domingo, 5 de junio de 2016

El Archivo CDXXIV – Dignidad y Responsabilidad!


Un ciudadano estadounidense de ascendencia centroamericana (Nicaragüense) que formó parte activa de la militancia del Partido Republicano por décadas, con el cuál se había identificado desde que adquirió la ciudadanía americana, ex Presidente de la Asamblea Nacional Republicana Hispana en Los Ángeles, y ex Delegado Republicano, decidió –en una carta abierta publicada en el diario "La Opinión" de Los Ángeles, California– renunciar al partido de Lincoln por no estar de acuerdo con los nuevo lineamientos hacia los inmigrantes, pues se han salido de control desde que el precandidato a la postulación presidencial por ese partido, los "republicanos", comenzó una campaña en contra de los latinoamericanos y musulmanes, en especial.

Se llama Al Moncada y es nieto de José María Moncada-Tapia, Presidente de Nicaragua (1929-1933) y creador de la política "poder por el poder" cuando se aprovecha del pacto del "Espino Negro" para hacerse del poder, pues al ver la imposibilidad de reelegirse, alienta las ambiciones de su sobrino –por Reyes– Somoza García, aconsejando acciones que marcan la historia de la nación. Al Emigró muy joven con su familia a California, donde realizó sus estudios superiores. Después de adquirir la ciudadanía se afilió Republicano, ya que para él los ideales de ese partido representan las aspiraciones de su familia y están en "consonancia con su cultura, religión y valores" según dice en la entrevista que publica el Decano de los diarios hispanos en EE.UU, con el título "Trump pone en peligro todo lo que somos".


Continua Moncada relatando que por los últimos 20 años estuvo involucrado personalmente entre el "ir y venir" de dicho partido. Dice haberse convertido en líder entre los hispanos conservadores y que algunos de sus colegas políticos, con quien ha mantenido amistad a lo largo de estos años, trabajaron con entusiasmo en varias campañas con el propósito de ganar elecciones para Republicanos al nivel local, estatal y nacional.

O sea, no es un advenedizo, es un partidario que se ha fogueado, que ha dado años de su vida política al partido que representa sus ideales, sus sueños, sus esperanzas, como dice en otra aparte del artículo: "nos sentimos incluidos en el proceso de hacer del país el más poderoso sobre la faz de la tierra".

Textualmente dice que "hace un par de semanas, cuando después de un año de pedir a los funcionarios electos Republicanos a repudiar el Sr. Trump y a otros con la misma opinión anti-inmigrantes del candidato, le he visto convertirse en el probable candidato del partido, y vi a estos mismos funcionarios comenzar a caer en línea detrás de él. Un hecho: el Presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, el Republicano de más alto rango en la nación hoy, y el tercero en línea para el cargo más alto en la tierra, se unirá al Equipo Trump. Decidí entonces que yo no podía más permanecer inscrito como Republicano."


Y continúa diciéndonos que "No fue una decisión fácil abandonar al Partido Republicano. Nunca en nuestra vida ha habido tanto en riesgo para este Partido. Donald Trump ha roto todas las reglas de la decencia, y ha convertido el Partido de Lincoln, Reagan, y Kemp en una catástrofe, en un desorden. Ha insultado y ridiculizado a inmigrantes, veteranos militares, las minorías no blancas, las mujeres, los musulmanes, los discapacitados y otras personas, con su amplio círculo de maliciosas generalizaciones. Él es lo contrario de todo lo que representamos como estadounidenses, y al aceptarlo y apoyarlo como candidato presidencial, el establecimiento Republicano ha perdido toda credibilidad como parte de otra cosa que no sea el más extremo y odioso partidismo".

Por mi parte, he escuchado a latinoamericanos defender las diatribas de Trump y se dice que hay hasta un Comité de Amigos Latinos de Trump, confirmando que el odio es contagioso, pero no hay excusa alguna para olvidarse de sus ancestros que son eternos, por los intereses temporales que representa un partido político, que no solo aprueba, sino que alimenta el sentimiento anti inmigrante de uno de sus políticos que desconoce la decencia y la dignidad.


Moncada condena la "demagogia y la intriga" en el artículo, advirtiendo que el partido se ponía en riesgo con su política anti-inmigrante, a sabiendas que ellos, los indocumentados, representan el 10% de la fuerza laboral de su Estado (California).

Nos advierte Moncada que se nos avecinan "desagradables y difíciles tiempos para los inmigrantes en nuestro país" que puede hacernos "sentir incómodos a caminar por las mismas calles con vecinos" y continua que "esto no es solamente un fenómeno de Trump, ya que durante el año pasado, cuando se presentaron oportunidades para permanecer en solidaridad con la comunidad inmigrante, toda la delegación del Partido Republicano Californiano en el Congreso nos dio la espalda" y finaliza advirtiendo esa "no es la forma cómo recuperar la autoridad moral".

Por lo que decidió abandonar el Partido, diciendo "Después de todos estos años de trabajo para construir un Partido de inclusión, el Partido me abrió la puerta para abandonarlos". Me preocupa a que si en los Estados Unidos se elige a Trump… no continuaremos siendo libres… Elegir a Trump como Presidente traicionará a aquellos que han sacrificado sus vidas por nuestra libertad".

Defender la dignidad propia es una responsabilidad de todos. Moncada es ejemplo a seguir.

Hasta el próximo Archivo del domingo 12! Gracias por leernos!

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