domingo, 24 de febrero de 2019

El Archivo DLXXXVII – ¡Turismo y Democracia!


Ya vemos las casitas de la democracia en Venezuela y Nicaragua, por lo que es necesario que los grupos que han estado luchando en diferentes continentes por su democratización, preparen y promuevan un plan promocional para el reinicio de flujo turístico hacia estos destinos pues, según mi buen amigo, el Profesor Antonio-Pedro Tejera Reyes, del Grupo de Expertos de la Organización Mundial de Turismo, "El Turismo es una Realidad Indiscutible del Mundo Moderno".

Nos dice el Profesor que "la paz mundial tiene que sustentarse en el desarrollo del turismo, siendo este movimiento la fórmula insustituible de la calidad de vida de todos los países del planeta. Enfatizándonos que "Con guerras no hay turismo" y yo le sumaria "Con Turismo No Hay Guerras".


Por lo tanto, es a nuestra diáspora (venezolana y nicaragüense) la llamada a tomar el liderazgo en organizar visitas "Post Dictadura" a sus lares nativos, incentivando además a los amigos de su segunda patria, ya que esta es la forma más expedita, simpática y deleitable de reactivar la economía de estos sufridos países. A través del turismo se reabrirán las empresas que fueron obligadas a cerrar por el estancamiento económico y nuestra fuerza laboral regresará a sus puestos, ya que, citando nuevamente al Profesor Tejera, "el turismo puede con todo" Simplificando; ¡El Turismo Derrota Dictaduras!

Y, para que este "Plan de Turismo" tenga éxito, es indispensable que las nuevas autoridades democráticas revisen exhaustivamente los costos de los servicios de aeropuertos e incentiven a las líneas aéreas a ofrecer tarifas de reconstrucción y más vuelos directos a estos destinos.

Tejera-Reyes nos estimula, al asegurarnos que "el turismo es una realidad social que evoluciona alrededor de una idea democrática apartada de los extremismos políticos… y que hoy afortunadamente van desapareciendo, pese a la tenacidad por conservarlos de unos residuos politiqueros en los que afortunadamente ya casi nadie cree y que apenas se sostienen por medio de dadivas y prebendas para poder seguir ostentado el poder.


El 'Turismo' es una fuerza social y económica, involucra a todos los estratos de la sociedad y su penetración es total, ya que son seres humanos que, en goce de sus derechos de libre expresión y comunicación, comparten entre sí, logros y fracasos. Es una actividad educativa, que conlleva vivencias, que nos enseña a luchar, a triunfar".

Tiene mucha razón Antonio-Pedro al recordarnos que "El turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero" y que "no debemos de cansarnos de repetirlo públicamente, emulando a ese titán de la promoción turística española, D. Manuel Fraga Iribarne, quien decía, 'Hay que instar, insistir, presionar'".

Hago mías sus palabras de que "Quienes hemos tenido la suerte de vivir todo ese proceso de la sociedad mundial… el tesoro de la experiencia… (en) las crisis políticas y económicas mundiales que han sacudido de cerca todo este panorama, recordando a Ban Ki-moon –entonces Secretario General de las Naciones Unidas– 'El turismo es motor indiscutible de riqueza para los países, de progreso para las empresas, y de empleo para la población' ".


Resaltemos los valores culturales y la mística de nuestra historia, que empleados adecuadamente, son un poderoso atractivo para provocar el interés de las masas turísticas que hoy generan una fuerte tendencia de crecimiento en todo el mundo, a la cual hay que ofrecerles imágenes recientes relacionadas con el ancestro histórico de los lugares a visitar, como sería el caso del heroísmo que han demostrado los pueblos de Venezuela y Nicaragua.

Preparemos maletas y esta vez tendrán que ser más que una, pues los regalos son de rigor para esos valientes ciudadanos que con sus sonrisas, labios rojos y alegría democrática, dijeron ¡Basta Ya! a la ignominia, al abuso de esos "mandamás" que con la ayuda del Creador, nunca más desgobernaran nuestras Américas.

domingo, 17 de febrero de 2019

El Archivo DLXXXVI – ¡Luchemos Por Vivir!


No sigamos la complacencia, es improductiva y absurda. Nuestras Américas necesitan un nuevo despertar a esa lucha que las hizo independientes, que lanzo un reto al mundo, luchando por vivir. Esas son nuestras Américas, jóvenes, luchadoras y sufridas, no hay excepción, aunque si diferendos en cuanto a sus reacciones ciudadanas, unas siempre en la lucha y otras, abandonadas por el conformismo, otro de los virus que nos acecha.

