos los Estados de la Unión Americana, con algunas excepciones como Hawái o Alaska, pues por razones de lejanía geográfica se hace muy costoso viajar ahí en busca de empleo.

No hay duda que los Estados Unidos es atractivo para el trabajador de los países en desarrollo, pues las oportunidades y los salarios son mejores (aun mal pagados), ya que nuestros capitalistas no han desarrollado la mentalidad "Ford" que cuando lo criticaban por pagarle buenos salarios a sus obreros, contestaba que era la única forma de crecer, pues de lo contrario, sus obreros no podrían adquirir los autos que ayudaban a fabricar.

Así de simple es la tesis económica de Ford, la "siembra de capital", pues de lo contrario los productores no crecen y el obrero busca como emigrar y con ello hace crecer el número de consumidores en los países desarrollados.


Pero el problema actual con la inmigración masiva, se debe la inestabilidad política de aquellos países que están bajo regímenes populistas, ya en decadencia, que están causando a que seres humanos abandonen sus hogares, por temor a perder sus vidas.

Un ejemplo, son las carreteras colombianas del Valle del Cauca, que se han convertido en un escenario donde se puede apreciar este fenómeno migratorio de venezolanos, que con caras de tristeza y cansancio caminan en búsqueda de refugio, algunos pidiendo cupos en vehículos comerciales que les lleve al Sur o sea Ecuador, Perú o Chile, pues ya Colombia, que ha dado refugio a casi dos millones, está bastante saturado en cuanto a oportunidades de trabajo, pues su agro está muy mecanizado y automatizado.

Lo mismo parece estar sucediendo con los nicaragüenses, donde según los últimos reportes, la persecución del régimen, en especialidad a los jóvenes, está recrudeciendo y por lo tanto empeorando su ya critica situación económica, lo que obliga al éxodo de familias preferentemente hacia el sur, a Costa Rica y Panamá, aquí cabe un GRACIAS, hermanos ticos y panameños por su apoyo.


Lamentamos la inercia de los países con estabilidad política y bienestar económico en búsqueda de una solución inmediata a detener esta forzada inmigración, producto de la inclemente persecución y acosamiento de gobiernos que están destruyendo las pocas esperanzas que le quedan a sus pueblos, que al encontrarse sin salida, retan los peligros que representa el salir hacia tierras desconocidas, arriesgando hasta sus vidas.

Y nos preguntamos, ¡¿qué debemos hacer?! ¿qué es lo que no estamos haciendo? para convencer a quienes, con fuerza económica, buena voluntad y humanidad, se involucren a detener este éxodo inhumano de ciudadanos y les ofrezcan un retorno pacifico a sus lares, donde puedan trabajar bajo un Estado de Derecho y un capital con mentalidad empresarial. He ahí el enigma de nuestra obligada migración. He ahí el porqué, hay que eliminar la corrupción y los irresponsables políticos que la causan.

Ante tanto sufrimiento, por tanta indecisión de enfrentar a los "mandamases", es que sentimos que no hemos podido llevar el mensaje y convencer a esa humanidad que goza de privilegios, que goza de libertad, que goza de esperanzas, de tomar injerencia en el dolor, en la desesperación de los pueblos que sufren los abusos de los corruptos de América.

No hay comentarios:

Publicar un comentario