EL ARCHIVO CLXXIII – PANAMA, LA GIGANTE DESCALZA!

Alejandro José Gallard Prio.

Todo comenzó con la “invasión” que tenía como mira militar el ponerle freno a los militares corruptos panameños, para que con su voraz apetito de enriquecimiento, no vendieran el canal a pedacitos, pero otros dicen que con los “marines”, se reinicio el período democrático. No fue hasta que los Estados Unidos, devolvió el CANAL Y LA ZONA, que manejaban como proyecto militar, que en realidad llego el presente desarrollo, ya que los panameños, contrario a lo que argumentaban los que no querían entregar el CANAL, lo han administrado con tal eficiencia, que desde su inicio les ha producido ganancias, de tal modo, que en el recién pasado año fiscal, le entrego a la nación, más de mil millones de dólares netos. La Administración del CANAL, es la que financia el costo de la modernización del CANAL, cuyo valor oscila en los cinco mil millones y ya lleva un tercio de adelanto en su construcción, o sea que el CANAL se ha convertido en una empresa productiva para PANAMA. Con la expansión del canal, que terminará en 2014, sus ingresos serán aún mayores.


Una oportunidad financiera solida, que esa amalgama de empresarios aprovecharon para convertir a la dormida o más bien temerosa economía, debido a los abusos de los políticos y “guardias” corruptos, en una mega urbe gigante, que en su carrera no ha tenido tiempo de salir de los “caites” y lo decimos, por la falta de aceras o espacio de aceras, que usan para estacionamiento vehicular, dejando a la “gigante” descalza. La modernización y construcción lleva un tan acelerado ritmo, que mejor usamos una frase muy panameña para describirlo, “Los pantalones nos quedaron tricuì, o sea demasiado cortos”.

Es desafiante a la mente, el aceptar que en menos de 15 años, esta simpática y alegre ciudad centroamericana, aquella de los “carnavalitos” de Junio –cuando los estudiantes del extranjero vienen de vacaciones- que dejaba ver su potencial económico y financiero sin garras, haya dejado atrás a sus hermanas centroamericanas, ingresando con arrojo y visión, al mundo desarrollado.

Lo que impresiona, es la disciplina, y permítanme repetir: “visión”, con que los empresarios panameños, hijos de inmigrantes de los cinco continentes del mundo, aprovecharon la ocasión, para catapultar este estratégico istmo, en el centro económico de las Américas, donde el capitalismo moderno, ha logrado mantener la seguridad y estabilidad, los dos pilares que desarrollan a países y pueblos que afianzan su porvenir con el Estado de Derecho que garantiza la Democracia Representativa.

No podríamos enumerar detalles de esta explosión económica, sin aburrirlos, ya que son muchos, pero permítanme unos cuantos, para que ustedes, puedan visualizar lo que está sucediendo, ya que todavía están en el proceso de crecimiento.

Lo más importante, para este servidor, un firme creyente en la inmigración, como fuerza de desarrollo, es como Panamá decidió legalizar sus indocumentados. Con solo un decreto, que les dio la oportunidad de trabajar por dos años, sin temor, logró identificar a su fuerza laboral y ordenar sus necesidades de mano de obra y profesionales, ya que su desarrollo necesita de todos para mantener su campaña de atraer a familias productivas, que les acompañen en esta cruzada de bienestar mutuo.

Están construyendo hospitales y escuelas para enfrentar el flujo de los nuevos inmigrantes, han mejorado y continúan mejorando su red vial, así como la infraestructura turística, etc.

He solicitado a uno de sus líderes empresariales, fundador de la Asociación de Bienes Raíces y ex Presidente de CONEP –máximo organismo de la Empresa Privada-, ahora en el retiro inevitable de la edad, pero siempre activo, tanto así que es uno de los mejores criadores de caballos de paso, en su finca situada en el Oeste de la República, para que nos dé su opinión. Jaime Correa Morales (jcorream@cwpanama.net), quien es, por su independencia de criterio, el más indicado para narrarles lo que se ha hecho y hacia donde van:

“Es cierto que el canal ha sido, y sigue siendo, un potente motor para el desarrollo, desde que nos fue devuelto, pero también hemos tenido otros logros, alcanzados estos por nuestros buenos recientes gobiernos democráticos y excelente clase empresarial y laboral. Entre estos otros logros podría mencionar:

El desarrollo portuario, que desde que recibimos dichos puertos de parte de los Estados Unidos, se han desarrollado de tal forma, que hoy la pequeña Panamá ostenta el segundo puerto de mayor movimiento en la América Latina, maneja unos cuatro millones de contenedores anualmente.

El comercio a través de la Zona Libre, que en este año generará movimiento por treinta mil millones y ocupa a unos veinticuatro mil empleados.

El turismo, que aunado al desarrollo de la aviación, pues nos hemos constituido en un gran centro de trasbordos liderado por la empresa panameña Copa, hará que muy pronto estemos recibiendo unos dos millones de turistas anualmente; y por supuesto que este desarrollo turístico ha promovido y sigue promoviendo la construcción de muchas segundas viviendas para originarios de países fríos que buscan climas más benignos; así como de miles de habitaciones hoteleras, que generan mucho empleo.

Pero no puedo dejar de mencionar la gran labor que efectúa el gobierno actual, el cual, con su disciplina fiscal ha logrado, además, alcanzar el Grado de Inversión, de parte de las tres más importante calificadoras internacionales, lo cual nos ha hecho acreedores de rebajas sustanciales en intereses por la deuda exterior, con lo cual se puede financiar nuevas obras de desarrollo. 

 

No hay duda de que esto lo hemos logrado debido al sistema capitalista y a la libertad empresarial, de tal forma, que los activos del Centro Bancario panameño, ya alcanzan los 77,900 millones de dólares. Creo que esto sería lo más importante.”

Permítanme agradecer las cortesías de los amigos Jacobson, pioneros de la industria hotelera centroamericana, en este caso, Peder, Gerente General del Hotel Ejecutivo, uno de los más antiguos de Panamá.

Hasta la próxima semana desde GUAYAQUIL, otra pujante ciudad, con EL ARCHIVO CLXXIX.