Un conformismo que es en sí, un "abandono", un olvido de los sueños y logros de quienes lucharon por darnos un continente nuevo y joven, libre y justo, los Washington, Bolívar, Jefferson, San Martin y Juárez, entre otros, de ayer y hoy, pues sus principios resuenan como campanadas de alerta a seguir en la lucha por liberar a nuestros pueblos de la pobreza cívica y material.


No se trata de ideologías, pues la nuestra es sola una, ¡UNION Y LIBERTAD!

"Unión" en todo lo que nos beneficia, como el mantener el sistema democrático; y "Libertad" para luchar por nuestro bienestar. He allí la clave de todo lo nuestro, lo demás son aberraciones de quienes solo buscan dominio a base de esclavitud.

En la actualidad hay grupos que por falta de educación, no pueden luchar por la felicidad, la ignorancia los hace presa fácil del populismo mercantil, de ese que ha existido desde que llegaron los conquistadores, con espejitos y trucos milenarios greco/romanos (pan y circo), que se han venido modernizando con el tiempo, con una misma finalidad, engañar a los ignorantes. La educación es un pilar más para un futuro mejor, pues sin educación no conocemos el bien y mucho menos el mal.


Hay un párrafo que leí en el último artículo de Oppenheimer que dice ¿Cómo se logra ese milagro? Invirtiendo en "capital humano", es decir, en educación y salud… creando fuentes de trabajo que permitan generar excedentes a lo largo de un par de décadas para poder realizar esa inversión. No hay atajos… el secreto es estar un poco mejor cada año y olvidarse de los líderes carismáticos. La libertad, la ley y las instituciones son insustituibles.

Nuestros países no pueden cambiar de la noche a la mañana, es un proceso, así nos lo ha demostrado Costa Rica, Chile, Argentina, pero para ello, tiene que haber "Voluntad de Cambio" y esto involucra a todos, empresarios, profesionales, militares, religiosos, trabajadores y por supuesto a los dirigentes y burócratas, quienes tienen que aceptar que ellos fueron electos para servir a la nación por un periodo de tiempo determinado, sacrificando aun sus intereses personales. ¡Eso es Democracia!


Es inimaginable el entendimiento que nos da el ver y conversar "in situ", como lo comprobaron los miembros del parlamento de la Unión Europea, oportunidad que he tenido por las últimas dos semanas en Nicaragua, uno de los países de nuestra América, que actualmente sufre una parálisis espeluznante por la falta de visión de sus dirigentes. Se ve, se siente esa "fuerza ignorante" aquella que ni siquiera sabe por qué la están ejerciendo, aburridos, asoleados, desvelados, portando armas de guerra, contra un pueblo en paz y con hambre.

Aquella Nicaragua, alegre y activa, deambula aletargada, lenta, buscando la razón del porqué no puede trabajar, del porqué todo se ha paralizado, el porqué de la zozobra, del acecho; incierta por su mañana, por el futuro de sus hijos ya que no ve nada positivo, almacenes, mercados y centros de compra tristes e inactivos y para colmo, contempla el ir y venir de camionetones repletos de uniformados, listo para una batalla que no existe y que el pueblo no quiere.


El pueblo necesita que las fuerzas vivas despierten y tomen resoluciones y acciones para reactivar la economía, esa fuerza productiva que beneficia a todos, que convenza a quienes corresponda que si la parálisis sigue no habrá un retorno, que todo tiene su límite y medida, y cuando estos rebasan, hay que ajustar, eso es lo que necesitamos, aceptar que hay un mañana y que el pueblo demanda la paz, para regresar a producir, a sus estudios, a la vida cotidiana en búsqueda de la felicidad dentro de la ley.

La ciudadanía, que ha encontrado fuerzas en su agonía, demanda ser la protagonista de su futuro, por eso decía Lincoln, virtuoso patriarca estadounidense que abolió la esclavitud: "Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo… se puede engañar a algunos todo el tiempo… pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo".

Rehabilitemos e Instalemos nuestro sistema democrático. ¡No Nos Engañemos Con Parches!

domingo, 10 de febrero de 2019

El Archivo DLXXXV – Codicia y Empecinamiento ¡Virus Mundial!


Dicen los expertos, que viajar (Turismo), es la mejor Universidad de la vida, y no están lejos de la verdad, aunque el desarrollo de las comunicaciones ha sido tal, que ahora, cómodamente sentado en tu casa, puedes visitar y palpar el mundo, su cultura, sueños y problemas, por lo que hay esperanza de que los ejemplos, tanto los de perseverancia como los de abusos, nos ayuden a cómo alcanzar un buen gobierno, honesto y eficiente administrador de los bienes de la nación y no un mandamás, aprovechado y voraz.

Lo que tenemos que admitir para comenzar es que "la codicia" y el "empecinamiento" son tan reales como la vida misma, porque de lo contrario esto fuese el "cielo aquí en la tierra", que es lo que en verdad deberíamos anhelar. La felicidad es un derecho inalienable de todos, son nuestros defectos y/o empecinamientos lo que la entorpecen.


Es difícil entender como el ser humano se destruye a sí mismo, cegado por la codicia de poder y los bienes terrenales. Se destruyen vidas, esperanzas y sueños sin parpadear, pudiendo, con un poco de inteligencia, aceptar que todo en la vida es cuestión de medida, todo; y absolutamente todo lo terrenal es temporal.

Por lo anterior es que el sistema de gobierno democrático es el mejor antídoto para ese virus del empecinamiento por mantener el Poder, que tanto perjuicios y retrasos ha causado a nuestra América.

Casi todos los días recibo una publicación de "bacalnica.com", este miércoles recibí una nota atribuida a "Pildorita de Azúcar", alguien muy ingenioso, que nos presenta un plan para no caer más en dictaduras", del cual me permito extraer lo sustancial: El plan inicia con Democracia, "No sólo se trata de tener un proceso electoral libre y transparente, sin amaños, ni boletas pérdidas… se trata de un ejercicio continuo que requiere tomar decisiones sobre lo que ocurre en nuestra cotidianidad" y propone, por ejemplo "comités de desarrollo local sin política partidista".


Continúa con una Reconciliación, no "se trata de pedir perdón y perdonar" sino de "un acto personal que no puede ser forzado por ninguna política pública. Lo que el Estado puede y debe hacer es reconocer públicamente los actos que debilitaron el derecho de estado y desencadenaron en las violaciones a los derechos humanos".

Nos recalca que "son las víctimas las guías del proceso de justicia… Colombia está construyendo la Paz después de unos 50 años de guerra" cosa "difícil, muy complicada, en especial porque en la mesa sólo se sentaron dos" siendo cientos los actores. "El acuerdo del Paz, el que ya firmaron, la sacó del estadio al tener un capítulo entero dedicado a las víctimas, de un bando y de otro".

Esto no es un "lo que pasó, pasó" sino que la clave está en dejar de ser patán, "algo sustancial tiene que cambiar en mí, nosotros y nosotras para que la situación cambie… Con (el) sistema de impunidad, que con la filosofía de 'perdón y olvido' han logrado que el dolor que las violaciones a los derechos humanos producen, se viva y reviva una y otra vez".


Recuerda que en "Nicaragua, con el triunfo de la revolución, no hubo un informe de la verdad y lo que pasó es que conocimos… la historia a través de los ojos de los 'ganadores'. O sea, una verdad a medias… La verdad, en este caso, es saber ¿qué pasó? ¿cómo? ¿cuándo? ¿donde? ¿quienes?".

En "El Salvador, el primer informe de la Verdad, se llama 'de la Locura a la Esperanza', las y los comisionados tuvieron 6 meses para colectar información y eso quedo sellado con una asquerosa ley de amnistía… En Colombia la Comisión de la Verdad, encargada de escribir el informe, tiene como 3 años para recabar información y su mandato es sólo eso: recabar información: ¿qué pasó? ¿cómo? ¿cuándo? ¿dónde? ¿quienes? Hay otra entidad que tiene como mandato la impartición de la Justicia".


"En Colombia… tienen una entidad que se llama Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Ahí tiene tribunales, ahí investigan los casos de violaciones a derecho humanos, tanto… (lo) que se le atribuye a la guerrilla, como a los militares. De hecho, por mandato de los Acuerdos de Paz, todos los militares y guerrilleros tienen que pasar por la JEP y responder a acusaciones, si las tienen, o salir absueltos si no le debe nada a nadie". Y "Hombre, lo lógico, tras un agravio, tiene que haber una reparación. Las reparaciones que receta la CIDH van desde actos públicos pidiendo perdón, monumentos que recuerden y cuenten la verdad, depuración del Estado, hasta indemnizaciones monetarias (Si quemaron la casa, pues paguen el valor de la casa)".


"No es fácil aprender a discutir sin ofender, argumentando y celebrando cuando se llegue a un acuerdo, o no… o sea, educar a nuestras hijas e hijos para que sean como el Dalai Lama… Sí se puede, el chip de esta nueva generación es espectacular".

Adelante pues, con democracia, reconciliación, justicia y educación tendremos un futuro mejor.

domingo, 3 de febrero de 2019

El Archivo DLXXXIV – ¡La Odisea de las Maletas en los Viajes!


Tenemos que aprender a viajar con menos equipaje, no como si fuese un traslado de residencia, además siempre hay encargos o regalos para la familia. Dos o tres maletas, aparte de la maleta de mano que escasamente cabe en el espacio que ofrecen los aviones, es demasiado. Creo que si lográsemos limitarnos, podríamos hasta rebajar las tarifas aéreas, que nos beneficiaria.

En mi último viaje, debido a las tormentas de invierno de todo el Medio Oeste y Noreste de Estados Unidos, decidí cambiar mi destino, o sea, en vez de ir a Filadelfia vía Miami, compre un vuelo Miami/Managua, buscando el calor tropical. Aunque hubo gastos extras, no tuve dificultades en el cambio, así que muy temprano me despedí del Valle del Cauca (Colombia) y gozando la frescura del paisaje llegue con mis dos maletas al eficiente y agradable aeropuerto de Cali, que mueve más de 5 millones de pasajeros anualmente, en su mayoría nacionales.


Aquí comienza la novela ya que, en los viajes, un descuido en los detalles puede causar muchos problemas; estaba vigente aún el itinerario inicial Cali/Miami/Filadelfia cuando decidí cambiarlo a Cali/Miami/Managua, por lo tanto, era importante estar atento a que las maletas fuesen enviadas en la ruta nueva, lo cual hice varias veces, pero solo verbalmente.

Pague US$ 67.83 por la segunda maleta, ya que viajaba en clase económica, por lo que me dieron un recibo que no examine, pues estaba en letra súper chiquita y en código, lo que hace que el sistema automáticamente imprima el "sticker" que se pega o coloca en las maletas, con copia que le entregan al pasajero.


Ese "sticker" es uno de los detalles que siempre hay que revisar, pero esta vez, aunque insistí con la joven que me atendía que no se olvidara del cambio de ruta, mostrándole el respectivo "Boarding Pass" que claramente incluía el vuelo a Managua, con cambio en Miami, no leí los detalles del "sticker".

La insistencia fue tal, que las amigas, María Cristina y Leonor, que me transportaron de Buga al Aeropuerto, me felicitaron por ser tan detallista, pero todos pasamos por alto revisar los detalles impresos en el pedazo de "sticker" que te entregan para reclamar tus maletas en el lugar de destino.

Cuando hay cambios de vuelo en países diferentes, generalmente le toca al pasajero reclamar las maletas del "carrusel" pasarlas por Aduana y llevarla al sitio donde las vuelven a reintegrar al sistema. Debido a mis 93, utilizo el servicio que me provee silla de ruedas en los aeropuertos y la asistente me dijo que American Airline, entre vuelos internacionales, o sea de un vuelo internacional a otro operado por ellos, no requiere que el pasajero reclame sus maletas, sino que ellos lo hacen internamente. Insistí en hablar con el Supervisor, quien me aseguro que lo que me habían dicho era lo correcto, pero ni ella, ni el, me pidieron el "sticker", ya que hablábamos de las maletas, para asegurarse que todo está en orden y que el vuelo internacional era el indicado, o sea que dijera Cali/Miami/Managua.


Cuando desembarque en Managua, al no ver mis maletas en el carrusel, comienza el largo y casi novelesco camino del reclamo, pues es allí, cuando al revisar los detalles de los "sticker" nos damos cuenta que las maletas han sido enviadas a Filadelfia, lo cual confirman los inspectores llamando al Aeropuerto de Filadelfia o sea que primero llegaron las maletas a Filadelfia, que yo a Managua.

Los encargados, gentilmente, me aseguraron que enviarían las maletas a mi casa en 24 horas, pero al no recibirlas les llame y me informaron que las maletas estaban en la casa de mi hijo en Wallingford, Pennsylvania, que es la dirección oficial que ellos tienen de mí en USA.

Sigo reclamándoles y les digo que las maletas tenían la dirección de mi casa en Managua, Nicaragua. Se presentan las excusas de rigor y prometen ir a buscarlas a casa en Wallingford y enviármelas a Managua, pero como esto ha sido un cuento de nunca acabar, solo llega una y al reclamar la otra, me dicen que se encuentra en Los Ángeles, lo que las distingue como "maletas trota-mundo".


El problema sigue, pues no tienen vehículo para enviarme la primera maleta a casa, por lo cual hay que desplazarse nuevamente al aeropuerto, con los gastos correspondientes, lo que se repitió con creces el siguiente día, ya que tuve que ir tres veces al aeropuerto por la que habían enviado a Los Ángeles, pero al fin, debo felicitarles porque las "famosas maletas" llegaron con todo su contenido intacto.

Lección para todos; vigilar hasta los más ínfimos detalles y para "American" un fuerte llamado de atención, pues su personal parece tener sobrecarga de trabajo. Seria simpático que por lo menos reconozcan los daños causados, pues en la segunda maleta, la que viajo hasta Los Ángeles, venían mis medicinas, poniendo en riesgo mi salud con el extravío.